Esta palabra se
usa en la capital del estado como forma de señalar lo más alto tanto en su
forma literal de distancia como en la figurativa de alcanzar el éxito en
cualquier renglón. Fue traída por los españoles en su forma no diminutiva de
copo y acá por esa costumbre de usarlos se le llama asi, sin que esto indique
que sea menor. Se usa con la misma connotación aunque derivado de diferente
palabra en la costa oriental como topito. "Miriam está en el copito de
su profesión"
martes, 28 de febrero de 2017
Bajaita
Esta es la forma
común con la que señalamos el camino por donde se baja desde algún lugar, sin
importar si esta es sencilla o pronunciada pero tambien usamos la palabra en
forma figurativa para indicarle a alguna persona que en un futuro le pagará o
se la verá con el interlocutor, corroborando aquello que todo lo que sube debe
bajar. "Vamos a lanzarnos
patinando desde la bajaita de pichincha" "Vos te creéis que te vais a
salir con la tuya pero te espero en la bajaita"
Ponquesito
Esta palabra
identifica en nuestro dialecto a una torta redonda pequeña que es muy popular
en la región y cuyo nombre no es ni parecido al empleado en el idioma ingles
que es cupcakes. Es hecha con harina, mantequilla, huevos y azúcar y son
originarios de Estados Unidos, por lo que es común en otras regiones del país
también. "Mi mamá está haciendo ponquesitos para vender"
Culos de botella
Esta palabra considerada soez o malsonante no tiene ningún
sentido que tenga que ver con eso, ya que en nuestro dialecto se usa generalmente
para señalar los lentes, anteojos o espejuelos de vidrios muy gruesos que usan
quienes padecen de una miopía severa. Deriva del hecho que el vidrio de las
botellas de refresco es grueso y el del fondo de esta mucho más, por lo que
crea aumento y deformación de los objetos vistos a través del mismo. Llega al
habla cotidiana a través de los adolescentes y jóvenes. También en el ámbito joyero
le llaman de esta manera a las piedras preciosas falsas. Es de mediana data y
todavía es común escucharla “La abuela de Federico usa unos culos de botella” “A
Sara le vendieron un anillo con culo de botella”
domingo, 26 de febrero de 2017
Ir o venir de Cabimas
Esta expresión nada tiene que ver con viajar a la
ciudad de Cabimas como literalmente se escribe. En nuestro dialecto es propia
de los habitantes de esa ciudad quienes al hecho de ir o venir hasta el centro
de la misma, donde se encontraban el mercado, las paradas del transporte público
y más modernamente el Centro Cívico lo expresaban de esa manera. La misma ya
poco se escucha y es de vieja data. Al parecer nació del hecho que las casas de
los campos se encontraban en la periferia del pueblo y quienes deseaban comprar
alimentos e insumos que no se vendía en los comisariatos, o hacer alguna
diligencia, debía ir hasta el centro a buscarlo.
Algo similar con ir pa bajo que se usaba en Maracaibo. “Voy pa cabimas a comprar ropa”
Brei
Esta palabra es de
nueva data, es la pronunciación de la palabra inglesa “Break” y es asimilada a
nuestro dialecto, la misma se usa con la misma connotación de la inglesa que es
pausa o corte, acá se le toma también en ocasiones como sinónimo de chance. Ha
sustituido en nuestro habla a otra también derivada del inglés que es taima y ha
llegado hasta acá a través de la tecnología y globalización de los medios, ya
que es nativa del dialecto hablado por los hispanos en Norteamérica, el
espanglis. “Dame un brei para atender el teléfono
Dulce de hicaco
Aunque esta delicia de la dulcería criolla se prepara
en otros estados ya que esta fruta es originaria de climas tropicales como las
zonas costeras, en el Zulia tiene un puesto preponderante dentro de la cultura
culinaria de la región y aunque ya no es tan cotidiano como en años anteriores,
tal vez porque ya las matas de esta no pueblan los patios de las modernas
casas, sigue siendo muy deseado y consumido por propios y extraños. Prepararlo
es sencillo, solo se necesita la fruta, limones, panela o azúcar y clavos de
olor, aunque también se le puede agregar canela. Lo primero es tomar la fruta y
lavarla muy bien, luego con un cuchillo fino se le hace un corte superficial en
forma de cruz en la parte superior y se ponen a remojar en agua en un
recipiente preferiblemente de vidrio cuidando que el agua sea suficiente para
taparlos, se le agrega a ella el sumo de dos limones aproximadamente y se deja
reposar toda la noche para que se ablande la piel. Pasado este tiempo se
escurre el agua y con cuidado se les quita esta. Posteriormente se colocan en
una olla con agua y le agrega la panela rallada y los clavitos de olor, en caso
de usar canela en corteza igual se le agrega y se deja cocina a fuego lento
hasta conseguir un almíbar espeso y que los hicacos se ablanden. Antes a mitad
de la cocción se le agrega el jugo de un limón que hará que la preparación tome
el color rojizo característico, hay quienes le colocan colorante vegetal para lograr
esto. Luego deje reposar y meta en la nevera en los recipientes que desee. Las
cantidades dependen de su necesidad y son más o menos, por cada kilo de hicacos,
medio de papelón o azúcar, 3 limones, 15 clavos de olor, una corteza de canela
y dos litros de agua. A la fruta que es poco buscada para consumir por su sabor
insípido y astringente también se le llama icaco, jicaco o ciruela de algodón. Cuando
esta se ablanda también lo hace su semilla y dentro posee una almendra de muy
rico sabor que muchos dicen que es el postre del dulce.
