lunes, 30 de enero de 2017

Pega loca

Con este nombre señalamos en nuestro dialecto al pegamento instantáneo de acción rápida que viene en tubitos pequeños y se ha transformado en indispensable en los hogares, tanto que hasta las uñas postizas se pegan con él. El nombre pertenece a la marca que se popularizó y es otro ejemplo de metonimia que ha pasado a ser parte de nuestra habla. El producto es a base de cianocrilato de metilo, sustancia creada por Harry Coover en 1942 en los laboratorios Kodak, pero no fue lanzada al mercado como pegamento hasta 1958, y distribuido a nivel mundial hasta dos años después cuando Kodak vendió a Loctite la patente. También es usada en nuestro dialecto de manera burlesca como contrasentido para indicar que algo que se rompió será  imposible pegarlo. “Pegáme los lentes con pega loca” “Pegálo con pega loca que solo perdió la forma”

domingo, 29 de enero de 2017

Bambalina

Esta palabra proviene del teatro y con ella se señala la tira o lienzo de papel que cuelga del telar a lo ancho del escenario, sin embargo en nuestro dialecto se le llama así a los adornos navideños, tanto a los que son redondos o bolas como a otros de diferentes formas y colores que son llamados en otras latitudes chirimbolos que se colocan en el árbol de navidad. En un principio eran fabricados en vidrio y luego pasaron a usarse otros materiales. Según algunas historias ellas representan las manzanas que colgaban del roble y la abundancia y retorno de los espíritus de la naturaleza. Actualmente se le define así a cualquier adorno que guinde del árbol de navidad. “Mi mamá decoraba el arbolito con bambalinas rojas y una vez el viento las tumbó y se le rompieron” “En la casa de Pedro pusieron de bambalina los retratos de la familia”

Disco duro

Este nombre señala al moderno elemento de almacenamiento en el que se guardan los datos en una computadora. Es un invento tecnológico de nueva data que ha ido evolucionando y que se ha hecho común, sin embargo en nuestro dialecto también hemos tomado la definición para señalar con ella la memoria o los datos que guardamos en nuestro cerebro, incluso algunos la usan como sinónimo de este. De tal manera que cuando por alguna razón no se recuerda algo se justifica exclamando “Se me borró el disco duro” Era usada en un principio por jóvenes y personas que se encontraban en el campo informático pero ya es común en todos. También se usa en otras regiones. “Con la pea de anoche se me jodió el disco curo y no me acuerdo de nada”

Banquina

Esta palabra es ya de poco uso en nuestro dialecto, aunque todavía existen en la ciudad. Con la misma se señala al espacio que queda entre la pared y la ventana en las viejas casas coloniales, llamado tambien quicio. En el mismo, aunque no fue construido para eso, se sentaban las personas para tomar fresco, hablar con algún transeúnte o en el caso de las mujeres para ver solapadamente a algún pretendiente. En los países del sur de Suramérica se le llama así a lo que nosotros llamamos brocal, construcción hecha en las carreteras al margen de las calzadas o aceras. “Mi abuela me decía que se sentaba en la banquina todas las tardes para hablarse con los ojos con mi abuelo”  

Tuquito

Esta palabra ya es de poco uso en nuestro dialecto, la trajeron los asturianos quienes señalaban con la misma el hueso del jamón de cerdo pero también el muñón que ha quedado en el cuerpo después de haber sido cortado algún miembro. En esa connotación la usamos pero no solo lo hacemos con humanos sino que también la trasladamos al terreno vegetal y se lo endilgamos a lo que queda de la rama que ha sido cortada casi hasta el tronco. En otras regiones la palabra es sinónimo de manco. “Anoche no pude dormir con el dolor que tenía en el tuquito” “A las matas de la avenida le dejaron las ramas en el tuquito”   

