martes, 25 de junio de 2019

La epidermis


Esta palabra en la connotación que se usaba hace algunos años en nuestro dialecto es raro escucharla. La misma está cargada de ocurrencia y no tiene que ver con anatomía aunque existan cuerpos. En términos comunes esta palabra señala a la capa externa de la piel que recubre nuestro cuerpo y en botánica es la membrana epitelial constituida por  capas de células desprovistas de clorofila. Sin embargo era común en nuestros lares, tal vez como forma peyorativa o un eufemismo, darles ese adjetivo a las mujeres que tenían relación con algún hombre sin estar casadas con él, lo que ahora se le dice concubinato e incluso entraban en esa definición las que lo hacían como amantes o querías. Deriva del hecho que estas estaban por fuera de lo aceptado, o sea no eran proyectos serios sino ocasionales y allí se encuentra la comparación que origina esta. Eran otra piel. “En Acedo me conseguí a la epidermis de tu hermano”

Jubilar


Esta palabra en la connotación común de cesar el trabajo por un tiempo determinado y pasar a mantener el mismo sueldo en su casa sin ejercerlo, es común en nuestro dialecto, igual todo lo que está asociado con el jubileo, pero en la que era común a finales del siglo 19 y comienzos del 20 ya es muy raro escucharla. Se tomó esta en ese entonces para indicar que una persona se ha venido a menos, ha perdido la razón, está confundido o trastornado. Tal vez todos estos síntomas podrían ser el efecto de lo primero e incluso es aceptado en algunos diccionarios que la palabra también tenga acepción  de desechar algo por inútil y en Cuba y Colombia es igualmente sinónima de enloquecerse. Lo cierto es que en nuestra habla desapareció con las connotaciones últimamente expuestas. “Ando jubilao por tantos inconvenientes” “El vecino quedó jubilao desde que lo pusieron preso”

Imposible


Esta palabra es común en nuestro dialecto pero ya es raro escucharla en la connotación que la usábamos hace tiempo. El término es un superlativo que denota algo que no puede ocurrir pero acá se utiliza para señalar a una persona, mayormente infantes, que tienen una forma de comportarse o carácter insoportable para los otros. No es autóctona aunque muchos lo creen y Medrano lo señala como un maracaiberismo ya que fue aceptada por la Real Academia en el siglo XX en la connotación que localmente más se utiliza, pero fue traída por los españoles en ambos significados. “Es imposible que llegues a tiempo” “Ese hijo tuyo está imposible”


sábado, 22 de junio de 2019

Emburujar


Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro dialecto, fue traída por los canarios con dos connotaciones, la primera la de cubrir bien el cuerpo y la segunda engañar, confundir y enredar y esta última es la que se usa en nuestra región, y también en República Dominicana y Puerto Rico. En otras partes también se usa como sinónimo de amontonar. Nada tiene que ver con embrujar como algunos afirman que sea una deformación de esta. “Mi tío tenía una labia arrecha, emburujaba a todos “

Desgonzao


Esta palabra es de vieja data y ya es raro escucharla en nuestro dialecto, se escucha en otras regiones del país con el mismo significado que es estar decaído físicamente, igualmente se le llama así al decaimiento que tiene algún árbol o animal por diversas causas, sin embargo en nuestra región se le agregó el estar desquiciado o desencajado, esta estaba relacionada con el dolor que está producía en las articulaciones. Fue traída desde España por los valencianos pero con otra connotación que es la de quitar los goznes o bisagras de alguna puerta. Se escucha también en otros países de América, entre ellos Colombia con la misma connotación de agotamiento. “Ruperto anda desgonzao por la muerte de su hermano”

