viernes, 7 de junio de 2013

Chéchere (s)

Esta palabra no es autóctona de nuestro dialecto pero es usada frecuentemente en muchas regiones del estado y de lo que fue la provincia, es considerada un americanismo y su significado es igual o parecido en todas las partes que se usa tanto en nuestro país como en otros, el mismo señala algo que está dañado, maltratado, sin uso o abandonado y que por consiguiente tiene poco o ningún valor, sin embargo también lo usamos para generalizar enseres aunque estos no tengan las condiciones antes mencionadas y en ciertas ocasiones como despectivo de algún objeto que aunque sirva no satisface las pretensiones del poseedor del mismo. “Poné eso en el cuarto de los chécheres” “Recoge tus chécheres y metélos en el closet” “Me dieron en el intercambio de regalos un chéchere de reloj”

martes, 4 de junio de 2013

Tuesco

Esta era una palabra muy usada en nuestro dialecto por los jóvenes hace una década y un poquito más, posteriormente siguió utilizándose por los adultos y actualmente todavía se escucha, aunque no tan recurrentemente, no es un sinónimo de caligueva como muchos piensan, ya que este es señal de flojera mientras que tuesco es un estado de cansancio o de maltrato sufrido por algún ejercicio, enfermedad o actividad. Es un aféresis de “todo escoñetao” . “La gripe me carga tuesco” “Llegué tuesco del trabajo”

lunes, 3 de junio de 2013

Tener juego

Esta palabra aunque suena muy autóctona no lo es, aunque su uso en otras regiones es limitado y hasta desconocido. En nuestro dialecto señalamos con ella varias cosas. Por un lado el desgaste de alguna cerradura que provoca que la llave tenga que ser movida para que pueda abrirla, por la otra la desestabilización que posee algún objeto que sin estar roto se balancea ante un peso producto de una mal agarre o el deterioro interno que impide que el clavo, tornillo o perno que va allí quedé perfectamente apretado, en el caso de mesas, sillas, etc. También se le dice así a algún objeto que sea complemento de otro y en los juegos de azar al hecho de poseer una buena jugada. Todas estas connotaciones son aceptadas por la Real Academia. “Esa cerradura tiene juego, hay que menear la llave para que abra” “No te sentéis en esa silla que tiene juego y esta patuleta”

domingo, 2 de junio de 2013

Mate

El mate maracucho nada tiene que ver con la infusión argentina del mismo nombre, ni con el ajedrez, el voleibol o con la falta de brillo de algún color, aunque se use de las últimas tres maneras también, es más popular la connotación salida del juego de metras o bolitas, donde se le dice así a la que es ligeramente de más tamaño que las restantes y se usa como la principal para ser lanzada, metida en la hoyita o para pegarle a las otras y sacarlas del popular rayito, que es un triángulo donde cada quien introduce un numero acordado de bolitas y estas deben ser sacadas pegándoles con el mate sin que este quede del lado dentro, esto hacía que fuera la de mayor valor para el jugador y sus contrarios. Por lo expuesto anteriormente su uso actual es muy limitado ya que el juego ha desparecido de las costumbres locales. “Me perucharon y perdí hasta el mate”

El muerto de las veritas

Esta expresión es muy popular y su uso aún en estos tiempos es recurrente. Se les endilga por comparación a las personas callejeras, que están poco en su casa o en un lugar o sea que salen mucho. Lo curioso de todo es que el mencionado muerto nunca existió sino que es un invento o mejor dicho un cuento ocurrido en otro sector de la ciudad, según una leyenda local es en el Milagro y no en las Veritas donde esta fantasmal aparición aterrorizaba a los conductores de los carritos por puesto de este sector, el difunto se paraba al lado de un buzón a esperar su carrito que no llevara pasajeros en la Esquina de La Calzada, también llamada de Luis Santana , él se montaba, el carro arrancaba pasaban frente a La Paulina y al llegar a la Cervecería Zulia, el conductor se daba cuenta de que iba íngrimo y solo como la una. Por tal razón por mucho tiempo los choferes no paraban a recoger pasajeros de noche por ese lugar. “Mija nunca estáis en tu casa, salís más que el muerto de las Veritas”

sábado, 1 de junio de 2013

Machetiao

Aunque esta palabra se usa en otras regiones y en la nuestra como indicativo de ser atacado con alguien por un machete, en nuestro dialecto es más común usarla figurativamente para señalar algo que se hace o está mal realizado, desordenado o en el caso de la forma de hablar mal pronunciado. Tiene su génesis en la comparación que se hace con los cortes desiguales del machete cuando se realiza alguna labor con este. Es de uso común y generalmente tiene una elevada dosis de sarcasmo o burla. “Te pelaron machetiao” “Esa camisa te la hicieron machetiá” “Ese inglés que habláis es machetiao”