Echar los pantalones

Esta expresión ya no se usa en nuestro dialecto, despareció al terminarse la costumbre o tradición que la señalaba y de escucharse solo es como parte de los recuerdos de antaño. Hasta hace unas décadas, incluso más de la mitad del siglo XX los varones no usaban pantalón largo hasta que llegaban a la pubertad, 14 o 15 años más o menos. Se utilizaban pantalones que llegaban hasta la rodilla. Así como las hembras eran presentadas en la sociedad a los 15 años, los varones se echaban los pantalones y no significa que los botaran sino que los cambiaban por los de hombre y este hecho le hacía adquirir mayores responsabilidades en el hogar.  “Lo primero que hice cuando me eché los pantalones es ponerme  a trabajar

Preñao

Esta palabra señala al estado de gravidez o embarazo de una mujer o hembra de cualquier especie pero en nuestro dialecto también fue el nombre dado a un juego  muy popular hace unas décadas atrás y ya poco jugado. El mismo se realiza con cartas y puede jugar un máximo  de 6 o 7 jugadores. Se le reparten 5 a cada uno y el restante queda en el burro, llamado en otras latitudes mazo. De allí se extrae una y se coloca boca arriba y la pinta que marque será la que determina que los jugadores deben poner una carta similar, el que la ponga de mayor valor gana y tiene el derecho a ser quien coloca la próxima carta a ser replicada. El As es la de mayor valor y quien no tenga debe robar del burro. Quien vaya quedando sin cartas va saliendo y el que quede con ellas pierde y se dice que queda preñao, contando cada carta como un mes y 9 como un hijo. De acuerdo a  las condiciones el juego puede continuar y ganar el que menos hijos tenga. “Ayer em quedaron como 10 hijos jugando preñao”

Nofuña

Esta palabra es la unión de la expresión no fuña que literalmente es no molestar o engañar, pero es poco común el que se use de esa manera en nuestro dialecto ya que por razones desconocidas se transformó en una palabra y esta a su vez perdió el significado, motivo por el cual la misma, al igual que otras pasó a ser muletilla que generalmente antecede a la oración, en algunos casos con sentido de lamento y resignación. En otras épocas era de uso cotidiano pero ha ido perdiendo popularidad y ya es muy raro escucharla, mucho menos en jóvenes. “Nofuña se me hizo tarde” “Fui a comprar las entradas y nofuña se acabaron” 

Echar malos ojos

Esta expresión ya no es tan común y nada tiene que ver con echar mal de ojos que si es usada en todo el país y que es herencia de la cultura africana. En nuestro dialecto se señala así al hecho de mirar con desagrado a otra persona, ya sea por no gustarle alguna acción ejecutada por ella o por diferencias de otro tipo, sin que esto esté asociado a malos deseos para esta. En otras épocas también era sinónimo de mirar de reojos o solapadamente, ahora está más cercano a la indiferencia. La expresión es de vieja data. “Esa prima tuya como que está enamorá tuyo porque me echó malos ojos”

Macalambruno

Esta palabra identifica a unos personajes que eran tradicionales en el Colegio Gonzaga de los mismos Eduardo Romero nos dice “Son producto de una representación de una familia, Malacambruno (padre), Malacambruneta (madre) Pentapolín (hijo), era la caracterización de esta familia que se tomaba el colegio durante las fiestas ‘rectorales’ (luego llamadas Fiestas Colegiales Gonzaga), fiesta que se realizaban en homenaje al padre rector del colegio, por lo general para las fechas 21 de junio, día de San Luis Gonzaga... ellos y sus acólitos disfrazados de otras cosas, llegaban a Villa Gonzaga ( alumnos de 3er grado para abajo) y nos perseguían por todo el patio a asustarnos, darnos con pelotas de medias, corretearnos por el patio, y era una forma de interacción entre los del ‘Colegio Grande’ con los pequeños, que terminaba siendo una identificación que aprehendía al niño al ambiente educativo y al colegio, con esas memorias difíciles de borrar... Durante esa ‘semana del colegio’, los de 5to año tomaban posesión del colegio y les tocaba ser los Macalambrunos. Se dictaba un discurso en donde se redactaban edictos, tales como que se autorizaba verter cerveza en los tanques de los filtros de agua, o que ahora solo se daba clase en los recreos, y teníamos recreo en las horas de clase... era todo un acontecimiento”.. “Cuando el colegio se encontraba en la casa Mene Grande, algunas personas del barrio que quedaba al lado se vestían de negro para asustar en son de broma a los pobladores y se endosaban el nombre de estos personajes. “No te quedéis tan tarde en la calle que por allí andan los macalambrunos”