Dar cobres a premio


Esta expresión es común en nuestro dialecto y es de vieja data. La misma significa que alguna persona le da dinero en calidad de préstamo a otra y esta debe cancelarle en un tiempo estipulado un interés acordado por esa cantidad recibida. Este periodo puede ser corto o largo, pero generalmente se usa la expresión cuando es el primero, por lo que, aunque prestan un servicio a los necesitados, son considerados usureros ya que los intereses siempre son altos.  El premio del que hace mención es la cantidad que debe dar el beneficiario por recibirlo. “Pico blanco se hizo millonario dando cobres a premio”

Circunstanfláutico


Esta palabra es de vieja data y ya es raro escucharla en nuestro dialecto, sin embargo fue muy popular hace algunos años. Con la misma se señala a la persona vanidosa y también a las que son complicadas o melancólicas. No es autóctona aunque muchos lo afirman. Se escucha en Perú, Colombia, Guatemala y Honduras con la segunda connotación y otros países de América por lo que podría ser un americanismo, aunque en el vecino país lo catalogan como un colombianismo.. No está registrada en el diccionario de la Real Academia y al parecer deriva de circunstancial. “Ese hermano tuyo es un carajo circunstanfláutico”

viernes, 21 de junio de 2019

Bachillera


Esta palabra identifica al femenino de bachiller, sin embargo en nuestro dialecto en otras épocas también se usó con una connotación adicional y es que se les endilgaba la misma a las mujeres que eran pleitistas o discutidoras y tenían ínfulas de sabiondas. Y a pesar que tiene raíces francesas, a trajeron los españoles quienes identificaban con la misma a las personas que hablaban mucho y eran impertinentes, por lo tanto es asimilada pero se le cambió en algo el significado. Ya es raro escucharla en el sentido adicional pero común como el femenino de quien ha terminado de cursar el bachillerato. “Decía mi abuelo que mi abuelita era una bachillera de esas que provocaba matarlas”

Bullerengue


Esta palabra es de muy vieja data y ya no se escucha en nuestro dialecto. Nada tiene que ver con bulla o bullaranga y tampoco con el famoso baile de la costa colombiana que lleva el mismo nombre. A finales del siglo 19 esta palabra definía a una prenda femenina que estas usaban para dar a las nalgas apariencia voluminosa. Se agregaba al vestido. La palabra no es autóctona sino que fue traída por los españoles con el nombre de bullarengue, pero acá se le cambió la letra a por la e. También se usó con la misma connotación en Cuba. “Mi abuela hacía unos vestidos con bullerengue que quedaban hermosos”

viernes, 14 de junio de 2019

Piola


Esta palabra aún puede escucharse en nuestro dialecto aunque es muy poco frecuente. Es de vieja data y la misma se usa como expresión de asombro, sorpresa o desprecio y hasta era frecuente usarla como comodín para señalar algún objeto no identificado. La trajeron los españoles y proviene del latín pediola y señalaban con ella un cordel o cuerda delgada con el que se amarraban paquetes pequeños, pero en toda América e incluso Italia tiene diversos significados, ninguno como el nuestro, de tal manera que puede considerarse asimilado el término pero no sus acepciones. “Pasáme la piola esa” “Vete pa la piola” “A la piola, me gané la rifa de Petra”

Astragao


Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro dialecto, es de vieja data y la trajeron los castellanos, aunque ya también es raro escucharla en esa región por lo que puede considerarse un arcaísmo que sigue usándose en algunos pueblos españoles pero con la connotación de estar agobiado o con prisa, mientras que acá se señala con la misma el hecho de haber quedado muy lleno tras comer y no poder hacerlo mas, en otras palabras es sinónimo de harto. No aparece en el diccionario de la Real Academia y no debe confundirse con estragar que es hacer estragos, aunque en Puerto rico esta última signifique pasar hambre. No deriva de astrago que es una palabra en desuso con el que se señala el suelo. “Cené a que mi tía y quedé astragao”