viernes, 24 de febrero de 2017
Tumusa
Esta palabra fue muy popular en los
años setenta cuando la moda del pelo afro irrumpió en nuestro país ya que con
ella se señalaba al pelo ensortijado y abundante que de acuerdo a como se
peinara daba la sensación de enredo. Nuestro dialecto la asimiló de de esta
manera pero la diversificó extendiéndola a los cabellos crespos no ensortijados
e incluso a los otros tipos, siempre y cuando fueran abundante y se encontraran
desordenados por falta de peinarse, escaso lavado u otra circunstancia. Razón por la cual pasó a ser sinónimo de enmarañado y de parraguera,
otra palabra que lo definía. La palabra no está en ningún diccionario y parece
haber emigrado desde los ritos santeros. Ya poco se escucha. “Andá a lavarte
esa tumusa para planchártela”
martes, 21 de febrero de 2017
Buchao
Esta palabra todavía se escucha aunque ya no tan recurrentemente
en nuestro dialecto, nada tiene que ver con el buche aunque literalmente lo
nombra. Se le llama de esta forma a la cantidad de agua, aire u otro líquido
que cabe en la, boca, total o parcialmente y que generalmente puede ser
expelido de una sola vez para cualquier acción, también se usa como medida
indeterminada que no tiene equivalencia y que significa un poquito . En los
diccionarios aparece algo parecido como bocanada. “Corko revivía los gallos echándole
buchaos de chirrinche” “Regaláme un buchao de arroz para las gallinas” “Tomáte
un buchao de cervez antes de irte”
domingo, 19 de febrero de 2017
Vueltoverga
Esta palabra tan común y popular en nuestro dialecto nada
tiene que ver con el verbo volver ni con el también cotidiano uso de verga. La misma
se usa en disimiles momentos para señalar siempre algo extremo, algo que escapa
al control o no es posible dilucidarlo. Un estado mental muy particular que
exacerba nuestros sentidos. De tal modo que un sentimiento grande nos produce
estar así, pero también una borrachera en la cual no se coordinan pensamientos
o movimientos, una enfermedad que nos impida realizar nuestras tareas comunes e
incluso el acto de no darse cuenta que terceros lo engañan o estafan, son
algunas acciones que provocan este estado. Aunque debería escribirse como frase
separada, por razones de rapidez en el habla se pronuncia como una sola palabra
y no como dos. “Mi hija me tienen vueltoverga” “Anoche Lalo se fue a su casa
vueltoverga” “La gripe me tiene vueltoverga” “A tu madre la tiene vueltaverga con
los intereses ese prestamista”
sábado, 18 de febrero de 2017
Llorón (a)
Esta palabra señala a la persona que llora, que lo hace
mucho y fácilmente por lo que es un superlativo. En nuestro dialecto lo usamos
de otras dos formas, una aceptada, que es la persona que sin emitir lagrimas o haciéndolo
vive quejándose continuamente de todo lo que le pasa, tanto a ella como a los demás,
y otra derivada de la misma que le endosamos a quienes usan su situación difícil,
magnificándola, para obtener beneficios de otros y aprovecharse de la buena voluntad
del prójimo, a veces esta situación es inventada con el propósito de evadir responsabilidades,
pagos, contribuciones o descuentos. “El llorón de tu hermano es un malayo, lo vi
rematando caballos ayer” “No seáis llorón que ese precio es bueno”
Morcillera
Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro
dialecto, nada tiene que ver con el embutido que se hace con sangre, aunque
deriva de la palabra morcilla que fue traída por los españoles como sinónimo de
improvisación en el ambiente teatral y acá tomó otras connotaciones. Sin
embargo en términos populares la misma señala la pereza de hacer algo,un estado
de aletargamiento producido por un malestar continuo producto en algunos casos
por una enfermedad. Pero en el terreno de las peleas de gallo se le da este
nombre al espolonazo que recibe esta ave en el pescuezo en el transcurso de la
riña. “Tengo morcillera de ir para el liceo” “El médico me dijo que ando con
morcillera por la peste” “Al gallo de chucho lo mataron de una morcillera”
Pantaletiao
Esta palabra en nuestro dilecto tiene sentido recriminatorio
y hasta peyorativo ya que con la misma se señala al niño que ha sido muy
consentido y mimado por su madre o familiares del sexo femenino, y se comporta
malcriadamente. También se usa en hombres adultos que actúan de igual forma o
sufren de mamitis, por lo que dependen para resolver sus problemas de su
progenitora, sin que eso signifique que sean homosexuales. Es una analogía al
hecho que no ha crecido mentalmente. Deriva de pantaletas, nombre que le damos
a la prenda intima femenina. Ya se escucha poco. ”Teneis pantaletiao a ese
muchacho” “Ponéte mosca que tu novio es un pantaletiao”
Mollejación
Aunque esta palabra en nuestro dialecto puede en
algunos casos tomada como eufemismo de molleja y sus significados, también actúa
como superlativo de esta e igualmente tiene una connotación propia que la
diferencia de otras similares, ya que actúa como sinónimo de lio, enredo o
complicación siendo en algunos casos similar a mollejero. Es de uso común y
popular como todas las palabras hiperbólicas que son cotidianas. “Luis tiene
una mollejación que no sabe como resolver” “Mollejación de loco”
Esvelegiao
Esta palabra ya no se escucha en nuestro dialecto pero
si fue común en otras épocas anteriores, se usó para señalar el hecho de salir
corriendo o escaparse apresuradamente para salir de un problema, lo que la hace
antecesora de otras palabras similares como esmollejarse, espitrse, etc. No se encuentra
en ningún diccionario ya que la misma fue traída por marinos italianos,
probablemente de la región de Trieste donde la palabra veleggiare en el
