martes, 29 de diciembre de 2020

Chogüi

Esta palabra en nuestro dialecto ya no se usa para identificar el producto al cual se le señalaba. El mismo era el nombre popular de los palitos de queso que se hicieron muy populares y cuyo nombre comercial era Cheese Twist. Por homofonía la gente lo llamaba de la forma como se pronunciaba la palabra inglesa en español. Estos eran de la empresa Jack´s y fueron desplazados con el tiempo por la competencia, el mismo producto ofrecido por Marlon cuyo nombre era Pepito, quien finalmente se apoderó del mercado y transformó los palitos de queso o chogüi genéricamente con el nombre de la marca. En 1995 Jack compró Marlon y los palitos de maíz comenzarían a tener esa marca. El termino fue usado en otras regiones por lo que algunos piensas que es una palabra asimilada y otros que fue tomada del dialecto local y llevada a otros lares.  “Mi abuelo siempre me compraba choguis los domingo”    

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Tener una pata en cada cabuyera

Esta expresión es común en nuestro dialecto, es de vieja data cuando las hamacas y los catres eran de uso mayoritario en los dormitorios y casas y por lo tanto ligados al habla pueblerina y a cabuyera es el conjunto de cuerdas que unen la hamaca con el mecate.  No se consigue relación de esta expresión entre los refranes traídos por los españoles por lo que paree ser autónoma. La misma resume el hecho que una persona haga muchas cosas a la vez o esté involucrado en diversos negocios, trabajos, ocupaciones, oportunidades, etc. Es el típico ejemplo de alguien que está pendiente de las oportunidades para aprovecharlas. No se usa el término pie ya que cuando se nombra pata no se hace referencia al miembro de algún animal sino que deriva de echar pata, expresión que indica el del hecho de caminar o desplazarse.  mucho. “A tu hermano no se le escapa una, siempre tiene una pata en cada cabuyera”

jueves, 10 de diciembre de 2020

Cuadrito de a locha

Esta palabra identifica en nuestro dialecto a un juego popular de aciertos de carreras de caballo, una variación del popular 5 y 6, con la diferencia que el factor multiplicador del mismo en lugar de ser por 1 bolívar lo era por 1 locha. Lo hizo popular y expandió entre las décadas de finales del 70 hasta el 90 e incluso unos años más, no solo en la ciudad y el estado sino también en otras entidades del país, el empresario Marcos Ramírez, pero no fue este quien lo inventó, ya que nació este popular juego en el sector el Transito en los años 60, para muchos quien inició este juego que se llamaba realmente Pool de a locha o de 6, fue un señor apodado El Negro y era en su casa donde se imprimían los esténciles que se repartían entre los jugadores para que estos mismos pudieran llevar la cuenta de quienes estaban participando, algo que tras hacerse masivo pasó a tener una sala de contabilización computarizada en una oficina que poseía el empresario por el sector de Haticos por arriba. En un primer momento el juego fue ilegal y los que sellaban los cuadritos eran perseguidos por la policía y encarcelados, pero el señor Ramírez logró legalizarlo a través de la Lotería del Zulia, pagando impuestos, dando donaciones y empleando un buen número de personas. Con los cambios políticos ocurridos desde 1999 este juego desapareció, junto a otros que el empresario había ido agregando, como el macuare, quinto zuliano, sexto zuliano y la popular polla entre otros.  “Selle´10 cuadritos de a locha y no pegué ni 2 carreras por andar de burrero”


sábado, 5 de diciembre de 2020

Locha mocha

Con este nombre se conoce en nuestro dialecto e igual en otras regiones del país, la moneda de 10 céntimos de bolívar, que representaba la décima parte de la moneda, mientras que su antecesora  que había circulado desde 1896 hasta 1969 era la octava parte y fue bautizada popularmente como locha, una contracción popular de laochava que terminó siendo popularmente locha. En el primer periodo de Rafael Caldera, en 1971 se pone en circulación esta moneda que por ser menor a la predecesora la gente fue diciendo que estaba mocha en relación a la locha. En nuestra región fue más popular el término de la mocha que el de la locha mocha, sobre todo en la Costa Oriental del Estado. Dado el poco valor de la misma, producto de las condiciones inflacionarias del país, fue muy poco apreciada y su duración en el cono monetario corta, incluso en 2007 cuando regresó la locha está ya no tenía el valor acostumbrado. “Tengo una alcancía llena de mochas”


jueves, 3 de diciembre de 2020

No tener carne ni para una empanada

Esta expresión de uso coloquial se usa en nuestro dialecto generalmente para referirse a terceras personas y cuando se hace directamente a quien se le hace referencia con la misma es en tono jocoso y metafórico, de lo contrario es considerada despectiva. El significado de esta es que alguien está excesivamente delgado y se le hace la comparación con el hecho que las empanadas necesitan una mínima cantidad de relleno dado el tamaño de las mismas. Su origen es popular y aunque suena muy local no parece haber nacido acá, sino en otra región y está asociado a la frase “No hay carne ni para empanadas” nacida en una época en que la escasez de este rubro se hizo presente en el país. Para los lingüistas este y otros términos similares son claro ejemplo de la variación fraseológica  presente en el idioma español hablado en América. “Mija, tu hermano no tiene carne ni para una empanada”

Gamusear

Esta palabra que literalmente significa aplicar la gamuza, curiosamente no está en el diccionario, a pesar que la palabra gamuza si lo está. Esta es una tela o paño de lana semejante a la original que es una piel curtida y aterciopelada. Dado sus características este tipo de tela es usado para secar los autos después de lavarlos, razón por la cual en nuestro dialecto es sinónimo de lavar carros. Se sigue utilizando a pesar de la llegada de los autos lavados automáticos e incluso es preferido este método de secado rudimentario por la mayoría de los propietarios de los vehículos, tanto para la carrocería como la tapicería. Actualmente se usa la sintética e incluso aunque se aplique otro tipo de tela, la acción no dejar se llevar el nombre generalizado que se extendió como sinónimo. “Voy a llevar a gamusear el carro por La Pastora”   

miércoles, 2 de diciembre de 2020

Copa

Este nombre identifica un tipo de vaso o recipiente, los más populares de vidrio, conformado por tres partes, la base, el tallo y el cáliz, que tiene diferentes formas de acuerdo al tipo de bebida para el que se utilizará. Existen otras formas también para estas, incluso las unas sin tallo. Hay 16 definiciones en el diccionario de la RAE para esta palabra pero en ninguna está la que se utiliza en el dialecto maracucho que señala a lo que comúnmente y en el idioma se llama taza de autos, que son un adorno que se coloca en los rines de estos, en un principio para ocultarlos. El nombre nace en nuestro dialecto dado que las tazas de los primeros autos que circularon en la región tenían forma de copa. “Me robaron las copas del carro”

viernes, 20 de noviembre de 2020

Detrás de la ambulancia

Esta expresión en nuestro dialecto no está asociada al hecho que alguien se encuentre en ese lugar sino que es un acortamiento de una más larga que es un venezolanismo que es “Llegar o quedar detrás de la ambulancia” termino que nace en el entorno hípico donde una ambulancia recorre la pista detrás de los caballos con la intención de auxiliar a algún jinete de ser necesario. Por lo tanto se hizo común para señalar al que llegó último que ocupó ese lugar detrás del vehículo médico. En nuestro dialecto se usa para señalar lo mismo pero también como sinónimo de estar en un lugar inapropiado por carecer de los recursos o conocimientos o para indicar que su actuación fue mala o que no está capacitado para lo que realiza. “Yo no voy a coger ese curso, porque quedo detrás de la ambulancia”  

jueves, 12 de noviembre de 2020

Pulilavado

Esta palabra identifica en nuestro dialecto a los establecimientos o lugares donde lavan carros, y si bien es cierto que en ellos también se aplican opcionalmente otros servicios como el de pulido, hay opiniones encontradas en cuanto al hecho que sea solo en nuestro dialecto que a los autolavados s ele endilgue ese nombre. Existen dos versiones diferentes, la primera es que los primeros establecimientos en la ciudad ofrecían el servicio de pulido junto al de lavado por el mismo precio, dado que en ese entonces los autos poseían carrocerías gruesas y la calidad de la pintura obligaba a que se estuvieran encerando continuamente y la otra que parece más cercana a nuestro dialecto es que la palabra pulío o pulido se usaba y aun se hace como sinónimo de muy limpio y era voz popular cuando no existían las empresas de lavado y esto era ejercido por particulares que pronunciaran o se promocionaran con la frase “Le queda bien pulio” por lo que en este caso la palabra compuesta significaría lavado muy limpio. Ya que era popular el termino los primeros emprendedores o empresarios optaron por el termino ya popularizado en lugar del que le correspondía. “Cada vez que llevo el carro al pulilvado llueve”

sábado, 26 de septiembre de 2020

Zamurito

Con este nombre se conoce en nuestro dialecto un ave de aproximadamente 20 centímetros y color negro con brillo tornasolado muy común en la región, incluso actualmente en la ciudad, es llamado Jumi en la costa oriental del lago y garrapatero en otras regiones, pero su nombre común es tordo y es un pájaro oriundo de América, pudiendo encontrarse en casi todos los países del continente e incluso en las isla, teniendo diferentes nombres. No es un ave que hace nidos sino que coloca sus huevos en los de otra para que esta los empolle y al nacer son criados por las dueñas del nido, en ocasiones incluso destruyen los huevos  que se encontraban allí, para colocar los suyos. Su nombre en nuestro dialecto deriva del color del zamuro y no por el hecho que sean carroñeros.  Su canto es onomatopéyico del nombre que le dan en la COL. “En la mata de guayaba se la pasan muchos zamuritos”

