jueves, 3 de diciembre de 2020

No tener carne ni para una empanada

Esta expresión de uso coloquial se usa en nuestro dialecto generalmente para referirse a terceras personas y cuando se hace directamente a quien se le hace referencia con la misma es en tono jocoso y metafórico, de lo contrario es considerada despectiva. El significado de esta es que alguien está excesivamente delgado y se le hace la comparación con el hecho que las empanadas necesitan una mínima cantidad de relleno dado el tamaño de las mismas. Su origen es popular y aunque suena muy local no parece haber nacido acá, sino en otra región y está asociado a la frase “No hay carne ni para empanadas” nacida en una época en que la escasez de este rubro se hizo presente en el país. Para los lingüistas este y otros términos similares son claro ejemplo de la variación fraseológica  presente en el idioma español hablado en América. “Mija, tu hermano no tiene carne ni para una empanada”

1 comentario: