Esta palabra es asimilada a nuestro dialecto, la trajeron los españoles y actualmente no se escucha mucho aunque en la región de Perijá suele ser común. Con la misma se señala el hecho de proferir insolencias o de andar con descaro. También el decirle oprobios a otra persona. “Numa anda con su sorrostreo con el primo”
domingo, 31 de marzo de 2013
Cagarruta
Con esta palabra que es asimilada se señala el excremento del ganado menor y otros animales como el chivo, la oveja, etc. Generalmente tienen forma redonda y son de pequeño tamaño, razón por la cual nuestro dialecto también la tomó como sinónimo de pequeño para identificar objetos y personas que posean estas características. De manera que cuando le decimos alguien esto no lo estamos llamando excremento sino que hacemos alusión a su tamaño. Es de uso común y también se escucha en las ciudades fronterizas del vecino país que antes formaron parte de la Provincia de Maracaibo, como Cúcuta. “El hijo de Minerva es una cagarruta” “Esa cagarruta de tabla no sirve para lo que te pedí”
Toddy
Esta palabra identifica a la marca más popular de bebidas achocolatadas del país, por tal razón su nombre en nuestro dialecto se usó y sigue usándose pero en menor recurrencia para identificar cualquier bebida de este tipo aunque la misma no sea de esta marca. Es una costumbre no solo de nuestro dialecto sino también nacional en al cual las marcas debido al éxito de sus productos terminan generalizando a los otros. “Me tomé dos toddy a que Gabriel”
Pata de gallina
Nada tienen que ver las patas de la gallina con esta palabra muy usada en nuestro dialecto y ya un poco olvidada. Con la misma señalamos el hecho que alguien una sus manos entrelazando los dedos como manera de crear una superficie que sirva para que otra persona se suba o encarame a algún lugar que por estar más alto no llega. También se le dice así a una herramienta de jardinería para revolver la arena que tiene como especie de 3 dedos con las puntas hacia abajo que algunos llaman rastrillo de mano e igualmente a las arrugas que salen en los bordes de los ojos que tienen forma de la pata de este animal. “Elio tuvo que hacer la pata de gallina para que yo pudiera coger los mangos” “Con la pata de gallina le quitáis la basura a la mata que está en el matero grande” “Ya tenéis patas de gallina, te estáis poniendo viejo”
Enjagüe
Esta
palabra es la pronunciación errada que muchos hacen en nuestro dialecto de
enjuague, el invento del perfumista Ed Pinaud que sirve para acondicionare el
cabello y suavizarlo, cabe destacar que en el diccionario de la Real Academia
no se encuentra la palabra con esta connotación sino como acción de enjuagar. Igualmente
se usa para otros productos y acciones como el bucal. “Me compré un enjague en
Centro 99”
Avión
Esta palabra no solo identifica en nuestro dialecto a ese aparato invención del hombre capaz de volar y recorrer grandes distancias en poco tiempo, sino que también se usa figurativamente para endilgársela a esas personas que son astutas, avispadas, sagaces y que le sacan provecho a todo en un instante. Sin dudas como una comparativa que son rápidos como los aparatos pero para fines diferentes. Es una palabra de uso común y también se usa en otras regiones. Es de género neutro y se usa para ambos sexos“El avión de Everaldo me carrió con esos repuestos” “Mija sois un avión si me descuido me jodéis”
sábado, 30 de marzo de 2013
Guarichón
Esta palabra que es de cierta manera una variante de guaricho, nombre que se le endilga en el país a los indígenas jóvenes, no solo señala a los de raza guajira que tengan ese límite de edad sino que se generaliza a todos. Su uso no tiene características despectivas como muchos afirman sino que es una forma de acercamiento a los mismos. Es de uso común. “Guarichón por cuanto me vendeis esos guapitos”
Papote
Esta palabra que en España significa el mejor amigo o el que te acompaña siempre a beber, y que la trajeron los inmigrantes de ese país con ese significado, en nuestro dialecto cambió este y adquirió connotaciones divergentes ya que para algunos es el superlativo de papo, nombre que se le endilga a la vulva femenina y para otros es sinónimo de tonto o bobo. Era muy común hace algunos años con la segunda connotación y de uso casi cotidiano no solo para señalar esta actitud sino también para endilgárselo a quienes hacían las cosas con desgano. Ya es muy raro escucharlo con ese significado. “Ese muchacho si es papote, todo lo hace mal” “Ahora te la pasais con el papote de Luis, vais a salir de abajo”
