martes, 26 de enero de 2010

Frijolillo

El frijol beige con un ojo negro en el medio que en la madre patria llaman frijol caupi o de Castilla, en nuestra tierra se le define con un nombre en diminutivo, tal vez dado su tamaño o por la costumbre de colocar sufijos en esta forma, se le llama Frijolillo y no es por culpa de este que se adoptó en el dialecto la palabra para definir otra cosa. En nuestra ciudad cuando alguna persona es desganada, poco animosa y aburrida se le dice frijolilla, igualmente y acercándose más aa un símil del original grano, se llama también a quien se le da poca importancia o es insignificante. En Costa Rica se le da este nombre a la costra escamosa y aceitosa que le sale a los recién nacidos en la cabeza "Vos si sois frijolillo, no ganáis en nada"

Cobrito

Y así como los cobres es el dinero el Cobrito es la moneda de menor valor que existía, aunque también es utilizado como diminuto del primero, por ejemplo cuando se dice “Petra me dará unos cobritos”. El cobrito valía 5 céntimos de bolívar, o sea que 20 sumaban uno. Aún en las denominaciones actuales existe pero la palabra ha caído en desuso. "Everaldo  es un agarrao, me pagó dos cobritos por lavarle el carro"  “Antes con cinco cobritos me compraba una galleta”


Cipa

Si existe una palabra con difícil significado etimológico no hay dudas que Cipa es una de ellas. Usada en el dialecto local para definir a la acumulación de cieno o fango y limo que generalmente produce olores desagradables. El pronunciamiento en algunas ocasiones indica que comienza con s o z pero el significado es igual. Es una palabra indígena que significa tierra y ha sido utilizada por años siendo reseñada por primera vez por Medrano a finales del siglo 19 y aún se mantiene activa en el vocabulario regional. "La cañada está llena de cipa"

Esfloretao

Cuando algo se vuelve añicos o destroza, tanto física como subjetivamente en el dialecto maracucho se dice se Esfloreta y aunque la palabra pareciera hablar de florete o espada y del hecho de que en la antigüedad con esta se hacían destrozos, es más posible que al lenguaje local, dado su expresividad gráfica, haya llegado como un símil al hecho del rompimiento de una flor. Lo cierto es que su uso ya no es tan rutinario. "Se me cayó el cenicero y quedó esfloretao" “Anexoras esfloretó el dinero que se ganó en la lotería”

Guachimán

La explotación petrolera produjo no solo un intercambio cultural activo entre los pueblos sino que sirvió también en la región para adoptar palabras que definían situaciones novedosas o que sonaban interesantes, de esta manera nació el Guachimán, hoy usado comúnmente no solo acá sino en otras regiones. A los vigilantes nocturnos se les llama  "watchman " en inglés y la degeneración de la forma oral de ella dio como resultado por homofonía la expresión local, solo que más generalizada, ya que a cualquiera que vigila algo se llama así, igualmente se extiende a las personas que esperan mucho tiempo en algún lugar o se encuentran seguidamente en alguna parte se les dice "Parecéis un guachimán". El diccionario de la Academia la reconoce con el mismo significado local en varios países de América y curiosamente entre ellos no está Venezuela y como guardián de barcos en Chile y criado en Nicaragua y El Salvador. "Hay que contratar un guachimán para que cuide la casa"

Repele

La palabra repele, que nada tiene que ver con repeler, era usada muy frecuentemente y para muchos es más un venezolanismo que regionalismo, lo cierto es que dado que el significado contiene características propias del dialecto, como es el de contrasentidos, la incluyo. El repele son los restos de algo, lo que sobra, queda o se esconde de algo mayor. Existe la posibilidad que la expresión haya nacido en la época que los ataques de los piratas era común y que al resto del botín que quedaba después de repeler un ataque se le llamó así.  Ejemplos de frases con esta palabra. “Me queda el repele de la comida que quedó de la fiesta”, “tengo un repele de mediecitos en el bolsillo”.