dialecto de esa región significa vela. Se escuchó hasta mediados del siglo 20 esporádicamente
sobre todo en el ámbito marino. “Memín salió esvelegiao cuando vio a su tía
llegar al mercado”
Cuchareta
Esta palabra ya es
raro escucharla en nuestro dialecto, la trajeron los andaluces, y con la misma
connotación la usamos, señalando con esto a las personas entrometidas que les
gusta inmiscuirse en los problemas ajenos, aunque también señalamos con este
nombre a una avispa amarilla rechoncha que hace sus nidos o cacures en los
cardones y que no es tan agresiva como las otras, el nombre deriva de su forma
de cucharón aplastado. A los cacures de este insecto le damos el mismo nombre
del mismo. “Esa vecina tuya es una cuchareta” “Fuimos a tumabr datos y nos
conseguimos con un verguero de cucharetas”
Abierto
Esta
palabra tiene trece significados en el diccionario de la Real Academia, los
cuales usamos casi todos en nuestro dialecto, aunque los más comunes son los
que se asocian a abertura, precisión, claridad y mas subjetivamente al hecho de
que una persona sea extrovertida, sin embargo no se encuentra dentro de todas
las connotaciones una que era muy usada en épocas anteriores y ha caído en
desuso, la cual es la disponibilidad de una persona a ser generoso con los demás,
no importándole pagar cuentas ajenas o ser quien paga las mismas cuando sale
con otros amigos, en lenguaje también maracucho “un buen caballo” “Te gusta
salir con Antonio porque es un carajo abierto”
Pasar por el filo
Esta expresión es
asimilada a nuestro dialecto, deriva de una más larga y de muy vieja data que
es “pasar por el filo de la espada” cuyo significado es el mismo de esta, esto
es matar. Pero no solo se usa en nuestra región con esa connotación particular
y literal sino que se amplía la metáfora para señalar otros hechos que guardan cierta
similitud pero no el resultado tan trágico. Se llama así al hecho de comerse un
alimento, en el mayor de los casos a escondidas o sin permiso, también es sinónimo
de robar o tomar algo a escondidas e incluso se asocia con el acto sexual, ya
sea consensuado o no. Esa multiplicidad de significados no es común en otras
regiones. “Agarraron a Donald robando y la policía se lo pasó por el filo” “Se
pasaron por el filo el queso que estaba en la nevera” “Me pasaron por el filo
el bolígrafo” “A Maruja la atracaron y se la pasaron por el filo los ladrones
viernes, 17 de febrero de 2017
Fanega
Esta
palabra es asimilada a nuestro dialecto, usada por mucho tiempo en el área agrícola
pero ya casi desaparecida aunque sigue teniendo vigencia en su región y país de
procedencia como es Castilla y España. La
misma define una medida de capacidad o peso que equivale a 55,5 kilos y que también
indica una porción de granos colocados en algún recipiente que pese esto. Sin
embargo también es tomada como medida de área equivalente a 576 estadales
cuadrados que equivale a aproximadamente 6 kilómetros y medio. Se usó esporádicamente
y en regiones agrícolas apartadas hasta mediados del siglo 20. “Vendéme una
fanega de maíz”
Pericotiar
Esta palabra ya poco
se escucha, aunque hasta hace poco era cotidiana en nuestro dialecto, sobre
todo en la costa oriental norte del Estado. Con la misma se señala el hecho de
pellizcar a escondidas algo, sopetear algún alimento o comer los restos del
mismo que quedan en las ollas. Aunque hay similitud con el mismo término en
Argentina, Chile, Ecuador y Perú donde el pericote es un ratón y la acción es
sinónimo de robar y esto se encuentra en el diccionario de la Real Academia, en
nuestra región este está asociado y deriva del ave que llamamos perico quien
pica los alimentos de esa manera y sobre todo las frutas de los arboles, por lo
que ambas definiciones aunque parecidas y homónimas no provienen del mismo
animal. “Dejá de pericotiar el queso que está en la nevera” “Me voy a
pericotiar la olla de las caraotas” “No te perocoties la sopa que se va a echar a perder"
Mardiaño (a)
Esta palabra no es posible encontrarla en ningún diccionario
y en nuestro dialecto es oriunda de la zona de los jobitos en el actual
Municipio Miranda, la misma aunque también se usa como eufemismo de mardito,
está relacionada mas a otra palabra local que es malayo ya que al igual que
esta señala características de mala conducta o sentimientos de alguna persona
solo que con ella se amplia también al hecho que algo está muy difícil o
complicado. Igualmente se usa como muletilla o saludo sin el sentido peyorativo
de la palabra. Es de común uso en la zona donde nació pero de raro en otras. “El
mardiaño ese me dejó embarcá” “Ese examen estuvo mardiaño” “Mardiaña lluvia” “Hola
mardiaño ¿Cómo están las cosas”
Roquefeler
Esta palabra que señala el apellido Rockefeller,
perteneciente a una opulenta familia norteamericana, quien amasó su fortuna con
el petróleo, fue tomada en nuestro dialecto en forma peyorativa y jocosa para
señalar a quien se vanagloriaba de tener dinero o se la echaba de rico. También
era usada de forma burlesca como apodo transitorio y contrasentido hacia quien
no tenía dinero para comprar o colaborar en algo. Fue muy popular en la época de
los 60 y 70 cuando jóvenes estudiantes liceístas hicieron protestas en contra
de Nelson, quien para ese entonces era dueño de los supermercados TODOS, Sears,
la Estándar Oil Company y más del 90% del petróleo venezolano. Posteriormente
fue sustituida por Rafito Boleon y ahora es raro escucharla. “El roquefeller de
Mario es insoportable” “Hey roquefeller ¿no vais a poner nada para el desayuno?”
miércoles, 15 de febrero de 2017
De calle
Esta expresión es común en nuestro dialecto y aunque
figura con uno de sus significados en los diccionarios existe una local que no está registrada.