Fotero
Esta curiosa palabra usada en el municipio La Cañada y sus alrededores no es autóctona aunque lo parezca, es herencia de los españoles que llegaron como inmigrantes en las guerras mundiales. Con la misma se señaló en un principio a los aficionados a tomar fotos pero posteriormente a todos los que lo hacían, incluso en el área profesional, por lo que es un sinónimo de fotógrafo que es considerado un barbarismo en España. Su uso en el municipio señalado es común. “Voy a contratar un buen fotero para los quince años de mi hija”
Esmandao
Esta palabra señala una de las múltiples formas con la que en nuestro dialecto señalamos la acción de ir muy rápido, tanto cuando se trata de vehículos como de personas. Proviene de mandao que es la forma que usamos para señalar algún encargo que se le da a realizar a un tercero y que es una palabra asimilada ya que la trajeron los españoles. Su uso sigue siendo común. “Por allí pasó Joel esmandao” “Casimiro andaba esmandao en el carro y chocó”
Embalotao
Esta palabra también es de viejo uso y todavía se mantiene aunque ya no se escuche cotidianamente, su significado en nuestro dialecto es estar confundido o aturdido a causa de algo, se escucha también en el caribe colombiano pero con significado de confundir a alguien. Es la consecuencia de estar hecho una bola, frase que se usa para señalar lo mismo y que a su vez deriva de bolúo, forma con el que nuestro dialecto para indicar que no entendemos algo. “Norka anda enbalotá con lo que le dijo su prima” “Estoy embalotao con el peo de la herencia”
Estrupicio
Esta palabra se escucha actualmente poco, es una mala pronunciación de estropicio, que fue traída por los españoles y que formaba parte de su lenguaje coloquial, su significado es el mismo y se ha mantenido por los años idéntico, por una parte se le llama así al ruido o estrepito que ocasiona algo que se rompe o destroza, y por la otra al sonido que ocasiona algo sin necesidad que se haya roto. En la costa colombiana se usa igualmente con la u sustituyendo la primera o como se hace acá. “A Juana se le rompieron los platos con un estrupicio que nos asustó a todos” “Por allí pasaron los muchachos formando un estrupicio con las cornetas”
Chapapote
Esta palabra tiene muy vieja data y controvertido significados que ha hecho que la Real academia cambie el mismo en varias ocasiones, ha pasado a identificar en diferentes épocas al alquitrán, al chicle y al petróleo, sin embargo en nuestro dialecto ninguna de esas connotaciones se usan, incluso tampoco la de señalar a alguna sustancia viscosa extendida en el suelo, como suele aceptarse en otras regiones, acá su uso está orientado hacia indicar algo que se encuentre mal hecho o fabricado e inclusive alegóricamente alguna mala acción. Es común aún su uso en el municipio La Cañada y otras zonas aledañas. “Ese corral quedó chapapote”
Cachureto (a)
Esta palabra que no tiene relación con cachos es común en el municipio La Cañada y lo fue en otras regiones de la provincia, también se usa en la costa colombiana pero con otro significado ya que allá se le llama así a los cojos o chuecos, mientras que acá se señala con esta palabra a algo que está torcido o doblado. Al parecer es una deformación de cachureco que tiene el mismo significado pero igual puede ser el anterior una deformación del nombrado aca ya que el mismo pare tener raíces indígenas. “Esa raya esta cachureta” “La pared del comedor quedó cachureta”
Desconflautao
Esta palabra nada tiene que ver con flautas y solo se escucha actualmente en otras zonas del estado alejadas de la ciudad, es común en la cañada y alrededores y su significado allí es algo desbaratado, desintegrado, hecho polvo o inservible. Es herencia de los gallegos que poseen raíces en ese sector y no se encuentra en el diccionario de la Real Academia pero si en la de la Legua Gallega. “El carro quedó desconflautao con el choque”
Aperriao
Esta palabra
sigue siendo de uso frecuente, aunque es aceptada por la Real Academia, no se
encuentra allí el significado exacto con el que la usamos en nuestro dialecto.