martes, 1 de septiembre de 2020

Puyao

Esta palabra es de uso coloquial en nuestro dialecto y es usado en todo el país con las mismas connotaciones que derivan del verbo puyar y que se encuentran registradas en el Diccionario de la Real Academia, la cuales son herir con una puya, estimular a alguien para que realice alguna acción, acelerar el automóvil o correr apresurado,  herir con un arma blanca, o tener sexo con una mujer, pero a todas estas en nuestro dialecto se le agrega una autóctona que está relacionada con alterado o de mala calidad y deriva del hecho que por mucho tiempo y aun se practica, personas inescrupulosas, por medio de una jeringa, luego de vaciar el contenido de las botellas de bebidas costosas y dejar tres cuartas o la mitad, completan lo extraído con alcohol u otros químicos que generalmente producen reacciones indeseadas en el consumidor, que producen en algunos hasta la muerte. De allí deriva el hecho que cuando una bebida, aunque no esté alterada pero sea fuerte le digan que está puyá. Posteriormente también se ha ido aplicando a otros productos, como por ejemplo la leche en polvo que mezclan con harina de trigo. Esto ha producido que la palabra sea sinónimo de chimbo. Es de regular data ya que al costumbre se hizo común en la época en que traían licores de Maicao. “Ese vino que te vendieron está puyao” “Ese café como que está puyao, no sabe a nada”

domingo, 14 de junio de 2020

Tener palabra de gallero


Esta expresión es de mediana data y siempre ha sido de limitado uso en nuestro dialecto, ya que la misma está asociada a las peleas de gallo y quienes practican o son aficionados a esto son los que entienden su significado. Si bien es cierto que las apuestas se hacen generalmente antes de iniciar los careos de las aves, hay otras que se realizan en el calor del momento, de acuerdo a como vaya la pelea y existe una persona que las valida, funge como juez en estos casos y al terminar la contienda los ganadores y perdedores deben cumplir sus compromisos, algo que se hace normal. Por eso a quienes cumplen con lo prometido sin necesidad de un documento por medio se le endosa esta característica. “Podéis fiarle lo que quiera a Anacleto, ese tiene palabra de gallero”

Tener vista de pato macho


Esta expresión es de vieja data, pero aún se escucha moderadamente en nuestro dialecto. Con la misma se señala el hecho que alguien tenga buena vista o que observe los detalles minuciosamente mejor que las personas comunes. Algunos sostienen que es una derivación de un dicho popular que significa lo mismo que “Es tener ojo de águila” mientras que otros afirman que lo es de “Tener ojos de pato”, expresión traída por los españoles, pero hay quienes igual está convencidos que la misma deriva del hecho que esas aves son muy hábiles para escapar de ser cazadas y detectan a los que desean hacerlo desde muy lejos, desviando su rumbo.  Lo cierto es que ciertamente los patos tiene buena vista pero no existe diferencia entre el género. “Se me perdió una locha y el hijo tuyo la encontró, ese carajo tiene vista de pato macho

miércoles, 3 de junio de 2020

Puente España


Con este nombre se conoce el sector que se encuentra en la avenida 17 entre las calles 100 y 102 que es la que conduce a la Pomona  y alrededores de esta, en el margen derecho de la cañada Morillo y que sirve de enlace con la avenida los Haticos, lo que es el fondo del Mercado de las playitas y el terminal. Y esta toponimia es de vieja data ya que en épocas anteriores no existía comunicación entre los Haticos y Maracaibo y los habitantes del sector iban a la ciudad en canoas, ya que el Rio el Manglar separaba ambas franjas de terreno hasta 1771 cuando se construye un puente que salva este obstáculo y es llamado por todos como puente sobre el rio el Manglar pero su nombre oficial es Puente España y con él le hacen reconocimiento a la madre patria, este era de madera y bases de piedra roja y gracias al mismo,  Manuel Manrique en Junio de 1823 logra la victoria contra los realistas en la  ‘La Batalla del Río El Manglar’. En 1884 es el lugar de paso del tranvía. En 1928 el ingeniero belga, León Jerome Hoet, construye otro puente con estructura de hierro y concreto En 1953 se construye uno nuevo de concreto que es el que actualmente se encuentra. Ese sector en un tiempo fue muy popular por los negocios de carpintería que allí se asentaron, incluso muchos afirman que en el margen derecho del rio, donde hoy está el Mercado Las Playitas y la calle Libertador hubo unas salinas que dieron el nombre al barrio el Saladillo. El mencionado Rio El Manglar, producto del corte de los afluentes lejanos que lo alimentaban se transformó en la Cañada Morillo y el nombre del puente terminó tomándose para el sector. Hay que aclarar que el actual paso terrestre que pasa por el frente del terminal y que se une con la avenida Las Delicias no existía ya que esos terrenos se ganaron producto de la sedimentación y el relleno.

lunes, 1 de junio de 2020

Esvegatiao


Esta es una palabra común en nuestro dialecto, es una de las tantas derivadas de la palabra comodín verga y de su significado original. Con la misma se indica que alguien o algo va a gran velocidad o más rápido de lo normal. Posiblemente tenga relación con el hecho que los barcos que poseían muchas vergas, por ende, tenían gran cantidad de velas y navegaban más veloces o simplemente sea, tal como comenté al principio un invento del habla local, lo cierto es que es de vieja data y autóctona. “Milton salió esvargatiao cuando supo que su mujer lo andaba buscando”

Te van a picar los pollitos


Esta expresión es de mediana data en nuestro dialecto, tiene sentido de reproche y se usa mayormente para las mujeres. Con la misma se señala que el vestido que la dama lleva está muy corto, o no cumple con el estándar de decencia del momento. Tiene su génesis del hecho que en pasadas épocas era común que existieran gallinas en los patios de la casa y quienes alimentaban las mismas con maíz o arroz eran las mujeres y para el momento las faldas o vestidos llegaban hasta los tobillos, de allí nace la alegoría del hecho que de estar más corto los pollitos podrían picarla. En los años 70 con la llegada de la minifalda la expresión se hizo popular entre las abuelas. Con los hombres también se usa en menor grado para indicar que el pantalón queda más arriba de los tobillos. Todavía se escucha. “Mirá mija, te van a picar los pollitos si salíis así para la calle”

martes, 26 de mayo de 2020

Juernes


Esta palabra es común en nuestro dialecto entre los amantes de las bebidas alcohólicas o de los días festivos y de lo que se llama popularmente puentes largos que son aquellos en los cuales el día no laboral se ubica en días lunes o viernes. En el caso específico de esta palabra nacida de las ocurrencias del zuliano, se indica con este nombre el jueves que antecede a un viernes festivo. Se debe aclarar que el día mencionado debe ser laborable para ganarse ese nombre. El término es una palabra combinada que hace mención de los días mencionados, Jue de jueves y rnes de viernes. Es de mediana data y hay un debate interesante sobre esta, ya que se hizo popular en España en las últimas décadas con la misma connotación, muchos años después que acá y hay quienes aseveran que es asimilada al español desde nuestro dialecto mientras que otros sostienen lo contrario. Lo que si no hay dudas es que comenzó siendo usada primero acá. “Hoy es juernes, en la noche nos reunimos a echarnos los palos en la taguara de Filomeno”

jueves, 14 de mayo de 2020

El Puente sobre el Lago


Esta es quizás la obra arquitectónica más representativa de la ciudad de Maracaibo, une a esta junto a  la parte occidental del Estado con el resto del país. Fue inaugurado el 24 de agosto de 1962 por el presidente Rómulo Betancourt, tras 4 años de construcción y diseñado por el ingeniero italiano Ricardo Morandi. La bendición del mismo estuvo a cargo de Monseñor Domingo Roa Perez. Posee 135 tramos dos de ellos de 235 metros que hacen una longitud total de 8.678, 90 m (8,67 km) y su altura máxima es de 45 metros. Su ancho es de 19, 4 metros, donde se encuentran los 4 carriles de circulación y el total de pilares es de 134. Es de hormigón armado y pretensado y es uno de los más grandes  del mundo en su tipo y ocupa actualmente el puesto 65 en general. La primera licitación para el mismo la hizo Marcos Pérez Jiménez, quien contrató en 1956 a la compañía Canpenon Bernard de Venezuela para que realizara el estudio y elaborara dos anteproyectos, quedando como posibles ubicaciones los tramos Capitán Chico-Altagracia,  La ciega-Punta de Leiva, Punta Santa Lucía-Palmarejo, San Francisco-Punta Camacho, y Punta de Piedras-Punta Iguana, siendo este último el escogido y diseñado por la empresa Precomprimidos y Asociados, quien comenzó la construcción del mismo al año siguiente pero fue interrumpida por el derrocamiento del mandatario y reiniciada bajo el gobierno de Betancourt. Dos años después el 6 de abril de 1964 el tanquero Esso Maracaibo chocó las pilas 31 y 32 y derribó 249 metros de la estructura. Fue reparado en ocho meses por la misma empresa que lo construyó corriendo con los gastos la Creole Petroleum Co, dueña del barco que causó el incidente. En 1979 se reventaron por corrosión las guayas de la pila 22 y tras estudios entre los que participó al empres constructora original, la solución fue diseñada por el Dr Juan Otaola cambiándose el sistema donde descansaban las guayas y usando de mayor diámetro. Posteriormente ha ido teniendo mantenimientos rutinarios y se le han sumado sistemas de seguridad, luces de colores y otros avances tecnológicos. Es uno de nuestros principales iconos y aunque su nombre oficial es Puente Sobre el Lago Rafael Urdaneta, popularmente se le llama menciona sin el nombre del procer zuliano.