La recopilada dice: “Dicho de una prenda de vestir que se emplea habitualmente
para salir a la calle, distinta de la de etiqueta o de la propia de alguna
actividad” pero en nuestra región se usa más como una afirmación ante el criterio
que lo opinado es evidente, porque todo indicaba que así lo era. Posiblemente
derive de la frase “de callejón” que indica que no hay salida por lo que es previsible
lo que ocurrirá. “Estaba de calle que lo iban a poner preso”
Deapatrás
Esta palabra que es la unión de la frase “de a pa tras”
no es tan autóctona como parece, es un arcaísmo asimilado al dialecto que se
usa de la misma manera en otros lugares. El uso correcto de la misma es “Hacia
tras” que significa retroceder, solo que también se usa en nuestra región para
señalar que algo cayó de espaldas o por la parte posterior o que se avance o
camine hacia esta última. Aunque su uso es actualmente limitado sigue siendo
frecuente. “Vamos deapatrás como el cangrejo” “Se cayó deapatrás de la silla” “Camina
deapatras para meter mas gente”
Paliar
Esta palabra es asimilada a nuestro dialecto y también
se escucha con la misma connotación en otros lugares, el diccionario de la Real
Academia la describe como sinónimo de mitigar o suavizar que en resumen es
hacer más soportable algo malo, sin embargo existe otra connotación mas autóctona
que también se escucha en otras regiones que señalan a esta palabra como sinónimo
de robar o hurtar, generalmente de manera intempestiva y sin saber quien fue el
que lo hizo . Proviene esto del argot de los jóvenes entre los años 60 y 80
quienes la usaban en un primer momento como sinónimo de golpe, pero luego pasó
a señalar lo que producía esta acción que era el que fueran robados, ya sea física
como subjetivamente cuando hablaban de ser apresados. Sigue siendo usada pero
no aparece con esta connotación en los diccionarios. “Me paliaron el reloj en
el bus” “A mi suegra le paliaron el carro del garaje de su casa”
Manguariar
Esta palabra es un venezolanismo usado en todo el país
des de hace mucho tiempo y asimilado al dialecto. Con la misma se señala el
hecho de que una persona malgaste el tiempo sin hacer nada o que le dé vueltas
a las cosas sin tomar una acción. Podría derivar de manguear que es la acción de
recoger mangos o de manguera y el hecho de regar con esta sin hacer esfuerzos aunque
algunos afirman, y es lo más probable, que es una deformación de mangonear que
significa vaguear. Lo cierto del caso que se encuentra en escritos que datan de
varios siglos y está incluida en el Diccionario de la Real Academia. “Dejá de
manguariar y andá a hacer oficios”
lunes, 13 de febrero de 2017
Bambuleco
Esta palabra solo se escucha en nuestro
dialecto en la ciudad de La Rita y alrededores, con la misma se señala una
persona que anda estrafalariamente vestida y de modales similares, o que sea de
apariencia fea producto de lo anterior. Al parecer es invención local ya que no
se encuentra en ningún diccionario y solo existe con la misma grafía un
instrumento de cuerda inventado por el guitarrista del grupo de rock
alternativo Blasted Mechanism que no
tiene relación con la palabra usada en La Rita. Todavía es de común uso. “El bambuleco
de tu primo no se compone”
Torta de plátano
Esta delicia gastronómica
local puede ser considerada nuestro pasticho local ya que la base para hacerlo
no es la pasta sino el plátano. Es de vieja data y se han ido agregando
ingredientes a su preparación básica pero esta es inalterable, el plátano y el
queso son los principales. Los primeros deben estar bien maduros, también se
necesitan huevos, queso de año rallado, queso semiduro, leche, sal y pimienta y
lo que desee para el relleno. Por cada porción se necesita un plátano y un
cuarto litro de leche, aunque muchos no usan esta última y por cada 2 un huevo.
Se cortan los plátanos en tajadas y se fríen,
se baten los huevos y se les agrega a ellos leche, sal y pimienta. En un molde previamente
engrasado y enharinado se van colocando a forma de pasticho, las tajadas y
sobre ellas vamos echando la mezcla de los huevos, el queso rallado y el queso
semiduro, que puede ser rallado o en rebanadas, también en caso que haya
deseado echarle otro relleno se le va colocando, este puede ser carne molida ya
guisada, pollo, carne esmechada o cualquier otro. En la última capa que queda
expuesta le colocamos bastante queso de año y se mete al horno para que se
gratine. Hay quienes le agregan a la mezcla del huevo, leche, sal y pimienta una
cucharita de vainilla. No es un plato colonial como muchos afirman
domingo, 12 de febrero de 2017
Parecéis un maniquí de menguer
Esta expresión es oriunda en nuestro dialecto de la
ciudad de Cabimas en la costa oriental, con la misma se señala de manera jocosa
y a veces burlesca el que un hombre se encuentre vestido elegantemente. Deriva
del hecho que en el centro de la ciudad se encuentra una tienda llamada Men´s Wear
que vende ropa para caballeros y viste sus maniquíes impecable y atractivamente
llamando la atención de los transeúntes. También se usa como contrasentido para
indicar lo mal vestido que se encuentre un hombre. Y en tercera persona como sinónimo de bien
vestido Es de mediana data. “Felipe fue para la fiesta como un maniquí de
menguer”
Emparapetar
Esta palabra fue traída por los andaluces a nuestra
tierra y en nuestro dialecto se usa casi exactamente con la misma connotación
que ellos lo hacen que es acomodar o arreglar algo temporalmente y de forma
apresurada o improvisada, sin embargo no es tan literal nuestro uso ya que esta
deriva de parapeto que para ellos es hacer algo medio organizado y sin materiales