Totocoro


Esta palabra se usa en nuestro dialecto en la población de Quisiro y alrededores y con la misma se señala a la madera seca del cardón que es usada para hacer cañas en la construcción de los techos. Puede considerarse asimilada ya que esta región de la parroquia democracia en ese entonces formó parte del Estado Falcón hasta 1890 y la palabra se considera oriunda de la región Paraguanera. Igualmente es usada esta madera para hacer dateras y recoger estos frutos de los cardones. “El techo de la casa de mi abuelo lo hicieron con totocoro”

jueves, 13 de junio de 2019

Hasta que


Esta expresión aún se escucha en nuestro dialecto a pesar de ser de muy vieja data. La recopiló por primera vez Medrano a finales de 1800 y la catalogó como un maracaiberismo. En la misma el verbo está mal usado ya que en lugar de hacer su función condicional lo hace como pronombre, de tal forma que en lugar de leerse literalmente “hasta que viene” cuya acción ocurriría si equis persona viniera realmente se expresa un desafío ya que lo que realmente se está expresando es un reto en forma de afirmación que es “A qué viene”. Como pueden notar el verbo haber se trasforma en el pronombre a. “Hasta que gano”

Rejarvio

Esta palabra es de limitado uso en nuestro dialecto y la misma es propia del argot de los panaderos, ya que se señala de esta forma al pan que no crece o queda duro y crudo después de hornearlo, ocurriendo esto por diversas razones, entre ellas la falta de la cantidad correcta de levadura o que esta se encuentra vencida, mucha sal, haber añadido agua demasiado caliente o no haber mezclado los ingredientes correctamente, entre otros. Este pan se regala o se deja para consumo entre los empleados del lugar aunque algunos lo colocan a la venta a un precio sumamente inferior  para recuperar algo del costo de los ingredientes. Puede derivar el término del hecho que a las arepas duras le llaman rejuas “¿Tenéis a la venta algún pan rejarvio? “Ese pan campesino está chiquito y pesao. ¿No será que está rejarvio y me queréis carriar?”

Recontra


Esta palabra es común usarla en nuestro dialecto y es aceptada en la Real Academia como sufijo que significa muy o mucho. Acá si bien es cierto que se usa de la misma forma existen diferencias imperceptibles  con el resto, ya que para ellos actúa como un superlativo pero para nosotros también lo hace como un superlativo del superlativo ya que antecede al primero e incluso como un superlativo del superlativo del superlativo como es el caso cuando antecede al sufijo tri. De tal forma que algo recontramollejuo es más grande que remollejuo. “Esa guaya que trajeron es recontratrimollejúa”

Remollejeision


Esta palabra es común escucharla en nuestro dialecto, se usa como exclamación de sorpresa o reclamo, interjección o muletilla. Tiene sentido de cierta forma burlesco ya que es la pronunciación supuesta de remollejación en inglés. Deriva de molleja. Es parte del ingenio local por lo que es autóctona. Es considerada malsonante y una forma de eufemismo. “Remollejeision el pasaje lo subieron a 2 mil bolos”

Terequiar


Esta palabra era de uso frecuente en nuestro dialecto en La Cañada de Urdaneta, aunque ya no es tan común escucharla. Con la misma se señalaba la acción de registrar algo acuciosamente por lo que es sinónimo de curucutiar. Deriva de tereques que es algún objeto inservible solo que en esta región la misma es generalizada para todo tipo de corotos. El termino no está registrado en el diccionario de la Real Academia ya que es autóctono de la zona, aunque sea un derivado de la palabra andaluza.“Dejá de estar terequiando mi peinadora”  


Arrequintao (tá)


Esta palabra aún es posible escucharla en nuestro dialecto, la trajeron los canarios para quienes es algo apretado o que está lleno o cargado, pero acá se tomó también para indicar la acción de agarrar a alguien o algo con fuerza. Se usa en otras regiones con similar significado y en el oriente venezolano también se le endilga a las personas de carácter fuerte. La Real Academia lo registra como un regionalismo presente en Costa Rica, Cuba, México y Venezuela  pero con la connotación de apretar fuertemente con una cuerda o un vendaje. “La caraja esa iba arrenquitá del novio, como si alguien se lo fuera  robar” “Yo siempre iba arrequintao del asiento de la naveca”