Mamitiao (á)


Esta palabra es común en nuestro dialecto, algunos dicen que es autóctona mientras que otros que es asimilada, ya que se usa en otras regiones también, con la misma se señala al hombre que vive con su madre, a pesar de su edad adulta,  y no toma decisiones sin que estas sean aprobadas por ella. También se usa en femenino en caso que quien sufra este trastorno sea mujer. Incluso se generaliza en muchos casos en caso de que estas dependan de ambos progenitores. Generalmente terminan fracasando en sus relaciones de pareja. “Tuve que mandar pal congo a mi novio porque está mamitiao”

lunes, 11 de mayo de 2020

Mandado


Esta palabra es de uso común en nuestro dialecto, es el participio del verbo mandar, la trajeron los españoles y su connotación en casi todas las partes es la misma del diccionario de la Real Academia Española esta es: Persona que ejecuta una comisión o recado por encargo ajeno, sin embargo en nuestro lar por ese fenómeno tan común en el cual las palabras toman el nombre de la acción, se le llama de igual forma y genéricamente a lo que se busca, de tal manera que el que va a buscar, por ejemplo, una escoba, regresa con el mandado, que pasa a ser lo que buscó y no la acción de haberlo hecho.  Un ejemplo más grafico es la frase “Se quedó con el mandado” que significa apropiarse de lo que fue a buscar. Ahora bien ambas connotaciones se juntan y sobreviven en el dialecto, provocando confusión entre los que no son de acá o comprenden nuestro dialecto. “A Filiberto lo mandaron a hacer un mandado y no ha regresado” “Francisco se comió el mandado y le dieron una coñiza por eso”

sábado, 9 de mayo de 2020

Cheveve


Esta palabra es asimilada a nuestro dialecto y nada tiene que ver con una ciudad de Mozambique que posee el mismo nombre. Se escucha en la zona de Cabimas y los alrededores, fue traída por los habitantes de Falcón que vinieron a trabajar en las industrias petroleras, más específicamente los paraguaneros. Se señala con este nombre a la langosta africana, que tiene aproximadamente de 15 a 20 centímetros y aunque son confundidos con los saltamontes o las taras que llamamos maraqueras, son una especie diferente, pero tienen en común que el roce de sus patas produce un sonido chirriante y molestoso. Algunos aseguran que el nombre es onomatopéyico del sonido que producen, mientras que otros que es un vocablo de descendencia africana, lo cierto del caso es que este insecto era común en esa zona en ciertas épocas y hasta fue tomado como apodo a algunas personas. “En el campo de la Rosa habían cheveves como arroz, cerca de los taladros”


Irse a tierra


Esta expresión es aun común escucharla en nuestro dialecto, la misma viene del campo eléctrico y su significado en el lenguaje coloquial es sufrir un percance inesperado o repentino que coloca a la persona en mal estado, ya sea físico, económico o de otra índole. Deriva del hecho que si un cable se va a tierra produce un colapso en la conexión y distribución de la red eléctrica donde se encuentra o en su defecto anula el caos. Se encuentra la misma en el diccionario de la Real Academia pero no con la misma connotación, ya que está asociada al hecho de desembarcar en tierra algo o alguien. “Me fui a tierra, perdí todo en los caballos” “Se mató mi suegro y me fui a tierra porque él era quien me sacaba las patas del barro”

jueves, 7 de mayo de 2020

Lengua e cuchara


Esta palabra o frase aún es común escucharla en nuestro dialecto, la misma se le endosa a aquellas personas que por diversas razones no hablan bien ya que la movilidad de su lengua es insuficiente o errónea. Nace el término de la asociación que hacen las personas con esa herramienta de comer, la cual era usada frecuentemente por padres y maestros para que los niños aprendieran a pronunciar correctamente las palabras, una técnica muy vieja y efectiva.  Entran en esta definición la gente los gagos e incluso los que por razones de algún accidente cerebral han perdido su capacidad para hablar correctamente. Aunque parezca un término ofensivo o agresivo en nuestro dilecto no se usa con esa intención sino como forma de señalar que es lengua dura. En muchos casos ha servido de apodo a quienes poseen esta característica y en otros se le endosa igualmente a los extranjeros que no hablan bien el idioma español. “Si Regina no se pone las pilas el hijo le va a a quedar lengua e cuchara” “Ese turco que me fia las telas es lengua e cuchara y no le entiendo un carajo”

Bolsiaguao


Esta es una palabra compuesta que dado que se usa en otras regiones algunos afirman que es asimilada a nuestro dialecto, lo cierto del caso es que la misma nace de los adjetivos bolsa que significa bobo o tonto y aguao que es perezoso o carente de fuerzas, de tal manera que se le endosa está a quienes tienen ambas características. Dado que las connotaciones de las dos palabras que la forman son parte de nuestra habla popular entonces podrían estar errados quienes dicen que es oriunda de otros lares. Lo cierto es que su carácter es despectivo y de cierta forma ofensivo. No es común ya escucharlo. “El bolsiaguao de tu primo no sirve para un carajo”

Bolivar ciego


Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro dialecto, la misma está asociada a la moneda venezolana, en este caso a la que representa 1 bolívar. Cuando se eliminaron las monedas de plata en 1965 se fabricaron de níquel y el uso constantes de las mismas producían que los rasgos la cara de Bolívar que se encontraban y aun encuentran en el anverso de la moneda se fuera desgastando y haciendo borrosa, esto produjo que los comerciantes no recibieran dichas monedas, ya que solo en el Banco Central se podían canjear. A las mismas bautizó el pueblo como ciega ya que no se le veían los ojos al prócer. Hay quienes afirman que el término es anterior a la aparición de las monedas de níquel y que igual se usaba con las de plata, pero era más raro que el fenómeno ocurriera. El adjetivo se usaba corrientemente para las monedas cuyo valor nominal era un bolívar pero igual se usba para todas las que tenían la cara del libertador en el anverso. “Vos si sois boborote, te dejasteis meter un mollejero de bolívares ciegos”  

miércoles, 8 de abril de 2020

Las caras de piedra


En uno de los cerros de la Avenida el Milagro, frente a lo que fue en otra época El Club Alianza, en el año 2002 el alcalde de la ciudad Gian Carlo Di Martino encargó a los artistas españoles y escultores de arena Sergi Ramirez, Monstserrat Cuesta y Etual Ojeda, tallar las caras de tres insignes zulianos, Rafael María Baralt, Rafael Urdaneta y Jesús Enrique Lossada, obra que se inauguró ese mismo año y que la gente bautizó como las caras de piedra. Estas imponentes esculturas resultaron centro de atención por algún tiempo dada lo innovador pero no contaron con el resguardo y mantenimiento necesario y su tiempo de vida se vio acortado por actos de vandalismo, a lo que se sumó la acción erosionarte de un suelo no muy firme ya que está constituido por las llamadas piedras de ojo. Actualmente solo vestigios de esa obra quedan en el lugar.


lunes, 6 de abril de 2020

Cuero


Esta palabra cuyo significado es piel de ciertos animales, sobre todo las que se curte o usa para hacer trabajos de diferentes tipos, tomó en América diferentes significados, casi todos similares y despectivos pero en nuestro dialecto, principalmente en la Costa oriental del lago la misma tiene un uso menos ofensivo y más cotidiano ya que con la misma se señala al hombre o mujer con el que se tiene una relación ilícita, sin que esto signifique una forma de agravio hacia ellos, tal como ocurre en el resto del territorio donde es un sinónimo de querida. En la costa occidental es más frecuente que la palabra señale a una mujer u hombre de aspecto feo o en su defecto muy delgado, mientras que en Colombia, Cuba, República Dominicana y Puerto Rico se le endilga a las prostitutas o mujeres fáciles de llevar a la cama, significado que fue traído al continente por los canarios,  en cambio en Nicaragua se les señala de esta manera a las vírgenes y en México y Perú se les endosa el término a las personas bien parecidas, de ambos sexos en el segundo caso y solo los hombres en el segundo. “El fin de semana voy a la playa con mi cuero” “Ese amigo tuyo es un cuero”

Cucazo


Esta palabra aún se escucha en nuestro dialecto aunque su uso no es tan común como antes. La misma aunque parezca autóctona no lo es, aunque la connotación que le dan en la Costa Oriental si es usada solo en esa parte del territorio del Estado. Muchos la consideran malsonante u obscena ya que la asocian con la vulva femenina, pero nada tiene que ver está con los significados de la misma. Los provenientes del territorio de la Rioja en España la trajeron a nuestros lares para señalar el golpe dado con los nudillos de los dedos en la cabeza pero acá se generalizó para indicar cualquier golpe fuerte que alguien se da, mientras que en la Col se le llama de esta manera al recorrido largo que alguien hace para ir o llegar a algún lugar. “Tiberio se dio un cucazo con el tronco de la mata” “Me tiré un cucazo para llegar a casa porque no había transporte”

miércoles, 25 de marzo de 2020

El Blue Book


Este es otro de los lugares cuya fama se mantuvo por mucho tiempo y que resume la historia de los cambios producidos en la ciudad y la Plaza Baralt. El terreno donde se levantó fue comprado por Alfredo Cook en 1898, en el mismo había una casa de bahareque y techo de bijao, y no es hasta 1918 cuando su sobrino, el arquitecto Rafael Seijas, construye el edificio de dos plantas de estilo caribeño, que aún se encuentra ubicado en los cruces de la avenida 6 Colón con calle 97 Bolívar. Seijas se había graduado en 1905 de Ing. en la Facultad de Cs Exactas de la UCV, y había hecho una especialización en Arquitectura en Bellas Artes de París en 1907 y era heredero del lugar. Al llegar las petroleras en el primer piso estuvieron las oficinas de la Standard Oil Co, luego de la Creole Petroleun Co y posteriormente del First National City Bank, y en la planta baja un club que entre sus servicios prestado estaba Fuente de Soda, Restaurant, Salón de Té, Artículos para caballeros y diversas novedades, siendo el lugar de reunión de quienes vivían en las colonias extranjeras de la ciudad y de las personas nativas que tenían holgada posición económica. Harry Middlenton de origen norteamericano era quien lo regentaba y se asegura que en este lugar fue que llegó por primera vez el Toddy y el Cork Flakes a la ciudad, el mismo era consumido por los extranjeros en los frentes del local, en mesas colocadas  en un lugar techado por toldos que en aquel momento llamaban pérgola.  Estos productos eran llamados por algunos nativos, “agua de tierra” y “hojitas de acacia”. También el lugar fue sitio de reunión de la peña del Centro Ajedrecistico Maracaibo. Al marcharse los gringos continuó el establecimiento prestando sus servicios bajo la dirección de Enrique Guisandes, hasta que finalmente fue cerrado, siendo después alquilado para otros negocios, entre ellos la tienda para caballeros Dorsay,  pero manteniéndose la propiedad a la Sucesión Seijas Cook. Junto al resto del sector fue declarado “Zona de interés turístico” en 2013.Actualmente funciona en el mismo la Farmacia “El convento”