mientras que para los peninsulares es proteger algo con materiales. Nosotros la
usamos en ambos sentidos. Se escucha también en otras regiones y los españoles
la usan sin el sufijo “em”. “Ya emparapeté el carro para que llevarlo al taller”
“Vamos a emparapetar la fiesta”
El Mercado de San Sebastián
Ubicado en la avenida el Milagro diagonal al Hospital Central este mercado es la vitrina de la artesanía guajira de la ciudad. Construido e inaugurado el 26 de abril del año 2002, con 36 locales entre ellos 4 para comida actualmente ha ido diversificándose su oferta por lo que es un sitio de visita obligado para los turistas que llegan a nuestra ciudad. El mismo tiene antecedentes históricos que datan medio siglo cuando los ferrys llegaban hasta el puerto de la ciega y un grupo de vendedores de la etnia guajira ofrecían sus productos de forma ambulante a los pasajeros. Cuando estos dejaron de funcionar este grupo continuó sus actividades en tiendas improvisadas hechas de lata y madera y era conocido como el “mercado guajiro” hasta que en el año 2000 se realizó el proyecto de remodelación y se inició la construcción del mercado. En el mismo actualmente el visitante puede adquirir entre los productos que allí se venden, desde coloridas casitas de barro o cerámica, mochilas, bolsos tejidos, collares, vasijas, mantas, tapices, pinturas, hasta chinchorros, artesanía venezolana e indígena de nuestro país y región y de Colombia, Ecuador y Bolivia y los tradicionales soles de Maracaibo. Un lugar donde se respira el ambiente indígena y aunque pequeño de tamaño es grande en atenciones por parte de quienes ofrecen allí su mercancía.
Bajital
Esta palabra no aparece en ningún diccionario y es
usada en nuestro dialecto en la Costa Oriental, sobre todo en el Municipio Baralt.
Con la misma se define las extensiones del lago donde la profundidad del agua,
sin ser orilla, llega máxima al tobillo o un poco más arriba, producto de
formaciones arenosas llamadas bancos que se sedimentan e imposibilitan algún
tipo de navegación. El termino no debe confundirse con bajío que describe lo
mismo pero con profundidades mayores, donde si pueden navegar barcos de pequeños
calado, por lo que podría decirse que el mismo es un diminutivo de este. “En
las playas de Moteo hay muchos bajitales”
Calimero
Este nombre en nuestro dialecto se les endilga de
forma burlesca a las personas que son quejones o fatalistas y ante cualquier
inconveniente o acción asumen inconformidad o dramatismo. También era usado
como apodo. Proviene del nombre del
protagonista de una serie de televisión muy exitosa en los años 70, el mismo
era un pollito negro, único de su familia de ese color, que llevaba la mitad de
su cascarón en la cabeza, quien tenía siempre la sensación de no ser
comprendido por los demás, popularizando la frase “nadie me quiere”. Con los
años y la desaparición de la serie la palabra fue despareciendo, aunque
recientemente ha reaparecido modernizada. “Décile al calimero de tu hermano que
mañana no hay trabajo”
Jabón las llaves
Este nombre pertenece a una marca que se popularizó
con la fabricación del jabón en panela o azul y se transformó en indispensable
en los hogares del país por mucho tiempo y nuestra región no fue ajena a esto,
por lo que la idea de los hermanos Frey en Puerto Cabello de tomar el cebo
sobrante en una fábrica de velas junto a otros ingredientes para transformarlo
en jabón para lavar a mano resultó exitosa y en 1955 Industrias Mavesa compra
esta patente y fabrica y realiza una campaña de publicidad en todos los medios
que termina de solidificar el renombre del producto hasta convertir la marca en
sinónimo de este. De tal modo que cuando otras empresas llegaron a competir ya
la palabra formaba parte del habla del consumidor que siguió llamado así a todos. Aunque la
popularidad del mismo ha decaído todavía es recurrente llamar así a este tipo de
jabón solo que ahora también el término “jabón azul” se ha hecho común. “Traéme
un jabón las llaves para lavar la ropa del bebé”
Me tenéis el cirguelo lleno de pepas
Esta expresión todavía se escucha aunque ya no tan
recurrentemente como hace años que era muy popular en nuestro dialecto. La
misma incluso es considerada obscena por algunas personas aunque la misma no
contenga elementos para serlo. Es si se quiere una jocoseria local con la que
la persona expresa disgustada que alguna persona la tiene cansada, harta o hasta
la coronilla por acciones que ejecuta y le resultan molestas, fastidiosas o
fuera de lugar. Es una analogía al hecho de que hace tiempo el árbol de ciruela,
llamado en nuestro dialecto cirguelo, era muy común en los patios de la casa y
los muchachos se montaban en ellos y se comían la fruta botando la semilla o
pepa debajo de este ocasionando sucio que debía barrer el dueño de la casa o alguno de los habitantes de
ella. “Dejá de tocar ese furro que ya me tenéis el cirguelo lleno de pepas”
sábado, 11 de febrero de 2017
Caliche
Esta palabra define un deposito endurecido de carbonato
de calcio sin embargo tiene otras once connotaciones en el diccionario de la
Real Academia de las cuales solo una es usada en nuestro dialecto, esta es la
que define la costra de cal que se desprende de las paredes. Para nosotros es
más usado el que indica el tiempo sin tener relación sexual de una persona, sin
embargo esta cayó en desuso después de la serie televisiva “un largo y ardiente
verano” y se sustituyó por el término “verano”. En otras regiones se usa como sinónimo
de estafa o mentira y peyorativamente para señalar a los nacidos en Colombia. “Cargo
un caliche de meses” “Esa pared está llena de caliches”