Señalamos con la misma el hecho de ser sometido, castigado, vilipendiado o
mofado recurrentemente por una o más personas. En ocasiones se usa con carácter
jocoso y machista para indicar generalmente a un hombre al que su mujer hace lo
que quiera con él. Tiene su raíz en la comparación con el mal trato que se les
daba a los perros en épocas de la colonia para mantenerlos rabiosos. Los
canarios la introdujeron en el continente con el significado de personas que
sufren muchas penas y trabajos esto en comparación con la vida de los animales
del que deriva. "Ese carajo te tiene aperriao, solo te manda a vos a
hacer los mandaos" "Tu mujer te tiene aperriao, ya ni dominó te deja
jugar con nosotros"
Combiótico
Esta palabra es asimilada a nuestro dialecto, fue con la que fueron comercializados en primer momento lo que son ahora los antibióticos. Sin embargo aún en algunas zonas como la cañada sigue siendo de uso común. Muchos consideran que es un barbarismo otros afirman que hay diferencia entre ambos componentes ya que el antibiótico no posee bacterias mientras que el nombrado sí. “Me pusieron unos combióticos para los riñones”
jueves, 28 de marzo de 2013
Humarera
Esta palabra a primera vista parece una mala pronunciación de humareda y de hecho su significado es igual, ya que la misma indica la gran cantidad de humo que se genera en algún lugar por alguna causa, como incendios, quema de basura, de cauchos, etc. Es herencia de los españoles y nuestro dialecto la tomó de los riojanos que llegaron en esa época y posteriores. Ellos le decían y siguen diciéndole a esto, humarrera. Por fonética acá perdió la doble r. Sigue usándose de esta manera. “Hay una humarera grandísima en la autopista”
Lo que falta es enea
Esta expresión es de vieja data en nuestro dialecto y nada tiene que ver con el personaje de la mitología greco-romana que se llamaba Eneas. Nace en el terreno de la construcción en la época en que las casas eran hechas de barro, caña brava y se rellenaban con piedra de ojo. El techo era de tejas o palma de enea que al igual que la caña era común en la región, por lo que se decía de esta manera a la falta de esta para terminar la vivienda. Con el tiempo al igual que cabilla y otros materiales se fue transformando en adverbio de cantidad con significado de mucho. De manera que ahora que ya no se construyen esas viviendas su significado es este último y la expresión en si determina que falta mucho o mucha cantidad. “Lo que te falta es enea para llegar”
Margullirse
Esta palabra ya poco se usa actualmente, la misma se usa en nuestro dialecto en tres connotaciones, la primera para señalar el acto de zambullirse en el agua y nadar debajo de ella, saliendo a la superficie generalmente en otro lugar, y la segunda en forma figurativa para indicar que alguien ha quedado pensativo o ha quedado preso en los más profundos pensamientos, por lo que también se usa cuando se indica una introducción profunda en algo o algún lugar. Su uso sigue siendo cotidiano en los llanos. Es una voz de origen portugués. “Carías se margulló en la playa y salió como a veinte metros de donde estábamos” “Margulliendonos en la sierra conseguimos la aldea” “Arelis estaba lela, margullía quizás en que cosa”
Piraña
Este es el nombre de un pez que vive en los ríos del sur de Venezuela, de tamaño y boca pequeña y con muy afilados y números dientes que lo hacen muy voraz. En nuestro dialecto se ha tomado el nombre del mismo para señalar de esta manera a los ladrones que generalmente andan en grupo y de forma rápida y efectiva cometen sus fechorías. Igualmente a quien come de prisa le endilgan este adjetivo y recientemente a los que compran productos que escasean para revenderlos o almacenarlos. “Las pirañas me desvalijaron el negocio mientras fui a almorzar” “Ese muchacho es una piraña, se come todo esmollejao” “Las pirañas compraron toda la harina que había en el supermercado”
Guaramacazo
Esta es una palabra que ya solo se escucha en personas mayores en nuestro dialecto, sin embargo era de uso común hace algunos años, la misma tiene varias connotaciones, por un lado se le llama así a la acción de tomar en un solo sorbo un palo de alguna bebida alcohólica, por otra parte también se le llama así al golpe que se da con el puño cerrado con el brazo extendido hacia el costado y girando todo el cuerpo para impulsarlo. También se usa como sinónimo de cogotazo, en este caso es un golpe dado en el cuello con la palma de la mano. Es una deformación de guaracazo, americanismo cuyo significado es la segunda connotación antes descrita. “Me tiré un guaramacazo de ron a que Eusebio” “A David le dieron un guaramacazo que lo desmayó” “Si no dejas de fastidiar te voy a dar un guaramacazo”