Huevo frito con agua


Esta palabra señala en nuestro dialecto a un alimento y técnica sencilla, usada con frecuencia en las parcelas donde hacen vida y cosechan frutas y alimentos personas de la etnia guajira, aunque no es exclusivo de ellos el método ni fueron los que lo inventaron. Lo cierto del caso es que se sustituye el aceite por agua para freír el huevo. Para eso se coloca al fuego el sartén, la paila o el utensilio donde se va a cocinar este y se le echa un poquito de agua, cuando esta esté en estado de ebullición, o sea hirviendo, se rompe el huevo y se le echa agregándole sal al gusto., El resultado final es un huevo frito con otra textura y sabor.

Cuando no es una verga es otra


Esta expresión considerada por muchos malsonante u obscena, es popular en nuestro dialecto y nada tiene que ver con el miembro masculino como esgrimen quienes la consideran vulgar,  negándose a  entender que la palabra verga se usa en nuestra forma de hablar como comodín, sustituyendo cualquier otra.  La expresión refleja una contrariedad o queja, ya que con ella se expone la repetición de hechos negativos que suceden consecutivamente y en ocasiones sobrepasan nuestra capacidad de respuesta para solucionarlos.  Estos pueden ser de orden sentimental, económico, circunstancial o cualquiera en general.  Es el derivado autóctono de “Cuando no es una cosa es la otra” de procedencia española. “Cuando no es una verga es otra que me pasa y no puedo viajar"

martes, 17 de marzo de 2020

Levantón


Esta palabra identifica en nuestro dialecto a una bebida energética o batido, inventado por Antonio Piñeiro a finales de los años cincuenta y principios de los 60, en Cabimas. El mismo se preparaba echando en una licuadora, hielo, jugo de naranja,  uno o dos ojos de toros e igual cantidad de huevos de gallina, de acuerdo al gusto del cliente, un chorro de vino Sansón y un toque de canela en polvo. Estos ingredientes se licuaban y terminaban produciendo una bebida que dado el alto grado de vitaminas que poseía a muchos les producía mareos.  De ese alto contenido proteico viene el nombre que su creador le dio, ya que según la mayoría levantaba hasta los muertos. Esta bebida se comercializaba en el Paseo Sorocaima y competía sanamente con otras famosas en ese entonces que eran las Vitaminas de Cleto y la Chicha de Vicuña. Posteriormente tras la demolición del Sorocaima, fueron mudados al Centro Cívico. Tras la muerte de su creador los hijos continuaron preparándolos pero por asuntos personales dejaron de hacerlo. Sin embargo todavía queda el recuerdo de la bebida en los trabajadores petroleros de entonces y los habitantes que pudieron disfrutarla.  “Un día me tomé amanecío un Levantón a que Piñeiro y se me bajaron los breker”

miércoles, 11 de marzo de 2020

Cortitis


Esta palabra, a pesar que en un tiempo fue muy popular en nuestro dialecto, ya es raro escucharla. La misma identifica a una extraña enfermedad que ataca a cualquiera y cuyos síntomas es andar con poco dinero o carecer de este. Proviene del hecho que en nuestra habla popular la palabra corto no solo hace referencia a que un objeto sea pequeño sino que también engloba en ella hechos y situaciones. “Ando con una cortitis extrema”


lunes, 2 de marzo de 2020

Mirando pa San Felipe


Esta expresión, muy popular, es de vieja data en nuestro dialecto, nada tiene que ver con la ciudad del mismo nombre sino con el Templo de San Felipe Nery situado en el Saladillo. Existen varias versiones acerca del origen de la misma, unas dicen que la gente miraba para el templo para orar ante alguna necesidad, otros que quedar mirando es sinónimo de quedar sin nada y la más vieja habla que la misma nació en el Saladillo de comienzos del siglo XX cuando una dama que vivía frente al templo y que llevaba por nombre Elvira de Jesús García fue dejada plantada, vestida de novia, por su novio y la misma pasó gran parte de su vida, que duró más de cien años,  mirando al templo a través de su ventana. Según parece la frase inicial era “Te quedasteis como Elvira, mirando pa San Felipe” como sinónimo de quedar sin nada, pero con el tiempo el nombre de la dama desapareció. Sin embargo todas parecen estar erradas ya que José Domingo Medrano la menciona en sus “Apuntaciones para la crítica del lenguaje Maracaibero” que fue impreso a finales del siglo 19, por lo que de ser cierta la historia de la dama esta debió vivir en el siglo 19 o antes.  Igualmente hay variantes como “dejar mirando” que significa dejar embarcado o sin ninguna propiedad, objeto o dinero. “Me quede mirando pa San Felipe por confiao”“Me dejaste mirando pa San Felipe”

jueves, 27 de febrero de 2020

Entrevenir


Esta palabra poco se escucha actualmente en nuestro dialecto, es asimilada y la trajeron los españoles, siendo un arcaísmo de intervenir, la cual tiene muchos significados, pero en el ámbito local se le endosaba esta acción a aquellos que servían de enlace o gestionaban alguna diligencia o tramites con otros, ya sea porque eran buscapleitos, profesionales o lo que después de le llamó gestores.  En el campo de la etnia guayú sería el palabrero. “Deja que Pablo haga eso de entrevenir con el jefe civil, que él conoce como convencerlo”

Sampuchao


Esta palabra ya es muy raro escucharla en nuestro dialecto, es autóctona y no se encuentra en ningún diccionario. Es una variante de sampao que posee  una connotación parecida  a esta, la cual es el hecho que una persona se mantenga metida en algún lugar, generalmente por la conveniencia que esto significa o el interés de algo o alguien del sitio. Posiblemente sea una palabra compuesta o una deformación de zambullar que es introducirse en el agua o esconderse en algún lado. “Firmo s ele pasa sampuchao en casa de Marlene, porque anda enamorao de la hija de ella”

Macharnúo


Esta palabra ya es raro escucharle en nuestro dialecto, fue cambiada por otras más autóctonas aunque su significado lo era, más no su procedencia. La trajeron los españoles para señalar a conquistadores provenientes de ese lugar de Andalucía en España, famosa por la calidad de sus vinos, pero acá se le endosó a quienes poseían las características físicas de estos hombres, quienes eran altos, corpulentos y fuertes. De tal modo que pasó a identificar estas cualidades antropomórficas  en cualquier persona, sin importar la edad del mismo. Marote y Mamarrúo fueron dos de las muchas palabras que sustituyeron el término a nivel de habla popular. “Mi tío era macharnúo, por eso siempre lo buscaban para trabajar en el puerto” “Digna tuvo un bebé macharnúo, pesó casi 5 kilos”

Tabaco e clavo


Esta palabra identifica en nuestro dialecto un producto de fabricación artesanal que fue muy popular en la Maracaibo de antaño, por ser económico y tener un sabor especial. El mismo era más fino que los normales, era fabricado por hojas de plantas nacionales y tenía entre sus ingredientes clavitos de olor, de allí desprende su nombre, lo que combatía el aroma particular que dejaba el tabaco en la boca y el ambiente. Sin embargo, no era considerado de buena calidad, por lo que se usó en las clases pudientes de ese entonces el término para señalar generalizadamente los cigarrillos de este tipo como de segunda o tercera, además que era usado por los brujos de entonces para su ritual de lectura del mismo, gracias a su bajo precio y a que lo comercializaban en casi todas las bodegas de ese entonces. Despareció del mercado lentamente ya que quienes lo fabricaban dejaron de hacerlo y al no poseer marca comercial no tenían un respaldo económico empresarial que los respaldara. “Mi abuelo no fumaba si no era tabaco e clavo” “Esos tabacos que compraste como que son de clavo porque no sirven para nada”


miércoles, 26 de febrero de 2020

Lengua e suegra


Esta palabra identifica en nuestro dialecto a una tradicional delicia pastelera, de fácil preparación y por lo tanto popular, que es común en las panaderías y en otros tiempos también en las bodegas o abastos. Es una tira de masa de hojaldre de aproximadamente treinta centímetros con forma de lengua, recubierta de azúcar, su contextura es dura o tostada. La forma de hacerla es sencilla. Se hace la masa de hojaldre, cortándola en tiras y dándole forma de lengua mientras se aplasta, la refrigeras por unas dos horas, y posteriormente las recubres con azúcar y metes al horno por unos ocho minutos. El nombre es producto del tamaño largo de ella y su dureza, estas características son comparadas con el órgano bucal de la suegra. No es un dulce autóctono  pero la variación de este en la región si lo es, dado que en otras regiones se rellena con manjar blanco, crema pastelera, chocolate y otros sabores y se le coloca  otra lamina encima. “Esas lengua e suegras que vende Pepe son durísimas”