viernes, 10 de febrero de 2017
Bruscamarga
Esta palabra ya es raro escucharla, es oriunda en nuestro
dialecto de Los Puertos de Altagracia y alrededores, su uso es de vieja data y
no encuentra en los diccionarios. Se les endilgaba a las personas consideradas
inservibles o que era antipática y no querida por los demás. Debe esto al hecho
que con el mismo nombre se conoce en la región una hierba de monte cuyo sabor
es muy amargo y posee muchas espinas que no es apetecida por los animales, ni
siquiera las cabras. “El bruscamarga de Aniceto tiene novia, debe ser peor que
él”
Sarataco
Esta
palabra no se encuentra en el diccionario de la Real Academia, es asimilada a
nuestro dialecto y se usa en casi todo el país con la misma connotación. Se le
endilga a las personas que tras beber algunas copas se ponen alegres sin estar
borrachos, lo que señalamos mas autóctonamente como estar prendios o
carburiaos. Sin embargo en el llano es estar muy borrachos y lo mismo significa
en el vecino país, mientras que en Republica Dominicana es alguien torpe, connotación
que también usamos acá en ocasiones. “Aquiles llegó sarataco a la casa” “Ese
hijo de Marlene es medio sarataco”
Añales
Esta palabra aun se escucha en nuestro dialecto, es
considerado un arcaísmo de anual o de aniversario, pero en algunas partes de América
como Honduras, México, Guatemala, Costa Rica; Nicaragua, República Dominicana y
nuestro país es el plural de años o de tiempo, por lo que su singular es suficiente
para denotar esto, pero acá no lo usamos así sino que lo hacemos en plural sin
que esto cambie la connotación de representar muchos, que a la vez son indeterminados pudiendo
incluso ser menos de un año. “Hace añales que no voy para gochilandia” “Añales
que no veo a tu prima”
jueves, 9 de febrero de 2017
Matapasiones
Esta palabra que lleva una gran carga de jocosidad es
de uso frecuente en nuestro dialecto, la misma se le endilga a la ropa estrambótica
y sobre todo a las prendas interiores femeninas, aunque también en ciertos
casos masculinas, que por sus características suelen matar el encanto o las
perspectivas de la pareja ya que no cumplen los cánones de la moda o no le
quedan bien a la persona por ser extemporáneos. En raras ocasiones también se
le endilga a cosas, acciones u objetos. “No te vais a poner esas matapasiones
porque te quedáis pa vestir santos” “Esa falda que comprasteis es matapasiones,
te parecéis a mamaguela”
miércoles, 8 de febrero de 2017
Tigre
Este nombre señala un
animal felino salvaje muy temido por ser sanguinario y feroz y nuestro
dialecto, al igual que el nombre de muchos animales lo tomó como característica
de alguna persona. En este caso no como lo indica el diccionario de la Real
Academia, por ser, cruel, sanguinaria o iracunda sino por una cualidad que
muchos no toman en cuenta que es su astucia y habilidad. De modo tal que a
quienes señalan de esta manera pueden ser muy pacíficos pero son personas que
destacan en lo que hacen, sea bueno o malo. “Ese primo tuyo es un tigre para pedir
fiao” "Mi abuelo era un tigre para los negocios"
Conchuo
Esta palabra la
trajeron los españoles para señalar un animal cubierto de concha pero en América
se le dio un significado diferente, de tal modo que a este lo podemos
considerar un americanismo ya que es similar en casi todos los países. En nuestro
dialecto es asimilada y usada regularmente. Con la misma se señala a una
persona que es sinvergüenza, confianzuda, aprovechadora, vaga y otras
cualidades similares, este puede ser generalmente así o solo ocasionalmente
cuando realiza una acción que posea las características anteriores. El termino
según algunos viene de la comparación que los animales que poseen concha son
lentos, otros sostienen que es un símil de las tortugas que se esconden en su caparazón ante los problemas. “Ese
hermano tuyo si es conchuo, se fue a la casa y me dejó todo el trabajo
Arruchar
Esta palabra fue traída por los andaluces a nuestro
continente, la misma era usada en los juegos y señalaba el hecho de dejar sin
dinero al contrario, y de esta manera está registrada en el diccionario de la
Real Academia, sin embargo en nuestro dialecto rara vez se usa con esta
connotación ya que generalmente se le suprime la “a” inicial, pero si se usa
con otros significados que no aparecen registrados. Se le llama de esta manera
al abrazo fuerte, en ocasiones prolongado que le da a otra persona, a la acción
de encogerse, normalmente para dormir o guarecerse del frio y en términos de la
costura se usa como sinónimo de fruncir la tela. “Me arrucharon las metras” “Anoche
dormí arruchao con mi novia” “Hay que arruchar el ruedo para ponerle los
vuelitos”
martes, 7 de febrero de 2017
Muñeco
Esta palabra identifica a una figura que puede tener
forma humana o no, hecho de diversos materiales que puede servir como juguete o
adorno, también a un niño o joven bien parecido y en nuestro dialecto también
se le endilga el termino a una persona que siendo bien parecida es meticulosa
en su vestir y modales, llegando estos incluso a ser afeminados, suele ser
engreído y no afecto a trabajos de gran exigencia física, por lo que se le
considera inservible y en muchos casos se le acusa de ser chulo o sea de vivir
del trabajo de otros, especialmente de las mujeres. Es lo que actualmente
llaman metrosexual, aunque en ocasiones también se usaba sin esa carga
peyorativa como forma indeterminada de llamar
alguien, incluso sin que el individuo cumpliera el ser atractivo o bien
parecido. La palabra todavía se escucha aunque no tan recurrentemente como
antes y suele ser despectiva. “¿Hasta cuándo vais a andar detrás de ese
muñeco?.”