Solferino

Esta palabra se usó en un tiempo para definir el color rojizo morado de las matas de mango principalmente, no es oriunda del dialecto local sino del español a donde fue introducido por los galos y la misma deriva de la batalla entre franceses y austriacos en 1859 en la población que lleva el nombre de Solferino. En esa época los químicos franceses lograron por primera vez teñir telas con colorantes artificiales y bautizaron el nombre de dos de ellos, que correspondían a un par de batallas recientemente ganadas uno es este y el otro Magenta. Ya no se usa y las nuevas generaciones poco la conocen. "Ese franela es de color solferino"

martes, 19 de enero de 2010

Guineo

La utilización en la ciudad de la palabra Guineo para designar al cambur o banano, nace de la diferencia entre esta fruta traída por los españoles y la que llegaba a través del puerto procedente de guinea, la cual era mucho más pequeña, su largo era como de un dedo por lo que igualmente nació el termino mano para designar un grupo de ellos. Esta variedad resultaba más dulce y en términos populares también se le conocía como bocadillos, era más económica y común y al final el dialecto la tomó para definir todos los tipos de cambures, así es que tenemos desde guineos manzanos hasta guineos quinientos, expresión autóctona esta última que designa a la variedad de cambur más grande, nacida de la comparación de que en ese entonces la moneda de mayor valor era de la quinientos bolívares. "Dame una mano de guineos" "Traje unos guineos quinientos de Santa Bárbara" "Esos guineos quinientos están chiquitos, no llegan ni a  cien"


Hablachento

El Hablachento no es una expresión tan local como algunos creen. Se utiliza en otras regiones del país y se define a la persona con estas características a aquel que habla mucho o quien dice cosas sin importancia, sin embargo en el dialecto local tiene otros usos más frecuentes y comunes, acá el hablachento es quien hace exageraciones de lo que habla o el que utiliza su verborrea para mentir o engañar. La connotación de la palabra tiene carácter peyorativo, satírico o despectivo. "No seáis hablachento que no te fuiste sino que te botaron" "No sois más hablachento porque no sois más grande"

Grillúo

Si alguien se hace notar de manera estrepitosa y sonora nadie como el grillo, ese pequeño insecto que en ocasiones no nos deja dormir y tal vez de allí provenga el que en nuestro dialecto las personas fanfarronas e inmodestas, que lógicamente se hacen notar con algún artificio las llamemos Grillúas. Aunque como toda expresión local también sea utilizado como sinónimo de alegre o de orgulloso ante un acontecimiento o algún objeto o bien adquirido, así es que “Ando grillúo porque me compré carro” o “Andáis grillúo porque te vais de viaje”

Emboque

La acción que se persigue al jugarlo define a un milenario juego llamado en nuestra ciudad Emboque y en otras regiones del país perinola. Es un juego popular en América y Europa y el uso de su término en el ámbito local, aunque parezca claro, no está dado por el hecho de embocar sino por la popularización del juguete a través de los marinos franceses quienes le llamaban "bilboquet", voz que degeneró en la conocida actualmente. El juguete está conformado por un palo redondo, una cuerda y una especie de sombrero con un hoyo en el centro y la razón del mismo es meter este en el palo. Los tradicionales eran de madera pero ahora los fabrican de diversos materiales. "¡Vamos a jugar emboque!"

Cobres

Nada más maracucho que los Cobres, ese modo peculiar de llamar al dinero es algo que no tiene clases sociales ni escalones culturales. Es como un cordón umbilical difícil de eliminar para los nativos de esta tierra. Tiene como raíz la expresión del color del metal con el que eran hechas en la Casa Fuerte las monedas que circulaban en esta región desde 1620, y que se solidarizó con la acuñación en el gobierno  de José Gregorio Monagas de la llamada popularmente “monaguero” cuyo valor era un centavo fuerte, el cual también era de este material. Cuando aparecieron los billetes se siguieron llamando igual y hasta la fecha lo que llena los bolsillos son los cobres. "Me pagarán los cobres de la pensión mañana"

Abollao



Abanico