Club Alianza


Entre eso clubes desparecidos de la ciudad este fue uno de los más populares por su actividad permanente y las diversas oportunidades de distracción para la familia. Nació en 1916 tras la fusión de los Clubes Unión y Concordia y tuvo como primera sede el edificio Las Mercedes en la plaza Baralt, donde su terraza sirvió no solo para admirar el movimiento de la ciudad en ese entonces sino también  para diversos eventos. En 1942 se mudó a la avenida el Milagro, en el sector La Calzada, donde construyeron un edificio de arquitectura modernista de dos plantas con una rampa que convertía el segundo piso como el principal ya que por allí se entraba y dotado de instalaciones que lo transformaron en uno de los más vanguardistas de la ciudad.  En sus espacios se encontraban: Canchas de bowling, piscina olímpica, restaurant, concha acústica para espectáculos artísticos y de otro tipo, salón de belleza, terraza, cine con una pantalla gigante, amplios salones, canchas deportivas, jardines, pista de baile y playa poblada de palmeras, así como los alrededores del club y amplios estacionamientos, entre muchas más. Resultó el sitio obligado de celebración para miembros, amigos y muchas personas, celebrando entre los años 50 y 70 la fiesta de carnavales más concurrida y fastuosa de la ciudad, peleándose con otros sitios como el Catirito y el Naiguata, también ubicados en el Milagro, ese honor. Podían verse en esa multitudinaria fiesta, disfraces rimbombantes y novedosos mezclarse con tradicionales como las negritas y los viejos. Artistas nacionales y extranjeros, tanto famosos como no tantos, se dieron cita allí poniendo a bailar a los maracuchos también en otras celebraciones puntuales como La Feria de la Chinita, Navidades, Día de la Raza, Día del Trabajador, Cruz de Mayo, etc. También fueron muy visitados los juegos de bingo, los campeonatos deportivos, la playa que era una de las pocas en la ciudad y que con el relleno para el Paseo del Lago desapareció, las reuniones en sus salones y el San Nicolás que hacía de las delicias de los niños en esa época. Se puede decir que fue el lugar más popular para la clase media hacia arriba de entonces, porque permitió en muchos momentos que la clase popular pudiera disfrutar de sus eventos. Fue perdiendo su encanto por la mala administración a partir de finales de los 80 y terminó siendo cerrado. Sus instalaciones fueron declaradas como patrimonio municipal en el 2003 y en ellas colocaron  los niños de la Fundación Niños del Sol. Posteriormente también fue sede de la Fundación Niño Simón y de la ONA.

domingo, 16 de febrero de 2020

Compota


Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro dialecto en la connotación autóctona que era usada aunque sigue siendo utilizada en la general y la cual está registrada en el Diccionario de la Real Academia que es dulce de fruta cocida con agua y azúcar. Sin embargo el mismo nombre se hizo popular por los productos envasados que llevan el mismo nombre, los más famosos de las maracas Gerber y Heinz. Del envase de la misma y el hecho que el producto es para niños pequeños, deriva la connotación autóctona con la cual se le bautiza a los estudiantes que entran en la secundaría a cursar el primer año, siendo incluso adosada a los que tenían poca estatura aunque estuvieran en otros grados. Fuera del campo estudiantil también se usó para señalar equipos deportivos de niños menores de 5 años, en ambos caos es común usar el diminutivo. “En el Baralt los de quinto año cargaban aperriados a los compotas” “Vamos a formar un equipo de béisbol de compoticas”

Percha


Esta palabra puede considerarse asimilada a nuestro dialecto y aun se usa. Surgió en el argot de los jóvenes a mediados de los ochenta y emigró al uso cotidiano con el tiempo. Con la misma se señala la ropa elegante que alguien lucía, que le quedaba bien o era de buena calidad. Dado que es una palabra de uso común en Colombia, muchos consideran que fue traída desde allá ya que el uso de la misma coincide con la emigración masiva de habitantes de ese país al nuestro, especialmente al estado Zulia. En el diccionario de la Real Academia Española aparece la palabra con trece connotaciones diferentes pero ninguna con la usada en nuestro dialecto. Las más importantes son sinónimo de pechero o de gancho de ropa. En el dialecto lunfado de Uruguay y Argentina es sinónimo de elegancia y estampa. “El primo tuyo andaba con una percha de película”

domingo, 26 de enero de 2020

Meluya


Esta palabra se escucha en nuestro dialecto en la ciudad de Cabimas y alrededores y la misma señala una cabeza grande o en muchas ocasiones generalizadamente a esa parte del cuerpo aunque no tenga las dimensiones extras señaladas. Posiblemente sea autóctona o producto de la homofonía, lo cierto es que la misma grafía se usa en regiones de España, como Asturia o Castilla, más específicamente en la forma de hablar ayoina para señalar otras cosas que no tienen relación con la usada acá. En la primera se señala a una cabra con mucho pelo y en el segundo a la hierba que crece en las tierras que no se trabajan. Es de vieja data en la ciudad de la Costa Oriental. “En esa meluya no cabe ningún sombrero”

Huevo revuelto con plátano


Este nombre identifica en nuestro dialecto a una comida popular y muy consumida en el Municipio Sucre del Estado. Los ingredientes de la misma son huevo, plátano y sal. Prepararla en sencillo, se colocan los plátanos a asar, estos pueden ser verdes, maduros o una combinación de ambos y cuando estén listos se aplastan o trituran, luego se coloca un sartén o paila con un poquito de aceite en la candela y cuando esté caliente se le echan la cantidad de huevos que el comensal desee, estos se revuelven para que queden trozos pequeños y se le agregan los plátanos y sal. Es consumido en desayunos o cenas y es un plato rico en proteínas, s ele acompaña con café o alguna bebida. “Todas las mañanas antes de irme a trabajar en el conuco me comía unos huevos revueltos con plátano”      

Playa Preludios


Ubicada en el sector de El Empedrao, a orillas del lago en lo que hoy es la avenida El Milagro, este comenzó siendo un lugar de pescadores y con el tiempo se transformó en una playa popular donde las familias iban a bañarse y compartir. No tenía nombre y el mismo surge según nos relata el ciudadano Nerio León, motivado a que Pedro Guanipa Criollo, viendo el flujo de personas que visitaban el lugar puso un tráiler allí donde vendía agua de coco, empanadas, mondongos y otras cosas  y le puso el nombre de su distribuidora de discos que era Preludios. Sin embargo el lugar fue famoso porque en ella se ahogaron muchas personas que imprudentemente confiados en sus habilidades se internaban  lejos de la orilla y eran atrapados por los remolinos que allí se hacían, a consecuencia de los continuos dragados que se hicieron en el sector desde mediados de los años 20 cuando Pérez Soto los inició para que pudieran  atracar en la granzonera situada a unos 400 metros las gabarras que traían piedras desde Isla de Toas. Sin embargo hasta mediados de los 60 y un poco más fue un lugar pintoresco de reunión familiar donde también otros comerciantes colocaron sus sitios para vender, entre ellos un restaurant. En las madrugadas los pescadores lo tomaban como lugar para ofrecer sus productos al público. Lo que no lograron los dragados y accidentes lo hizo el petróleo, quien contaminó el sector e hizo prohibir a las personas bañarse en el lugar. Sin embargo uno que otro osado lo siguió haciendo, con la pena de salir manchado de petróleo.  Finalmente la ampliación del puerto terminó por desaparecerla y pocos la recuerdan, pero junto las de la Coca Cola y la Pepsi Cola situada la primera donde hoy está la Biblioteca Maria calcaño y la segunda al fondo de la Bomba La Calzada, hoy Vereda del Lago y la de la plaza del buen maestro fueron las ultimas playas de la ciudad. Estuvo cerca de la Plaza Ana María Campos en la calle 89, al lado de donde hoy está el liceo Octavio Hernandez.

Zurriago


Esta palabra es raro escucharla en nuestro dialecto, la trajeron los españoles quienes señalaban con la misma a un látigo que era generalmente de cuero con el cual castigaban a los esclavos, también era usado el cordel de las amarras de los barcos para improvisarlo u otro material parecido. Sin embargo en nuestro dialecto se usó más comúnmente para señalar las consecuencias del mismo en una persona, o mejor dicho se le endosó a quienes eran molestos, fastidiosos e impertinentes, término que se asemeja más al usado por los canarios que era persona vil y despreciable en el caso de las mujeres, de mala reputación. “El hermano de tu cuñado es un zurriago, no lo traigáis más”

viernes, 17 de enero de 2020

Mofote


Esta palabra señala a un alimento, considerado por algunos un dulce, tradicional del Municipio Sucre del Estado, que según muchos cronistas tiene su génesis en la población de Gibraltar. Sus ingredientes son plátano asado, coco, pimienta y canela. Su preparación es sencilla, se asan los plátanos a la brasa y se ralla el coco, luego estos se trituran y se mezclan con el coco, la pimienta y la canela molida, formándose bolas del tamaño que desee el cocinero. Generalmente se usan plátanos verdes y maduros pero hay quienes lo prefieren de un solo color. Era el desayuno cotidiano de los esclavos en la época colonial y sigue siendo un alimento cotidiano en muchos hogares del Municipio. “Cuando voy a Gibraltar me doy una jartada de mofote todas las mañanas”

miércoles, 15 de enero de 2020

Chuco


Esta palabra es de uso común en nuestro dialecto en la ciudad de Cabimas y sus alrededores. Tiene múltiples connotaciones que no están relacionadas entre ellas y al parecer es una voz indígena que se tomó creándose un neologismo, el registrado en el diccionario de la Real Academia identifica la palabra con uno de los cuatro lados de la tabla que tiene un hoyo o concavidad, mientras que en Guatemala es sinónimo de sucio, en Honduras es algo que huele mal y en Chile está relacionado con hacer algo a escondidas. Ninguna de esas connotaciones son similares a las usadas en nuestro dialecto, en el mismo se le llama así a las libélulas, también al que anda encaramado sobre los hombros o brazos de alguien, generalmente niños, pero igualmente al vividor que come, bebe, fuma y realiza otras acciones a expensas de otro. “El jagüey está lleno de chucos” “La madre vive con ese muchacho enchucao” “Ese cuñado tuyo es un chuco”