Garranchudo

Esta palabra nada tiene que ver con garra y era muy usada hace algunos años pero ya casi no se escucha. Con la misma se señala las cosas que se encuentran duras, especialmente la carne y los alimentos como el pan, etc. Posiblemente sea una deformación de garrancho que es la parte dura del tronco o rama de un árbol o de carrancudo que significa una persona dura de carácter y de cuello erguido, ambas traídas por los españoles. También puede ser asimilada ya que en Honduras y Centroamérica se usa con el mismo significado que acá. En Zaragoza significa una persona de piernas torcidas. “No me vais a dar la carne garranchuda” “Comete ese pan garranchudo que quedó de ayer”

Reparisto


Esta palabra es raro escucharla ya en nuestro dialecto pero era común en el mismo hace algunos años. Nada tiene que ver con reparar en el sentido tradicional de ser alguien que le gusta reparar las cosas o en el figurado, en el cual alguien se percata de todo, o sea es acucioso, observador y detallista, aunque esta sea la forma con la que se usa en Nicaragua y casi toda Centroamérica. En nuestra tierra se les endosa este término a las personas que son egoístas y avaras. Al parecer es un vicio del lenguaje o un arcaísmo, lo cierto del caso es que debería finalizar con a en lugar de o. “No seáis reparaisto y repartí esos helados que te dieron”


Falacioso


Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro dialecto y de hecho su uso nunca fue extendido. Con la misma se señala a una persona engañosa, que valiéndose de falsas apariencias se aprovecha de los otros sacando beneficios de ellos y el fraude es su forma de vida. Según algunos lingüistas proviene de falacia cuyo significado es similar pero que es usada poco en este contexto por los españoles, por lo que es posible más bien que haya entrado a nuestro dialecto a través de los portugueses que emigraron a la región y hacían uso de esta en el tiempo y connotación similar. “A tu hermano van a venir matándolo por falacioso”

miércoles, 12 de junio de 2019

Mil y una noches


Esta palabra usada como apelativo en nuestro dialecto ya es raro escucharla pero fue muy popular hace algunos años. La misma se le endosaba a las personas que eran muy embusteras, por lo que es sinónimo de roñoqueros. Viene derivada del hecho que según muchos lectores locales, esa obra famosa de la literatura universal, hecha también película, es un compendio de mentiras y sus acciones no son fáciles de creer. El uso de la misma, que demuestra el ingenio local,  fue perdiendo continuidad por lo que posiblemente nació en momentos en que la obra o la película fueron comunes en la ciudad. “Ese primo tuyo es un mil y una noches”

Banco Central de Las Pulgas


Desde el año 2017 aproximadamente esta expresión se ha hecho popular en nuestro dialecto, creciendo la misma en los últimos años. Es una manera recriminatoria y a la vez peyorativa de expresar un problema que ha ido agravándose como son el dinero en efectivo y los precios. Es en este mercado popular ubicado en el centro de la ciudad de Maracaibo, donde un grupo de mafiosos conformado por diversos individuos, incluso del vecino país,  que se mantienen en el anonimato, han logrado burlar la legalidad y controlar la moneda por medio de la compra, para posterior venta en la frontera, de esta, determinando las denominaciones de los billetes que son aceptadas y rechazadas, influyendo esto inmediatamente en todo el mercado laboral y económico de la región. Además para captar el dinero también ofrecen mercancía a mitad de precio si es en efectivo y al doble si es por pago electrónico o punto de venta. Hay que agregarle otras fechorías como corrupción, acaparamiento, especulación, trata de blancas, drogas, etc. Sin embargo la expresión, de muy nueva data,  viene siendo el resultado del hecho que es allí donde se ordena y acata el uso de la moneda, labor que es función del Banco Central de Venezuela. Es un flagelo aún vigente que ha logrado superar todas las acciones contrarias de la ley.  “Que molleja, en el Banco Central de las pulgas ya no aceptan los billetes de 100”