Culequera
Esta palabra es asimilada, se usa en nuestra región y recurrentemente en el estado Falcón, señala la misma el miedo intenso o terror que se le tiene a algo y al parecer es una deformación de cluequera. Nace del hecho que las gallinas cuando están empollando están pendientes de cuidar sus huevos y adquieren un carácter extremadamente temeroso. “Dejá la culequera y vamos en la lancha para Los Puertos”
martes, 26 de marzo de 2013
Jamuga
Esta palabra no es autóctona aunque su significado en nuestro dialecto si lo es, ya que mientras en otras partes se le dice así a la silla de tijera que se coloca sobre el aparejo de la caballería para montar a las mujeres y en otras al manto protector que se le coloca debajo de la silla a los animales de carga, acá se usa como sinónimo de bulto pequeño. Ya es poco usada. “Luis tenía una jamuga de billetes”
Safacón
Esta palabra ya no se escucha pero fue algo popular en la época de la explotación petrolera en los campos donde vivían trabajadores y gringos. Se le llamaba así a las pipas o envases que se destinaban para almacenar los desechos o desperdicios, para su posterior recolección y bote por parte de vehículos destinado a esto. Es una deformación fonética de “safety can” que significa bote o recipiente de basura. “Echá esos papeles en el safacón”
Una barcá
Esta palabra es un aféresis de barcada y sigue siendo común en el campo de la construcción, donde se le llama de esa manera a la cantidad de concreto que se hace en una sola batida con pala al mezclarse la arena, el cemento, el granzón y el agua. No es una medida exacta ya que depende de la cantidad que se necesite para hacer el trabajo. Tiene su raíz en el terreno náutico donde se le dice de esa manera a la carga que transporta una barca en cada viaje. “Hacé una barcá chiquita para terminar de rellenar el mechón”
Monocuco
El significado de esta palabra en nuestro dialecto nada tiene que ver con el personaje tradicional del carnaval de Barranquilla, ni con que algo sea bueno y bonito, connotación que se le da en Colombia, tampoco con alguna especia de simio o mono, es de cierta manera una forma jocosa, en ocasiones satírica y machista de señalar al hombre que solo tiene relaciones sexuales con su pareja, o sea que es monógamo. Es de uso corriente e incluso es usada por muchos en primera persona. Es de nueva data. “Tengo años siendo monocuco” “No le echéis los perros a ese porque es monocuco”
Chavalón
Esta palabra ya casi no se escucha e nuestra región, es herencia de los conquistadores y fue desapareciendo paulatinamente cuando las generaciones fueron perdiendo el vínculo con las raíces españolas, por otras más autóctonas, todavía en la Maracaibo de hace medio siglo era común oírla. Se le decía así al joven que estaba en la edad de la pubertad, entre la niñez y adolescencia e incluso a veces de manera cariñosa y como una manera consentida a niños que no llegaban a ella. “Ya Daniel es todo un chavalón” “Vente con mami chavalón”
Rempujao – Rempujinche
Esta palabra en nuestro dialecto además de las connotaciones originales aceptadas que son la acción de empujar repetidamente a alguien o el de hacer fuerza a algo para moverlo, se usa en el juego de softball para señalar el lanzamiento en el cual el pítcher se ayuda con el brazo y más popularmente en el juego de bolitas o metras cuando el jugador coloca el dedo pulgar haciéndole presión a la metra con el dedo índice, y en lugar de impulsarla con los dedos la empuja con la mano completa simulando la fuerza del dedo para dar más potencia a la bolita, es una falta o picardía y muchos también llaman a esta acción en el juego de metra como rempujinche. Dado que este juego tradicional ya está casi en desuso ya se usa poco en ese ambiente pero es común en sus significados aceptados. “Ese tiro no vale, le diste rempujinche” “Le di una rempujá al mueble”
domingo, 24 de marzo de 2013
¡A la jaiba!
Esta es una expresión muy
popular en nuestra tierra, a veces se usa como muletilla tomando forma
exclamativa, en cuyo caso carece de significado, otras veces para señalar un
lugar indeterminado. Nace la misma en la época de la colonia cuando eran
populares las jaberas, cantos andaluces que reunían un buen grupo de personas.