Escaparate


Esta palabra identifica a un mueble de vieja data fabricado de madera cuya función es guardar la ropa y otros enseres. Fue traído por los conquistadores y usado en un primer momento por la clase alta, pero poco a poco fue haciéndose popular en todos los hogares siendo  sustituido con el tiempo por los empotrados en la pared llamados closet. En nuestro dialecto también se usa como símil para indicar el hecho que una persona sea receptora y cuide muy bien los secretos de otra persona que le han sido contados pero también como rechazo al hecho de escuchar o guardar estos. Es de uso común y es posible escucharlo también en otras regiones. Esta connotación no está en el diccionario de la Real Academia. Igualmente pero de poco uso está el de comparar a las personas corpulentas con este. “Podéis decírselo a María que es un escaparate” “A mí no me vengáis a contarme brollos que yo no soy escaparate de nadie”

sábado, 11 de enero de 2020

Capirulé


Esta palabra identifica en nuestro dialecto a una bebida tradicional del Municipio Sucre de nuestro Estado, cuyos ingredientes son Maíz del tipo Cariaco, panela, leche, canela y clavos de olor o malagueta. En épocas anteriores su preparación era rudimentaria y era un alimento común en los conucos de esa región, donde sembraban el maíz del tipo indicado solo para hacer la bebida. El mismo se tostaba en el fogón y al día siguiente se molía o pilaba. Posteriormente se le colocaba en agua junto a la canela, la malagueta y la panela y se iba revolviendo constantemente hasta que estuviera hirviendo momento que se le agregaba la leche y se continuaba con la labor de revolverlo hasta que estuviera espeso , en aquel entonces recién ordeñada. Podía consumirse frio o caliente. Con el tiempo el papelón ha sido sustituido por el azúcar y el maíz tostado en lugar de molerse se trasforma en harina y se usa la licuadora para mezclar los ingredientes. Muchos lo confunden con el fororo que se hace de la misma manera y solo cambia el tipo de maíz usado. En los llanos hay un derivado que se llama carato. También se le llama capiruleta, capirulá y capirú. “En el conuco de mi abuelo no faltaba el capirulé todo el día.”

viernes, 10 de enero de 2020

Quepechuna


Esta palabra identifica en nuestro dialecto a un plato típico de los habitantes de la etnia guayú que habitan en diversos asentamientos del Municipio Jesús Enrique Lossada como Palito Blanco, Jagueicito, Punta Gorda, entre otros. El mismo tiene como ingrediente principal los frijoles, los cuales se cocinan a fuego lento con bastante agua con sal, hasta que se ablanden, posteriormente se le agrega yuca picada y pelada en trocitos, jojoto y sebo de chivo picado y se deja cocinar la mezcla hasta que esta adquiera una consistencia espesa. Se acompaña generalmente con arroz o fideos. El término es honofónico del dialecto de esa etnia. “El guajiro que me cuida la parcela prepara una vaina con frijoles que llaman quepechuna”

jueves, 9 de enero de 2020

Lechada o lechá


Esta palabra identifica en nuestro dialecto a una bebida muy popular en lo que hoy es el Municipio Sucre del Estado Zulia. Como es lógico, nada tiene que ver con preparaciones de cal o yeso que se usan en la construcción e identifica el término en los diccionarios. La maracucha o zuliana está hecha con plátanos pintones, coco rallado y colado, canela, clavitos, malagueta y hierbabuena, azúcar o panela. Se prepara de la siguiente manera: Se cocinan los plátanos con agua o se asan, luego se trituran, se  colocan en una olla y se les echa la leche de coco, extraída del coco rallado, posteriormente se le agrega el resto de los ingredientes y se pone a hervir agregándole azúcar o panela al gusto. En tiempos anteriores se revolvía fuertemente la mezcla y esta tomaba consistencia de chicha, ahora se le licua. Se toma fría o caliente de acuerdo al gusto del consumidor. Algunos la llaman chicha de plátano. En otras partes del Estado también se usa este término para identidad un golpe de suerte. “Fidelio prepara una lechá que una queda con ganas de tomarse hasta reventar” “Tuve una lechada ayer, me suspendieron el examen de matemáticas, de seguro me hubieras raspaos”

El tallito


Con este nombre se le conoce en nuestro dialecto un método casero y rudimentario que sirve para aliviar la molestia ocasionada a los niños por la aparición de nuevos dientes. En décadas anteriores fue muy popular en la Costa oriental del lago, sobre todo en lo que hoy es el Municipio Simón Bolívar, tanto es así que está incluido como Patrimonio de la mencionada región. El mismo consiste en tomar el tallo que se forma entre la planta y el fruto de la auyama, labrarlo, abrirle un pequeño orificio por donde se le introduce una cuerda que sirve para colocarle alrededor del cuello del niño a quien le están saliendo los dientes. Este al sentir la comezón producida por esto se lleva a la boca el mencionado tallito y la calma. La aparición de productos comerciales para el mismo problema relegó este método  que según muchos es herencia indígena, pero siguió usándose por los estratos sociales, económicamente más bajos. “A fuerza de tallito me salieron los dientes sin molestarme la picazón”

Coquera


Esta palabra nada tiene que ver con coca, ni con consumidor o cultivador de esta droga, connotación que registra el Diccionario de la Real Academia. Es de uso popular en nuestro dialecto, sobre todo en la Costa oriental del lago y la misma identifica a los establecimientos que venden agua de coco. Estos son de variado tamaño y van desde una enramada al aire libre hasta alguna construcción más elaborada. El producto generalmente se vende en jarras con hielo pero también en los propios cocos que se ponen a enfriar por muchas horas para que esta salga fría. Dependiendo el gusto del comensal. Estos se abren en el sitio, con un pequeño machete, lo que garantiza la frescura y pureza del agua y la pulpa de esta fruta tropical. Algunos también ofrecen otras mercancías, como por ejemplo, dulces tradicionales entre los que se incluyen las cocaitas o los besitos de coco. También se usa el término, en ambos géneros,  para señalar al que cultiva cocos “Filomeno tiene una coquera en la Intercomunal que heredó de su abuelo” “Mi padre fue coquero”


lunes, 6 de enero de 2020

Sois más suelto que el arroz canilla


Esta expresión fue muy popular en nuestro dialecto hace algunos años y lo sigue siendo solo que se le ha cambiado el nombre de la marca de arroz. La misma es un contrasentido ya que con esta se le llama a la persona agarrada, tacaña o mezquina, mientras que alguien suelto es espléndido, dadivoso, desprendido y como se dice en el dialecto un buen caballo. Es similistica ya que comprara la soltura del arroz al ser cocinado con las características de un sujeto. Se usa la marca del arroz de mejor calidad de la época que era Canilla, de fabricación norteamericana, el cual era vendido en los comisariatos que se encontraban en los campos petroleros de ese entonces.”Ese cuñao tuyo es más suelto que el arroz canilla, no brinda ni agua”

Socollón


Esta palabra se escucha en nuestro dialecto en la ciudad de Cabimas y sus alrededores, es de vieja data y sigue siendo de cierta forma popular. Con la misma se señala al golpe dado con la mano abierta en la cabeza, producto de un castigo por alguna acción o de penitencia por haber perdido en algún juego. Es un americanismo oriundo de Centroamérica y fue registrado por primera vez en el Diccionario de Americanismos con el significado de sacudida violenta dándole como lugar de uso Costa Rica, México y Cuba, en el Diccionario de la Real Academia se encuentra con la misma connotación pero solo como natural de Costa Rica. Tal vez la palabra llegó a través de los marinos a la costa oriental del lago y allí se le dio un significado parecido pero diferente. “Te voy dar un socollón si no dejáis de ladrillarme” “Vamos a apostar cinco socollones”

Mastrote


Esta palabra ya es de muy poco uso en nuestro dialecto, no se encuentra registrada en el diccionario de la Real Academia pero no es autóctona, sin embargo la connotación original en nuestra habla tiene algunas variantes, la trajeron los canarios y se sigue usando frecuentemente en esas islas. La misma ellos se la endilgan a algo abultado y de difícil manipulación o a hombres o animales grandes y de difícil manejo, así como también en forma peyorativa a quienes son torpes o brutos, mientras que nosotros la usamos puntualmente para señalar a una persona de contextura recia, musculosa y fuerte, sin que esto indique que deba ser de elevada estatura ni que sea torpe o bruta. No es una deformación de Marote como algunos han escrito y posiblemente sea una deformación antigua que se transformó en neologismo en el dialecto canario de Armatoste cuyo significado es similar a la tercera connotación de estos. “De tanto caminar ya me estoy poniendo mastrote”