Arranchao
Esta palabra fue traída
por los marinos a nuestra tierra con el significado de pasar muy cerca de la costa,
sin embargo luego los peninsulares la introdujeron como sinónimo de ordenar,
tanto cosas como objetos. En diversos países de América tomó otras
connotaciones y en el nuestro se usa como sinónimo de demorar y también como
forma de expresar el alojarse en casa ajena un tiempo imprudente. En nuestro
dialecto se usa la última connotación escasamente y la primera se usó en
tiempos pasados al igual que otra que asocia esta palabra con el hecho de vestirse
con esmero. También los de la etnia añú lo usan como manera de señalar que tomaron
un espacio en la playa para colocar los aperos de pesca y colgar las hamacas. “Mi
bisabuelo salía arranchao para la iglesia” “Maribel se arrancha a hablar en
cualquier lado
lunes, 6 de febrero de 2017
Cutiño
Esta palabra no señala un apellido sino que con la
misma se conoce en nuestro dialecto en el argot electrónico a una herramienta eléctrica
que generalmente es hecha de cobre con la punta de hierro y la empuñadura de
madera o plástico que se usa para soldar con estaño. También se le llama soldador
eléctrico o cautín, esta ultima definición proveniente de latín cauter. Fue
inventado por el fundador de Ersa, Ernest Sachs en 1921. El termino con el que
lo señalamos parece ser una deformación del original. “Compré un cutiño para componer
el televisor”
Tetica
Esta palabra es derivada de
teta en su connotación particular en nuestro dialecto de refresco congelado y
no como la parte anatómica de la mujer o el hombre. Ha tomado auge y se ha hecho
popular desde mediados del 2016 como medida de alimentos, generalmente en polvo
o granos, que equivale a aproximadamente a un peso que va desde 50 hasta 125
gramos que son vendidos al detal, al igual que el refresco, envuelto en un esquina
de bolsa transparente. Es una manera de enfrentar el alto precio de los
alimentos ofertados pudiendo obtener una parte de ellos con poco dinero. Los más
populares son el café y el azúcar. Se usa el diminutivo señalando la pequeñez
del contenido. Se ha extendido esta práctica de comercialización a otras regiones
“Dame una teta de café, 2 de azúcar”
Salvar la patria
Esta
expresión que suena literalmente tan patriota no se usa en nuestro dialecto con
esa connotación, sin que esto descarte que en un pasado lo haya sido hecho. Con
ella se hace alusión a que alguien logre sacar de apuros a una persona, siendo
este por lo general muy grande y prácticamente la última opción ante el fracaso
de otras. Se usa en algunas regiones del vecino país con el mismo significado y
en otros países de América. Es de vieja data. “Me salvaste la patria por
resolverme el problema de matemáticas”
sábado, 4 de febrero de 2017
Jaranita
Esta palabra es castiza de origen árabe y traída a nuestra
tierra y continente por los andaluces. Hasta mediados del siglo 20 fue común
usarla en nuestro dialecto pero ya es raro escucharla. La misma señala una reunión
familiar que puede incluir amigos donde se festeja algo y se baila. El término
se usa generalmente en diminutivo como es costumbre y la jarana es el baile principal
en las fiestas yucatecas mexicanas, por lo que muchos piensan que la palabra es
autóctona de esa región pero el término proviene de la palabra árabe haram que
significa malo y se transformo en el español. “Pasáte por la casa esta noche
que tenemos una jaranita”
viernes, 3 de febrero de 2017
Gusio
Esta palabra no aparece en ningún diccionario, la
recopiló José Domingo Medrano en el libro “Apuntaciones para la crítica sobre
el lenguaje maracaibero” publicado a finales del siglo 19 y en el mismo este
refiere que es el nombre que los habitantes de la ciudad de la época le daban a
un ave que es una especie de cuervo que permanecía largo rato debajo del agua y
que por consiguiente igualmente se señalaban con este nombre a las personas que
hacían lo mismo por lo que el deducía que lo segundo debería llamarse
correctamente buzo. “Hexagoras consiguió puesto de gusio en las piraguas”
Trabajoso
Esta palabra cuyo significado en el
diccionario de la Real Academia está asociado a trabajo, a tener mucho,
padecerlo o costarle, en nuestro dialecto tuvo una connotación diferente que ya
es raro escucharla. Con la misma se señalaba a las personas que eran
desconfiadas, exigentes, poco complacientes y condescendientes y por lo tanto
resultaban de cierta manera poco apreciadas. O sea el término resumía el hecho
que para las personas era trabajoso el soportarlas. “ Dejé de trabajar con mi tío,
a ese trabajoso no lo aguanta nadie”
Coyunta
Esta palabra ya no
escucha en nuestro dialecto cayó en desuso a mediados del siglo 20 cuando fue
sustituida por otras con el mismo significado como cuerdita llave o compadre.