El lugar donde hacían estas reuniones lo llamaban jaiba, por lo que era
frecuente decir vamos pa la jaiba. Con el correr de los años y la desaparición
de las reuniones la palaba perdió en algunos casos la "p" y pasó a
señalar un lugar inexistente. "¡A la jaiba! Se murió anoche
Germán". "Mejor te vais pa la jaiba"
Jaibero
Esta palabra deriva de jaiba, otra de las expresiones usada con frecuencia en nuestra región en diversas connotaciones, sin embargo esta en particular señala desorden que en ocasiones lleva al caos y en otras se usa como adverbio de cantidad sustituyendo a muchos. Para algunos deriva este término de la comparación que se hace con el lugar donde colocan las jaibas después de atraparlas, ya que como están vivas se mueven desordenadamente en el mismo. Pero pero lo que parece más cierto es que la palabra es una deformación de la forma de llamar a la reunión que se hacía para cantar jaberas, canto popular andaluz con ritmo de 3 por 8, frecuente en la época de la colonia en nuestro lar, dado la cantidad de personas de esa localidad española y la influencia de estos en nuestra cultura. Sigue usándose frecuentemente “Hay un jaibero en la esquina porque el semáforo está malo” “En boburito compré un jaibero de plátanos por diez bolívares”
sábado, 23 de marzo de 2013
Cambuleto
De esta manera se señalaba hace muchos años en nuestra región a las personas que poseían las piernas arqueadas, es una deformación de cambeto que a la vez lo es de cambao, palabra traída por los canarios para definir algo torcido. En otras regiones se les llama patiestevado. Igualmente fue el apodo de un pintoresco personaje popular de nuestra Maracaibo de antaño quien por un defecto en sus piernas poseía estas características, su nombre era José Lorenzo Soto y fue el fundador a finales de los 40 de la famosa tienda Marazul en el sector el tránsito, la cual fue demolida en la época de la remodelación. Ya esta palabra poco se usa. “¿Te acordáis de cambuleto?” “El hijo de Ramón es cambuleto”
jueves, 21 de marzo de 2013
Mollejúo (a)
Esta palabra es una derivación de molleja, comodín de uso muy popular en la región, se usa como superlativo y sinónimo de extremadamente grande o extremo. Se utiliza tanto en situaciones, como en personas, cosas, etc., Es de uso cotidiano y ha perdurado en el tiempo sin variación alguna. Nada tiene que ver con la misma palabra que en Argentina significa gordo, obeso o cachetón. “Hay una cola mollejúa para montarse en el ferry” “Compré una lechoza mollejúa”
Vergatario
Esta palabra no es una derivación de verga como muchos creen, ni tampoco es autóctona, la trajeron los orientales en la época de la explotación petrolera y siguió con los años en la misma connotación original. Se dice así a las personas que tiene virtudes como por ejemplo ser confiable, responsable, respetuoso, dadivoso, etc., en resumen que es buena gente. También es sinónimo de excelencia, tanto a nivel profesional como cuando se trata de algún artefacto o cosa e igualmente se usa para indicar alguna situación óptima, fuera de serie o grandiosa. “El vergatario de Alan dona la mitad de su sueldo”, “Ese doctor es vergatario”, “Me compré un carro vergatario” “La fiesta de Nancy estuvo vergataria”
domingo, 17 de marzo de 2013
A la viuda
Nada tiene que ver el estado
civil en esta expresión de nuestro dialecto, aunque si tiene su alegoría, se
usa en la región sur del estado para señalar a los alimentos guisados sin
aceite, sobre todo el pescado, a los que se les agrega condimentos y verduras.
Para eso se usa agua como si fuera una sopa pero se deja secar esta. Es común
también en algunas regiones del caribe colombiano. El termino tiene relación al
hecho que lo alimentos quedan húmedos y al apretarlos escurren agua, lo que se
le conoce popularmente como llorar. "Como no se consigue aceite voy a
hacer la comida a la viuda" "En el vigía me comí unos pescados a la
viuda que estaban mundiales"
Mirá lo que te voy a decir
Esta expresión es muy usada en nuestro dialecto y no para que se vean las palabras ya que eso es imposible, sino como una manera de señalar al oyente que ponga atención con detenimiento a lo que la persona que habla dirá. Sigue siendo común aunque es una forma errónea de plantearlo y tiene su génesis en la época del cine mudo subtitulado donde se usaban estas formas para que el asistente leyera los diálogos. “Mirá lo que te voy a decir de tu novia”
Pantri
Aunque el significado real de esta palabra es despensa, no define en nuestro dialecto a eso. Se hizo famosa y permanece en los años 60 cuando los primeros juegos de comedor revestidos de formica comenzaron a comercializarse en el país. Por lo cual pasó a señalar a cualquier mueble u objeto recubierto con esta lámina, por lo que en nuestro dialecto es sinónimo de este material, sin embargo con el tiempo ha quedado solo para señalar mobiliario. Se usa en todo el país con la misma connotación. Se escribe con Y al final pero fonéticamente suena con i. “Voy a comprar una lámina de pantri para forrar la mesa.” “Me compré un comedor de pantri de 6 piezas”
Machote
Esta palabra en nuestro dialecto señala un tipo de zapatos masculinos que estuvo de moda hace algunos años, el mismo tenía como característica principal que su tacón era alto, el mismo venía de diferentes alturas, se puede decir que era el similar de los tacones altos femeninos. Tiene su génesis en la campaña publicitaria que se realizó para venderlos, ya que al elevar la estatura se hacía referencia a que se era más macho. También se usa en el terreno del diseño o impresos para señalar el modelo de prueba impreso de algo que se debe reproducir y como es común en todos lados también indica al hombre fuerte, vigoroso o valiente. . “Me compré unos machotes para ir a la fiesta de Eva” “Ya hice el machote de la revista que quiero publicar”
martes, 12 de marzo de 2013
Rumiando – Rumiar
Esta palabra que ya se escucha poco era muy popular en nuestro dialecto hace algunos años, es asimilada ya que fue traída por los conquistadores, aunque acá su significado es más amplio que el original ya que no solo se limita este al hecho de rezongar o refunfuñar sino que también se señala con ella la acción de que alguien hable solo y en voz baja, generalmente no audible para otra persona. Tiene su génesis en la comparación que se hace con la acción de masticar pausadamente el alimento los rumiantes. “Por allí salió rumiando Aníbal porque no consiguió a Inés aquí” “Dejá de rumiar y ponéte a hacer la tarea”
lunes, 4 de marzo de 2013
Bujuruco
Esta es otra palabra de las tantas que no se consiguen en ningún diccionario y se usa en la zona norte del estado, en los municipios Mara y Guajira, con ella se señala el estado de maltrato o daño con el que queda algo o alguien después de ser castigado. Tiene raíces indígenas tal vez de los pijao del Tolima colombiano ya que por alguna deformación fonética esta palabra se usa en esa región para señalar algún bulto, por lo que dada la conformación étnica del norte de nuestro estado tal vez emigró allí y se le cambió su significado. “A Daniel lo dejaron bujuruco de los golpes que le dieron”
Puntá
Esta palabra la usamos como aféresis de puntada y nada tiene que ver con costura ni con hilos. Era muy común en antaño y aún mantiene cierta vigencia y con esta se señala el dolor fuerte que se siente en alguna parte del cuerpo, generalmente en la cabeza. No es autóctona, la trajeron los españoles para quienes es un sinónimo de punzada, que a su vez es un dolor agudo. “Tengo una puntá de cabeza arrecha” “Cargo una puntá en la barriga desde que me comí la parrilla”
Tirar Flechas
Esta expresión además de indicar la acción de lanzar esta arma se usa en forma figurativa en nuestro dialecto para señalar el hecho que alguna persona se encuentre hablando de algo o alguien sin fundamento alguno. Su génesis esconde una carga despectiva, ya que era una forma de decir que los indios no tenían razón. Se usa frecuentemente en la región y también en otras zonas del país. “Dejá de tirar flechas que vos no visteis nada”
¡Dígame eso!
Esta
expresión es muy común y popular en nuestro dialecto, no tiene relación con el
imperativo de decir ya que con la misma no se pide saber algo sino que al
contrario se usa ante algo ya sabido. Se usa en sentido burlesco, satírico o de
reproche como una forma de expresar lo que se siente ante el conocimiento que
alguien realizará o realizó alguna acción. En ciertos casos incluso actúa como
muletilla. También se usa en ocasiones
con solo la primera palabra y lo hacemos como comentario final y conclusivo a
algún comentario que nos han hecho, como una manera de expresar que no
agregaremos más nada o que no deseamos opinar. Por ejemplo ante algo como “El
hombre de Lucía le está pegando cachos” la persona responde “Dígame eso” También se escucha en otras regiones. "¡Dígame
eso! Ahora Luis se metió a policía" "¡Dígame eso! Juan ya se cree
artista"
Suscribirse a:
Entradas (Atom)