Este es otro artefacto inexistente que se usa en nuestro dialecto,
casi siempre de forma jocosa, aunque en otras ocasiones malhumoradamente cuando
se es familiar de un borracho consuetudinario, ya que este sirve para
determinar el grado de borrachera que tiene alguna persona. No es tan popular
como el mariscometro pero su uso entre amigos a veces es recurrente. Últimamente
se le endilga también este nombre al alcoholímetro que usan para medir la
cantidad de alcohol de algún conductor. “Vos hoy no pasáis el rascometro, de seguro te
ponen los chores mañana” “A Tobías le
pasó el rascometro la policía y se lo llevó preso”
No hay comentarios:
Publicar un comentario