martes, 11 de junio de 2019

Guardapuesto


Esta es una palabra de muy nueva data en nuestro dialecto, y tal como su nombre lo indica se le endilga a quienes guardan puestos en alguna cola, pero que además cobran por esa acción. El hecho no se limita a hacérselo a terceros sino vender el lugar que por diversas razones ha obtenido, en muchos casos con la complicidad del que distribuye o expende el servicio. Esto se cmercializa a otra persona por una suma acordada posteriormente.   Es una práctica que se ha puesto de moda en los tiempos de crisis que se viven en la región y el país y que demuestra no solo el ingenio para obtener dinero en alguna acción sino también lo inescrupuloso de muchas personas que no les importa la ilegalidad del negocio. “Me estoy bandiando como guardapuesto, aprovechando que mi primo trabaja en una bomba”

sábado, 8 de junio de 2019

Va pago


Esta expresión era muy común hace algunos años en nuestro dialecto y todavía se escucha. Su significado es aceptación hacia alguna invitación o apuesta que se propone e indica por otra parte que quien acepta empeña su palabra en realizarlo. Emigró desde el terreno de los juegos de envite y azar, así como también de las peleas de gallo, donde no hacía falta colocar el dinero de garantía sino que la aceptación por medio de la palabra era suficiente. Por otra parte también se usa en el terreno del habla cotidiano como forma de expresar que ha comprendido o se ha enterado de lo que el otro interlocutor le ha dicho. Por ejemplo ante una invitación “Te espero a las seis” el otro responde “Va pago”. Ante una apuesta. “1000 bolos a que ganan los gaiteros” la respuesta es “Va pago”.  “¿Entendiste lo que te expliqué?” “va pago”

jueves, 6 de junio de 2019

Albentistate


Esta palabra es en sí una expresión traída por los castellanos a nuestro dialecto pero no es usada en este de la forma como fue insertada, ya que con ella se expresaba el estar algo al aire libre o abandonado y en el habla popular se popularizó para endilgársela a las personas que andan de un lado a  otro sin rumbo fijo, pasando a  ser sinónimo de otra expresión española que es “A la deriva”.  Deriva esta expresión de la locución latina “ab intestato” que se aplica al que murió sin testamento. Se considera en España un vulgarismo y acá dejó de usarse hace tiempo. Generalmente se pronuncia como una sola palabra en cuyo caso se escribe con B pero cuando se hace en dos se usa la V de viento. “Ese primo tuyo vive albestistate”

Velador


Nada tiene que ver con velas ni velorio esta palabra, tampoco con vigilantes, la usamos más regularmente en nuestro dialecto para señalar el juego de mesa y sillas que generalmente se alquilan para un evento, fiesta o reunión. Debe su nombre al hecho que antes  a la mesa pequeña de una sola pata y redonda se le llamaba así. Comenzó a usarse este nombre en los bares y de allí pasó al hablar común. Todavía se utiliza. "Alquilé veinte veladores para el matrimonio"

Cabuya


Esta palabra en nuestro dialecto  se usa con diversas connotaciones asociadas casi todas con el sinónimo de cuerda y de esta manera está registrada en los diccionarios. Igualmente se le llama así a una medida de distancia que equivale a 100 pasos de una persona adulta. Sin embargo en la Maracaibo de antaño y en el argot de los vendedores de plátano que hacían vida en boburitos, el malecón y otros lugares, esta era usada como una medida de cantidad cuyo equivalente eran 4 racimos de esta fruta. Ya es difícil escucharla con este concepto y hasta los modernos vendedores la desconocen. “Papá compraba 3 cabuyas de plátanos cuando iba al malecón”  