Peruchar o Perruchar

Esta palabra ya poco se escucha, era usada mucho en los juegos infantiles y por los adultos en los juegos de envite o azar. Su significado era dejar sin nada, o sea sin dinero, en el caso de apuestas o alguna otra cosa que se ha jugado, por ejemplo bolitas, trompo, etc., en los juegos infantiles. Hay quienes dicen que es una variante de ruchar que se usa con el mismo significado en todo el país y quienes sostienen que es una forma figurativa de decir que lo han dejado como un perro, o sea en la calle. Incluso hay quienes afirman que tiene su génesis en Perucho, un personaje del imaginario popular con el que los españoles señalaba a alguien de muy precaria situación. Hay quienes lo pronuncian con doble r. “Me perucharon en los caballos” “Quedé perruchao jugando bolitas”

Almueda

Este nombre, que a simple vista parece una deformación del original, identifica en el Municipio La Cañada de Urdaneta y alrededores a la almohada, esa pieza mullida en la que apoyamos la cabeza cuyo nombre proviene del árabe hispánico al-mujadda. Según algunos la costumbre del peculiar nombre tiene sus raíces coloniales y fue traído por colonos. Lo cierto es que aún se escucha frecuentemente. “Me compré una almueda en las pulgas”

Guardacomida

Con esta palabra se señala en nuestro dialecto a los muebles en los cuales se guarda comida, utensilios de cocina o ambos. Era usada antes que se hiciera común el de alacena, pasando luego a desuso o solo utilizado por personas mayores. Primero eran fabricados de madera dura y resistente pero posteriormente se hicieron populares los de metal por considerarse más efectivos para mantener los insectos fuera de los mismos. Eran comunes en las cocinas de todas las casas antes que se pusieran de moda los gabinetes empotrados. “Meté todo en el guardacomida para que no se lo coman los ratones”

Parar el trote

Esta es otra expresión de uso frecuente en nuestro dialecto, tiene características similisticas ya que la misma proviene del entorno atlético donde significa detener el paso o avance que se tiene, sin embargo su uso es anterior y nace del hecho de detener a los caballos. Nosotros la usamos como una forma de indicar que se frena o detiene a alguien en las pretensiones que este posee de hacer algo que generalmente nos incumbe o atañe. Se usa también en otras regiones. “Ayer le paré el trote a Jeremias que se cree que uno es pendejo”

Tikitaki

Esta palabra era muy popular y aun se escucha en el dialecto, es una forma de indicar o reclamar la repetición de lo mismo en muchas ocasiones, es sinónimo de cantaleta, la cual trajeron los españoles. La palabra se hizo de uso frecuente en los años setenta gracias a un juego que se hizo popular y consistía en dos bolas de plástico duro que rebotaban una contra otra unidas por una cabuya que les permitía balancearse de arriba a abajo haciendo el sonido característico del tikitaki, y aunque este fue su nombre lo llamaron Chuchimbol porque quien hacia la publicidad del mismo era el cómico de moda en aquella época llamado Chuchín Marcano. “Estáis todo el día con el mismo tikitaki”

Mardisplin

Esta palabra es una de los nuevos eufemismos de maldición, es una forma no tan grotesca que generalmente denota asombro o contrariedad ante un hecho inesperado o fortuito. No posee ningún significado ya que la palabra a la cual sustituye no posee sentido literal en nuestro dialecto y toma las mismas formas de ella como es la de ser interjección y muletilla. “Mardisplin, se me espichó un caucho”

¡Como hicieras vos!

Esta expresión tan popular en nuestro dialecto es un ejemplo de los cambios de significado que se le da a los verbos en ellas, lo que hace que las mismas no puedan ser interpretadas lógicamente. En este caso hicieras nada tiene que ver con el verbo hacer, del cual es el pretérito imperfecto, sino que se usa sustituyendo al verbo creer e incluso el como también cambia de significado. De tal manera que la expresión significa ¡Eso creéis vos! Y es la respuesta a algún comentario o afirmación de parte del otro interlocutor que está seguro de lo que dice, por lo tanto precisa que lo que se ha dicho no es cierto o lo pone en duda. Por ejemplo si alguien dice “Te voy a dar cincuenta bolos por esa olla” el aludido o aludida responde “! Como hicieras vos ¡” negando de esta forma la oferta.