Ubicado en el kilometro 12 de la carretera que conduce
a El moján, en los límites de los
municipios Mara y Maracaibo, fue decretado el 12 de junio de 1968, como parque
metropolitano por la gobernación del Estado. Tiene una extensión de 2200
hectáreas y es el reservorio natural más
rico en biodiversidad de la región. En el mismo hay peces y mariscos como las
palometas, curvinas, camarones, robalitos, cangrejas, cachamas, viejitas y
tilapias que son prohibidos pescarlos, también es el hábitat de diversas
especies de aves como garzas blancas, grises, corocoros, patos, gavilanes,
pelícanos. patos, cuervos marinos y lo más representativo del parque los
flamingos rosados, que vienen todos los
años en octubre, desde Centro América, y se quedan dos meses mientras pasa el
invierno y en la misma se encuentran cuatro tipos de mangles: rojo, blanco,
negro y de botoncito; sus nombres dependen de la coloración de las hojas y de
sus troncos. Posee 7 islotes, 2 de más o menos 2 kms de extensión, uno de ellos
llamado zapato o de los niños, donde los visitantes pueden hacer paradas para
explorar y los otros 5 son cúmulos de manglares que no poseen tierra firme.
Posee un muelle donde los visitantes, acompañados de guías dispuestos para
tales fines, pueden pasear en botes de
remo por toda su extensión, también se organizan campamentos para liceos,
empresas privadas y público en general. Igualmente funciona la escuela de
canotaje dependencia del Instituto Regional de Deportes del estado Zulia, a
través de la cual los niños, desde los 8 años, aprenden este deporte y es un
lugar donde se realizan competencias municipales, regionales y nacionales de
este deporte. Tiene una profundidad de 60 a 80 centímetros máximo y debe su
nombre a los indígenas guajiros, quienes llaman de esta manera a las semillas
de colores rojo y negro que son expulsadas por los manglares que abundan en el
lugar y son usadas para elaborar collares y pulseras que sirven para evitar el
mal de ojo, las enfermedades y ciertos maleficios. Además de ser un reservorio natural de agua dulce, protegido
por el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, es un lugar donde las
familias disfrutan del contacto con la naturaleza, de la brisa marina y de un
grato momento de tranquilidad. En su extensión se encuentra el planetario.