Caratillo


Esta palabra identifica a una bebida tradicional del Estado Lara hecha a base de arroz que muchos llaman chicha larense, esta se prepara con variantes en otras regiones del país, pero en nuestro dialecto no se le llama así a esta, sino que existe una alimento casero que era muy común hace algunos años parecido al atol y con el cual se alimentaba a los bebes. Este también era preparado con arroz, leche y azúcar. Se ponía a hervir el grano hasta que estuviera blandito y se le agregaba luego los otros ingredientes. Se les daba a los infantes con cuchara y se diferenciaba del atol el hecho que el grano era entero. Ya es muy raro que se prepare y a diferencia del arroz con leche que se hace con casi los mismos ingredientes en este el arroz no se ablandaba con la leche.  Era un alimento popular dado lo económico en esa época de los componentes. “Mi abuela  crio a los 8 hijos a fuerza de caratillo, fororo y avena”

Drogo


Esta palabra comenzó a usarse en nuestro dialecto en los años 60 y la misma se le endilgaba a los fumadores de marihuana, con el tiempo la misma se generalizó para cualquier persona adicta y consumidora de cualquier tipo de droga. Se usa en otras regiones y en casi toda la América hispánica, por lo que es asimilada a nuestra habla y según algunos lingüistas la misma es una reducción popular de drogadicto. Otros asumen que deriva de droga y señala a quien la consume o se droga y hay quienes la colocan como una conjugación del verbo drogar. Lo cierto del caso es que la palabra sigue siendo usada. “El hermano de Irama se metió a drogo”

martes, 4 de junio de 2019

Arropijo


Esta palabra era común en nuestro dialecto hace algunos años pero ya es raro escucharla. Fue traída por los castellanos y con ella se señalaba el manto con el que se envolvía el busto de la mujer, posteriormente pasó a señalar cualquier sabana que sirva para arroparse, acá su uso se generalizó para todo tipo de cubierta con el que se cubra el cuerpo para calentarlo y combatir el frio. Es asimilada y se usa también en otras regiones y países, entre ellos la provincia de Castilla desde donde llegó, aunque es considerado un arcaísmo. “Mi abuela dormía envuelta en varios arropijos”

Embozao


Esta palabra fue muy popular en la Maracaibo de antaño y no es autóctona como algunos creen, la trajeron los españoles para quienes significa cubrir el rostro hasta las narices, solo que los maracuchos la puntualizaron para señalar a quienes se vestían con trajes oscuros para confundirse con la oscuridad de la noche en una época que no existía alumbrado eléctrico en la ciudad. Generalmente lo hacían para delinquir por lo que el término pasó a ser sinónimo de ladrón. Muchos de estos embozaos terminaron siendo mitos urbanos y confundidos con muertos o fantasmas. La palabra ya muy poco se usa y si se hace es como sinónimo de ocultar. “Los embozaos del saladillo eran terribles”

lunes, 3 de junio de 2019

Ñoco


Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro dialecto, la misma es en cierta forma un diminutivo de roñoco que posee el mismo significado pero con una variante, ya que se le señala de esta manera a las personas que le faltan algunos dedos de la mano o la mano completa, mientras que en el segundo caso se generaliza para quienes tienen algún defecto en manos y pies. Esta palabra fue traída por los canarios con la misma connotación que se le da acá. En otros lugares de América se usa con otros significados, por ejemplo en Chile se le llama de esta manera a los drogadictos mientras que en Perú se le endilga a los homosexuales, y en Ecuador al ano. “Julio quedó ñoco porque perdió los dedos en el aserradero”