Ced del mar


Este es uno de esos sitios populares desaparecidos que se encontraban en la Avenida 17 del sector Santa Rosalía, casi en frente del mercado. Una fuente de soda con ambiente bucólico perteneciente a Guillermo Cedeño, un cocinero amante del mar, quien lo atendía personalmente. Era un espacio cuadrado con decoraciones marinas pintadas en las paredes externas e internas, que representaban barcos, sirenas, anclas, ninfas cargadas de caracolas y algas, chinchorros y dibujos similares. Con una barra, y un poco más de media docena de mesas de cuatro sillas del tipo pantry y una potente rocola, considerada por muchos de sus asiduos como la mejor de la ciudad. Allí se reunían  los amigos a conversar, escuchar música, pasar penas y nostalgias con la cerveza siempre fría, acompañadas  con los excéntricos y únicos pasapalos, consistentes de cojones de toro, partidos en cuatro y sazonados con salsa picante, cuartos de pajarilla bien frita, o el más gordo chicharrón de cochino. También se acostumbraba llevar a sus casas los ricos dulces regionales y el exclusivo dulce de camarones, especialidad del dueño. Fue uno de los lugares más populares en la décadas de los 60 y 70 y sobrevivió otras décadas más. Su nombre es un juego de palabras que combina las tres primeras letras del apellido de su dueño con su pasión que era el mar.

domingo, 5 de enero de 2020

Boca abierta


Esta palabra es de uso común en nuestro dialecto en la zona de Cabimas y alrededores y la misma señala a una exquisitez pastelera que comercializan en las panaderías.  Tiene raíces machengas y se usa para hacerlo masa de hojaldre que se corta en láminas pequeñas rectangulares de un tamaño aproximado de 10 centímetros por 6 de ancho, se mete al horno previamente calentado a unos 220 gados centímetros por 7 minutos y se dejan enfriar.  Luego se rellena una capa con crema pastelera, reservada en la nevera y ya fría y se le coloca una encima fabricando un sándwich. Seguidamente se espolvorean con azúcar glaseada o nevazucar. Hay muchas maneras de hacer la crema pastelera, una muy sencilla es verter en un recipiente yemas de huevo, ir echándole azúcar e ir removiendo, luego se le agrega la leche que previamente se ha cocinado sin dejar hervir y se le ha agregado maicena y vainilla, hasta que se haga una mezcla homogénea. Ponemos a fuego lento y seguimos revolviendo hasta que alcance la textura deseada. Luego la ponemos a enfriar y la metemos en la nevera. El nombre de este dulce viene dado a que uno de los lados al rellenar queda más lleno y asemeja como si tuviera la boca abierta. En España le llaman Miguelitos o Pasteles de hojaldre.  Se diferencia de las milhojas por el hecho que el grosor de las capas de masa de hojaldre es mayor. Son de elaboración minuciosa y no son económicos. “Regaláme un boca abierta que estoy cumpliendo años”


Agua de panela


Este término sigue usándose en nuestro dialecto  a pesar que a partir de la llegada de los gringos se pasó a llamar guarapo, según algunos como homofonía de la palabra “waterpot”. Lo cierto del caso es que esta bebida no es tan autóctona como la gente piensa y se consume en otros países de América, donde la caña de azúcar es un rubro común y esta es procesada. La preparación es sencilla, se disuelven trozos de panela en agua, revolviéndola continuamente y se pone a enfriar o se le echa hielo. Algunos le agregan limón o el jugo de otra fruta pero en ese caso se le agrega el nombre de ella al término. Generalmente en nuestra región es una bebida refrescante mientras que en Colombia o Brasil también se hace a manera de infusión caliente o té. Igualmente se usa esta bebida para hacer café. “Vamos a hacer agua de panela en vez de comprar toxicola”

Casadilla


Con este nombre se señala una golosina que ya no se consigue en nuestra ciudad y posiblemente en el resto del Estado pero que era común hace décadas. La misma se preparaba con harina de trigo y panela, tenía forma de platico y se rellenaba con dulce de coco, otros le colocaban este en la parte superior en el centro. También hay quienes lo preparaban con harina de maíz. Dado que posee coco en sus ingredientes es considerado local aunque actualmente es común conseguirlo en el Departamento de Bolívar en Colombia, pero el mismo es preparado en esa región sin panela. “En el abastos de la esquina vendían unas casadillas buenísimas”

Cacaraquiar


Esta palabra es de uso poco frecuente actualmente en nuestro dialecto, es una deformación de cacarear que es un americanismo que significa la voz o sonido repetido emitido por un gallo o gallina. Sin embargo tanto la palabra original como la deformación aparecen en el Diccionario de la Real Academia. En nuestra habla popular la connotación de esta se amplió para señalar también la acción de gritar a viva voz lo que la persona hace, como una manera de publicitarse o alabarse, también como forma de asustar o amedrentar a otra persona profiriendo gritos y amenazas. En ambos casos es un símil de lo que hace el gallo con su cacareo. “Toda la cuadra se entera lo que hace Francisca porque se la pasa cacaraquiando como una loca” “Aniceto cree que cacaraquiandome me va a asustar”

Badulaque


Esta palabra es de muy vieja data y fue traída por los españoles en la época colonial endilgándosela a las personas de poco juicio o entendimiento o señalando con la misma el guiso de vísceras que luego s ele dio el nombre de chanfaina, sin embargo en nuestro dialecto la misma raramente se usa en la primera connotación y nuca en la segunda, ya que la misma fue cambiada por el habla local para señalar al hombre sometido por su pareja o que es fácilmente influenciable por cualquier mujer. Modernamente se ha hecho popular gracias a la exitosa serie norteamericana Los Simpson, donde se deformó el significado de ella y lo señaló como comercio regentado por inmigrantes. Tiene raíces mozárabes y su significado original era la mezcla de varios condimentos, algo así como el adobo o el curry. Es raro ya escucharla. ·Ese hermano tuyo es un baldulaque, hace lo que le da la gana a su mujer” “No te confiéis en las decisiones de Pedro, que es un badulaque”

Café arrestao


Esta palabra es de uso limitado en nuestro dialecto, forma parte de la ocurrencia del lugareño  y con la misma se señala a la bebida del café que es servido recalentado y ha perdido su aroma y sabor original, producto que al enfriarse y ser nuevamente puesto en la candela el procedimiento tal vez por asentamiento o por evaporación altera las propiedades del mismo, razón por la cual se acostumbra mantenerlo en termos. En la época moderna entran en esas definiciones los que son hechos en cafeteras eléctricas y no son tomados acabados de colar. El termino es similistico y hace comparación con una persona que tras ser arrestao no vuelve a ser visto de igual manera por la sociedad porque pierde su condición inmaculada. Es de mediana data.“En la oficina lo que uno toma todo el día es café arrestao”

A ciento quiniento


Esta palabra no existe en ningún diccionario y es una expresión inventada por las ocurrencias de nuestra gente. Como es lógico suponer tampoco existe una velocidad signada por este término que señala en nuestro dialecto una aceleración indefinida pero veloz que sobrepasa lo normal de la persona que conduce un vehículo. De tal modo que para expresar que iba más veloz de lo que generalmente va le coloca este adjetivo. Aunque generalmente se usa refiriéndose a vehículos de cualquier tipo, también termina siendo sinónimo de rápido o de espitao. Es de uso limitado. “Para llegar a tiempo a Urbe tuve que poner el carro a ciento quinientos” “Salí en carrera a ciento quiniento cuando me dijeron que había llegado pollo en la bodega”


Ambirao


Esta palabra es de vieja data y ya no se escucha en nuestro dialecto. Con la misma se señala a la masa de tabaco cocida que era común consumir en otras épocas y muy popular en la entonces pequeña ciudad. Esta costumbre, herencia de los indígenas, era seguida generalmente por la gente de clase media y baja, mientras que los de clase pudiente fumaban en pipas. Se vendía el producto envuelto en paquetes de hojas de la misma planta y su fabricación era casera, realizada a veces por el mismo vendedor. Algunos aseguran que este producto es lo mismo que posteriormente se llamó chimó, otros sostienen que es parecido pero no similar, lo cierto es que el nombre puesto por los indígenas es ambira y de allí deriva el nombre dado popularmente en nuestra región. “A mi bisabuelo no le faltaba su paquete de ambirao”

sábado, 4 de enero de 2020

Guanajo


Esta palabra es común en nuestro dialecto en la zona de Quisiro y alrededores, así como en los municipios fronterizos con el Estado Falcón y otras zonas del pais. Nada tiene que ver con pavo, ni con persona que es boba o tonta como está registrado en el Diccionario de la Real Academia, quien aclara es un cubanismo. En nuestro lar es una variedad de cardón y por ende la fruta de este, muy parecida al dato y a veces confundida con él, diferenciándose del mismo que es de color purpura y no tiene sabor, razón por la cual en limitadas ocasiones se le llama si despectivamente al dato cuyo sabor es soso o a las personas que son grises, o sea que pasan desapercibidas. “Eso que cogiste no son datos sino guanajos”

Carne de monte


Este término ya es raro escucharlo en nuestro dialecto, aunque hace algunos años era muy común. Con el mismo se señalaba la carne de cualquier animal que viviera en estado silvestre y no estaba autorizada su venta en carnicerías, por lo tanto el cazador o algún intermediario la ofrecía de puerta en puerta o por encargo en las viviendas de la ciudad. Allí entraban diversas especies como venado, lapa, cachicamo, perdices, babillas, guiris o patos silvestres  y chiguires, entre otros. Incluso la iguana, muy común en zonas como La Cañada era considerada de este tipo por muchos. El crecimiento de la ciudad y la aplicación de leyes más estrictas contra este comercio logró casi erradicarlo y posteriormente los costos terminó por desaparecerlo o limitarlo a familias con alto poder adquisitivo. En esa época también muchos criaban icoteas y las consumían o vendían, pero estas no eran ofrecidas dentro del renglón citado. “Tengo años que no como carne de monte”


Enturpialao (á)

Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro dialecto, es autóctona, no se encuentra registrada en ningún diccionario y tiene características similisticas. Con ella se expresa que una persona se encuentra de mal humor producto de diversas circunstancias, entre ellas el cargar un ratón producto de una borrachera o rasca anterior. Es un estado pasajero, por lo cual no es una cualidad del individuo. Deriva el término de la comparación que se hace con el turpial, ave que hasta muere de rabia al sentirse enjaulado. También se usa en el género femenino cuando quien presenta las características es una mujer en ese caso se dice enturpialá. “No llaméis a Meco, que amaneció enturpialao” “Tu tía anda enturpialá porque le robaron unas vainas que tenía en el patio”

Yuca chauta


Con este nombre se conoce en nuestro dialecto a la yuca amarga, que es venenosa y que necesita de un procedimiento especial para ser usada en la fabricación del casabe, alimento herencia de los indígenas. El adjetivo chauta no se encuentra registrado en el diccionario, es una voz indígena y un apellido muy usado por los habitantes de varias etnias de Colombia y Venezuela. Al parecer la traducción en castellano del término indígena es malo o mala, sin embargo no hay seguridad sobre esto ya que está en desuso en las comunidades que lo usaban, entre ellos los añú, habitantes originarios del lago de Maracaibo. En Chile se usa el termino chauto para señalar al niño que acude a las reuniones de trabajo comunitario en compañía de otra persona. “No te comáis esa yuca que es chauta y te envenenáis”

Chencha


Esta palabra usada como sobrenombre o hipocoristo de las llamadas Inocencia o Fulgencia y con varias connotaciones en el país y América, no comparte ninguno de estos en nuestro dialecto. Para los cabimenses y habitantes de otras zonas de la costa oriental del lago con esta definían, en las décadas del 60 al 90,  a la novia, enamorada o amiga que compartía con el joven gustos e ideas. En otras regiones y en el argot juvenil de esa época también se le endilgaba a la menos agraciada del grupo o a la más liberal, mientras que para los mayores era una mujer con pinta de secretaria de alto funcionario público. Igualmente a las personas que caminan cojeando. En otros países las definiciones son variadas, en México se le endosa  a las personas holgazanas, en Chile a quienes tienen dificultad para moverse y también se llama así a un monedero, en el Departamento de Tolima en Colombia es la hembra del cerdo, mientras que en España es alguien insoportable. “El sábado voy pa la playa con la chencha”


Batido de aguacate


Está bebida, no tan común,  es de preparación común en la zona de Bobures y alrededores, donde la siembra y cosecha de este fruto se lleva a cabo comúnmente.  Su preparación es sencilla ya que se toma el fruto mencionado, ya previamente eliminada su concha y se le mezcla en la licuadora con agua, leche, azúcar, vainilla y hielo, para que quede frapiado.  Generalmente se selecciona para este tipo de bebida el aguacate injertado con el andino que tiene un sabor más dulce. A pesar de ser común en el campo de estas regiones es rara su comercialización a nivel de público, manteniéndose como algo casero. Como bien es sabido en nuestro dialecto y correctamente se le llama batido y no merengada a todo lo que posea leche. “Fui a visitar a la mama de Regulo en Bobures y me brindó un batido de aguacate mundial”


Pelúa


Esta palabra es común en nuestro dialecto y tiene varias connotaciones, dos de ellas de uso generalizado y una puntual y ninguna está relacionada con pelos, aunque también se usa como forma de expresar que algo tiene muchos pelos o cabellos. Se le endosa la misma a algo difícil o complicado, en cuyo caso se usa el masculino, también se usa como apodo o forma de llamar a la muerte y en el campo de los parceleros o poseedores de conuco de la región se les llama de esta forma a las vacas. Una forma curiosa de señalar que los poseedores de estas no son ganaderos dueños de grandes rebaños. Esta última connotación es popular en la zona de Bobures y sur del lago y también en la zona campesina de la Col, mientras que las dos primeras también se usan en otras regiones. “La vaina está pelúa, hay que marañar para sobrevivir” “A Evaristo se lo llevó la pelúa” “Tuve que vender unas pelúas para pagar las deudas”


miércoles, 1 de enero de 2020

Regatón


Esta palabra tiene múltiples usos en nuestro dialecto. Fue traída por los españoles y se le endosa en el terreno comercial a la persona que le gusta regatear mucho los precios, pero también para indicar la parte del bastón protegido por metal, que sirve  para darle mayor firmeza. Hay tres connotaciones de la palabra que son autónomas de nuestra forma de hablar, estas son: en el campo deportivo, específicamente beisbolero se le dice así a la parte inferior del bate, mientras que en el de venta de plátanos se le endosa a la parte inferior de los racimos de plátanos o guineos, generalmente conformada por los más pequeños o rebuscos. también se usa con los racimos de guineos. Igualmente se le llama en nuestros lares de esta manera a la cantidad final de lo que queda de una botella de licor. “Me voy de compras con Eladio que es un regatón de primera” “El carro le pasó por encima al regatón del bastón” “Apretá duró el regatón del bate para que no se parta” “Dame el racimo pero quitále el regatón” “Lo que me dejaste fue el regatón del cocuy”

Sorongo


Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro dialecto, aunque fue traída por los andaluces  como una forma de canto y baile, o como una exclamación que hacer referencia al excremento, en nuestra habla cotidiana pasó a señalar un peinado femenino, en el cual se le da mucho volumen al cabello, colocándolo muy alto con el auxilio de fijadores y era muy usado para reuniones o fiestas. En otros países de América tiene otros significados como por ejemplo en Panamá es una persona vividora mientras que en México es alguien sin pena o complejo.  Como toda moda el peinado desapareció o mutó a otras definiciones. “Mi abuela se hacía un sorongo que dejaba con los ojos pelaos a todos”

Tungo


Esta palabra es de uso limitado en nuestro dialecto. Es más común en el campo donde se le llama de esta manera al cochino o cerdo que se encuentra gordo. En la ciudad es endosado a personas con estas características, sin que eso signifique que exista carga peyorativa en el apodo. En Colombia se les llama así a las personas o animales que no poseen un testículo, pero anteriormente  era usada en algunas zonas como sinónimo de mocho o de faltarle algo, ampliándose incluso a los objetos; mientras que en Chile se le señala de esta manera  a la parte más alta de la columna vertebral, donde comienza el cuello, o sea la nuca. No está en el Diccionario de la Real Academia. “Pegále un grito al tungo para que pase por la casa” “Ese lechón está pasado de tungo”

Ventorrillo


Esta palabra de es de vieja data en nuestro dialecto y es asimilada. Ya es raro su uso pero en anteriores épocas fue muy popular, sobre todo en los siglos anteriores al veinte. Con la misma se señala a algún puesto o negocio que se encarga de la venta de artículos variados, que van desde comida hasta bagatelas.  Fue traída por los canarios con la connotación de ser un puesto que se monta en las fiestas para vender comida y bebidas, pero ampliado en nuestra tierra para cualquier cosa, De hecho más allá de lo ofrecido se destaca es la función.  Para los españoles peninsulares el término era peyorativo ya que es el diminutivo de ventorro cuyo significado era hospedaje pequeño o malo. Al parecer privó lo segundo en nuestro dialecto y para la clase privilegiada el uso de la palabra estaba orientada para esos casos. Al final dejó de ser usado y la palabra fue sustituida por local, que es el espacio físico donde se realiza la venta. “Mi abuela tenía un ventorrillo en el mercado de Matute en el centro de Maracaibo”

Vejetero (a)


Esta palabra es de vieja data en nuestro dialecto y aun se escucha en algunas ocasiones.  No está asociada a vegetar ni tampoco a Vejete, forma de cierta manera despectiva con el cual se le llama a los viejos de edad avanzada o en el caso del teatro al que teniendo una edad longeva es ridículo. Acá se les endosa el término a las personas que le gusta burlarse o molestar a los demás, siendo en la mayoría de los casos fastidioso e insoportable. Es aquel que hace uso de la sátira o el humor negro para destacar fallos, equivocaciones o falencias de los otros. Posiblemente sea un neologismo proveniente de la deformación del termino voltejeo, que es un término náutico que significa virar o cambiar. “Al vejetero de Saulo el árabe de la esquina amenzó con matarlo si seguía burlándose de él”

Uuuus


Esta exclamación monosilábica es popular en nuestro dialecto, es de vieja data y se usa como respuesta a alguna pregunta hecha por un interlocutor donde el tiempo o momento están presentes. Aunque generalmente estas reacciones tienen envuelta alguna emoción, ya sea sorpresa, alegría, indignación, cólera, asombro o cualquier otro afecto, en este caso la misma generalmente no está sujeta a estos ya que con ella se expresa el  hecho que hace mucho no sabe o tiene conocimiento de la persona o cuestión preguntada. Incluso entre mayor sea el tiempo se le agregan más “u” a la misma. Por ejemplo ante la pregunta “¿Desde cuándo no ves a Silfredo” la respuesta “Usssss” indica que desde hace mucho tiempo, igual se dice si la pregunta es “¿Desde cuándo no vais pa Isla de Toas” o “¿Cuándo fue la última vez que comiste dulce de hicaco”

Meter los pies debajo de la mesa


Esta expresión es común en nuestro dialecto y es de vieja data. Con la misma se señala el hecho de comer y se usa como sinónimo de esta palabra, para efectuar esta acción no importar si la misma se hace en cualquier lugar, incluido en el mueble que se señala, ni que se efectué sentado.  Deriva del hecho que generalmente el lugar donde se toman los alimentos preparados es la mesa y para hacerlo es necesario sentarse y meter los pies debajo de ella, por lo que tiene sentido similistico. Se escucha en otras regiones del país con la misma connotación y aunque algunos aseguran fue traída por los españoles, al parecer es una derivación de la expresión traída por estos “Poner o tener los pies debajo de la mesa” que significa estar sentado para comer. “Desde la mañana no meto los pies debajo de la mesa”