Con la misma se señalaba a las personas que mantenían una relación de amistad estrecha,
inseparable e inquebrantable sin que esto significara alguna de carácter sexual
aunque fuesen de diferentes sexos. Al parecer la palabra es una deformación de la
traída por los españoles: coyunda, que entre sus connotaciones tiene ser unión
conyugal. “La coyunta de Chicho es ahora Alexis”
Chirriquitico
Esta palabra todavía es común en nuestro dialecto en
el cual los dobles diminutivos son frecuentes así como el uso del sufijo ito en
las palabras sin que esto indique literalmente que sea de menor tamaño. Esta última
costumbre es herencia canaria y andaluza. Sin embargo la palabra estudiada si cumple
con el significado de ser algo más pequeño que lo pequeño y también suele usarse
como hipérbole a veces actuando de contrasentido de algo que no posee el tamaño
extremo que señala. “Me dieron un pedazo de carne chirriquitico” “Ese carajo es
tan chirriquitico que es del tamaño de una hormiga”
Sorupo
Esta palabra ya no se usa en nuestro
dialecto pero fue común hasta mediados del siglo 20, con la misma se señala el residuo que queda en la
paila o el envase donde se hace la destilación del aguardiente, por lo tanto también
se señala así al licor de mala calidad. La palabra no existe en ningún diccionario
por lo que podría ser un término autóctono usado en el argot etílico de la época
o ser una deformación de zurullo que entre sus significados está el de
excremento que podría ser analogía de residuo. En otras regiones se le llama a
este residuo zumaque. “No tengo cobres ni para comprar sorupo”
Carratico
Esta palabra es la unión de la expresión adverbial “A
cada ratico” que en nuestro dialecto se pronuncia de esa manera formando una
especie de elipsis porque a pesar que se eliminan elementos de la frase esta no
pierde su comprensión. Significa repetidamente, contumaz, con gran frecuencia.
No es aceptada por los académicos por considerarla errónea y lógicamente no
está en ningún diccionario. Se sigue usando y también es posible escucharla en
otras regiones sobre todo donde la forma de hablar es rápida ya que esto hace
posible que se recorten las palabras. “Carratico voy a ver si llegó el agua”
Cinguango
Esta palabra ya no se usa y tampoco aparece en ningún diccionario,
pero hasta principios del siglo 20 fue muy común entre las conversaciones en la
ciudad. La misma es usada como sinónimo de pereza o flojera y también para
señalar una inexistente enfermedad que produce esta condición en las personas.
Para José Domingo Medrano la misma es una deformación de la palabra Zanguango
que si existe y está registrada con connotaciones similares y cuyo femenino es sinónimo
de zalamería. Por lo que pudo haber sido traída por los españoles peninsulares,
pero es más probable que la misma haya sido traída por los canarios y cambiado acá
el significado o el mismo se halla mezclado ya que singuango es tonto o de
escaso juicio en ese dialecto. “Al pocho le cayó el cinguango tiene como un año
sin trabajar” “Tengo cinguango de ir a pescar”
Intripular
Esta palabra no aparece en el diccionario de la Real
Academia y en nuestro dialecto ya tampoco se usa pero fue común hasta mediados
del siglo 20. Con la misma se señala a la acción de entrometerse o embrollar,
logrando en muchos casos crear problemas. La palabra no es autóctona ya que en
viejos manuscritos en Argentina se consigue con la misma connotación de
entrometerse mientras que en otros de época posteriores del mismo país se le
llama esto a la acción de mezclar o unir y en un diccionario alemán-español de
comienzos de 1800 se le llama así a la acción de introducir los barcos. Por lo
que debe haber sido traída en épocas coloniales y haber desaparecido y el significado
de embrollar haber sido agregado acá. “Tu prima le encarga intripularse en todo”
“Decíle a tu novia que deje de estar intripulando con mi hermana”
Mecha
Esta palabra tiene varios significados en los
diccionarios que compartimos pero que en nuestro dialecto se amplía con otras
connotaciones que no tienen nada que ver con cuerdas o tejidos aunque si se comparte
el de llamar a los mechones de pelo teñidos con colores diferentes al resto del
cabello o a la que se coloca en artefactos explosivos. Generalizamos el término
como sinónimo de pelo aunque mayormente se le llama así al que es crespo o
enrollado o al que está alborotado. Igualmente se usa como metaplasmo de desmechar
o esmechar y también en desuso está la connotación que hasta comienzos del
siglo 20 se le dio y que estaba asociada a broma, o invención burlona. Los primeros
en traer la palabra fueron los canarios como sinónimo de mentira. En los últimos
años y compartiéndolo con otras regiones se le llama así también a las brocas
de los taladros. “Andá a peinarte esas mechas” “Mecháme la carne” “Deja las
mechas que se arrecha mi hermana”
jueves, 2 de febrero de 2017
Ralucho
Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro
dialecto, puede considerarse autóctona aunque la palabra fue traída por los canarios.
Con la misma se señala cualquier tejido que tenga como características ser muy
fino razón por la cual se transparente y además sea de mala calidad. Para los
isleños que la trajeron sin el sufijo ucho la misma indicaba algo blando o no
espeso e incluso en otra connotación de ellos mismos enralado es estar extremadamente
alegre. Para los peninsulares que hacen un uso más literal de su significado
que proviene del latín, es disperso o raro. “Esos blueyin que te compraste están
raluchos”
Chincito
Esta palabra es de vieja data y ya no se escucha en nuestro
dialecto, la recogió El Lic José Portillo en su obra “¡Hablemos maracucho
primo!” y es parte de las que le legó su madre para la obra. Con la misma se
señala muy poca cantidad de algo. No se encuentra en ningún diccionario por lo
que podría ser autóctona o deformación de alguna castiza como por ejemplo ñinga
que tiene el mismo significado o un diminutivo de chin que es poca cantidad. “Me
tocó un chincito de refresco en la fiesta”
Ique
Esta es una palabra de muy vieja data, su uso se remonta
al siglo 18 y no está registrada En ningún diccionario
ya que se considera una deformación de dizque ya que posee el mismo
significado. La misma refleja por un lado murmuración o dicho y por el otro
duda o interrogante, es sinónimo de presuntamente o al parecer. Medrano la
consideraba una frase separada (i que) pero la pronunciación se hace sin pausa
o sea juntando las palabras una costumbre adquirida de los andaluces. Aún se usa.
“Ique mañana pagan los aguinaldos” “Por el mercado están diciendo que ique va a
aumentar la carne
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