Echar un camarón


Esta expresión nació en los campos petroleros y aunque muchos la consideran nacida en los del Estado y por lo tanto oriunda de nuestro dialecto, hay quienes la consideran más general ya que se escucha en otros lugares del país. Lo cierto es que la misma es una deformación por homofonía de la expresión inglesa “I come around” que significa voy a dar una vuelta, y era usada por los gringos como forma de excusarse y escaparse del lugar donde realizaba una labor, para ir a dormir o descansar. Esto fue descubierto por los trabajadores y usado en forma peyorativa y dado la diferencia, en cuanto al contexto, quien la usaba en ingles desconocía su significado en español y lo asociaba con el marisco del mismo nombre. Al final la expresión pasó a ser sinónimo de dormir un rato, teniendo un significado similar a otra también usada en los mismos campos del oro negro que es “Echar una zorrita”. Hay otras versiones, una de ellas era la asociación del color de la piel del extranjero. Lo cierto es que casi todos coinciden que nació en el medio petrolero zuliano y desde acá se extendió al resto del territorio. “Me voy a echar un camarón después de comer”

domingo, 2 de junio de 2019

Numero


Esta palabra identifica una cantidad o el signo o conjunto de estos que representan el número pero en nuestro dialecto en la Maracaibo de antaño se acostumbraba endilgársela a los policías. Esta costumbre viene heredada de la colonia cuando los cuerpos policiales estaban en mano de los españoles  y a los individuos sin graduación o pertenecientes a las milicias se les endilgaba este apelativo. Luego con la creación de la policía estadal  los agentes llevaban en su uniforme el correspondiente número  que los identificaba, razón por la cual se les siguió llamando de esta manera. Ya no se usa. “Antes había un número que patrullaba la calle toda la noche”

Nadadora


Esta palabra según los diccionarios identifica a la persona del sexo femenino que nada o a cualquier ser vivo que tenga esta habilidad, pero en nuestro dialecto la misma es usada de forma de cierta manera jocosa y también peyorativa para señalar a las mujeres que no poseen voluptuosidades a las cuales también se les llama planchas. Nada tiene que ver con agua en este caso sino con la palabra nada, ya que se enfatiza el no poseer o tener muy pocas tetas o nalgas, y aunque generalmente esto es característico de las mujeres delgadas, no es limitante y se usa con todas las que tengan esta condición sin importar la contextura. “La hermana de Raulo es nadadora”  

Ser la muerte en coco


Si la muerte fuera una comida sin dudas sería una delicia y si fuera preparada en coco, algo tradicional en nuestra región, sería lo máximo, pero igual sería un plato peligroso para quienes sufran de alguna dolencia como por ejemplo la tensión,  por su alto contenido de colesterol  y de allí deriva el hecho que esta expresión sea inventada en nuestro dialecto para referirse a alguien muy tremendo, travieso, sinvergüenza, pícaro, o de malas costumbres. Era muy popular en otras épocas para endilgársela sobre todo a los niños inquietos, y a los adultos que poseían las características antes descritas, pero ha caído en desuso y es raro ahora escucharla. “Ese nieto tuyo es la muerte en coco” “El hermano de Pedro es la muerte en coco, tiene 20 entradas al retén”

sábado, 1 de junio de 2019

Garra


Esta palabra tiene muchos significados, el más común el de señalar de esta manera la mano o pie del animal cuando están cerrados y armados de uñas. La mayoría son usadas en nuestro dialecto pero existe una puntual que era común hace algunos años y que está en desuso y la misma está asociado con poca cantidad de algo. Esto deriva del hecho que se medía lo que cabe en un puño cerrado. De tal modo que era común escuchar “No tengo ni una garra de azúcar” o “No seáis pichirre, lo que me diste fue una garra de maíz”. Sin que esto signifique que la cantidad sea determinada.

Arrejerao


Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro dialecto pero fue común en otras épocas, con la misma se indicaba a las personas porfiadas o tercas, rebeldes, insistentes, que eran muy persistentes en lo que deseaban y en lo que no. El termino proviene del entorno marino donde arrejerar significa sujetar a la embarcación con 3 anclas, 2 por la proa y una por la popa y emigró al hablar común en la connotación antes explicada, tal vez como derivación que esta maniobra se realiza para que el barco no quede a la deriva y esto fue relacionado con porfía. “Este muchacho si es arrejerao, se fue pal colegio con el palo de agua”