sábado, 28 de enero de 2017

Alernao

Esta palabra ya no se escucha en nuestro dialecto, es de muy vieja data y no aparece en ningún diccionario, por lo que podemos suponer que es de invención local. Podría ser una deformación de aleonado en la connotación de poseer los rasgos salvajes de este animal ya que con la misma se señala en nuestros lares a una persona valiente y osada, pero generalmente el uso de la misma se hace como contrasentido para indicar que el sujeto es un cobarde temeroso de cualquier cosa. “Ese tío tuyo es alernao, solo él sale a esta hora para la calle” “Vos sois tan alernao que corréis cuando veis una cucaracha”

Nochebuena

Esta palabra además de identificar el día que se celebra el nacimiento de Jesús, en nuestro dialecto se usó hasta mediados del siglo 20 para señalar un postre que era tradicional en esa época y se transformó en un regalo obligado para familiares y amigos en los hogares de la ciudad. El mismo en sí era una combinación de dos dulces que se mezclaban, el manjar blanco con dulce de lechoza o piña, pero también podía ser de limonzón u otro que tuviera un alto contenido de almíbar. Tomó el nombre del hecho que era en ese día que se obsequiaba. Todavía se preparan pero se sirven separados y la palabra ya no se escucha. “No te olvidéis de comprar la lechoza para hacer la nochebuena que le voy a regalar a tu mamá”

viernes, 27 de enero de 2017

El Paseo de la Chinita

Ubicado entre las calles  95 y 96 y las avenidas 8 y 12 en parte de lo que antes fue “El Saladillo” y luego “el Paseo Ciencias”, razón por la cual el nombre popular es el mencionado y no con el que se bautizó que es  “Plaza y Monumento a la Chinita”. Ha pasado a ser una de las más emblemáticas  de la ciudad, con un largo de 1200 mts y un ancho de 25 metros que representan 30 mil metros cuadrados. Fue comenzada a construir en el 2002 con recursos proveniente del Estado Zulia, en ese entonces, encabezado por Manuel Rosales y diseñada y ejecutada por el arquitecto Ali Namazi e inaugurada el 24 de marzo de 2004. Se subdivide en 3 etapas, la de San Juan de Dios ubicada frente a la Basílica con dos extensas fuentes en su centro y una circular entre ambas, el monumento a la Virgen en la calle 10, ubicado en el lugar donde estuvo la casa de Maria Cardenas y donde ocurrió el milagro de la aparición de esta. Este monumento posee una escultura de la Virgen de 8 metros de alto sobre una base de 7 metros, donde ella está rodeada de ángeles y querubines. Construida con modernos materiales como fibra para que su duración sea más larga y frente a la Iglesia Santa Bárbara se encuentra la tercera etapa, la de San Sebastián, patrono de la ciudad donde se encuentra una escultura de este siendo atravesado por flechas, que retrata el momento en que este muere al negarse a abandonar su fe. Todo el paseo posea abundante vegetación, bancos donde sentarse, disfrutar y guarecerse del calor, brillantes pisos y un ambiente de paz, a pesar del ruido circundante, que lo hacen visita obligada de propios y extraños.

Salsa Verde maracucha

Con este nombre muchos llaman a la salsa tártara que se prepara con exceso de verduras verdes y queda de este color, pero es incorrecto el termino ya que la que se consigue en los puestos de pastelitos o comida no contiene mayonesa y es más bien una variación de la guasacaca pero sin aguacate, por lo que otros también le endilgan ese nombre. Lo cierto del caso es que es tan o más popular que la tártara y su preparación es muy sencilla, ya que se toma cebollín, ajo porro, celery (tambien llamado apio España), aji y pimenton verde, perejil y cilantro y se pican bien pequeñitas, licuándose con vinagre, aceite, ajo y salsa de soya. Hay quienes le agregan algún ají picante para que quede ligeramente picosa.  

Tripulina

Esta palabra ya no se escucha en nuestro dialecto, pero fue popular hasta mediados del siglo 20. Nada tiene que ver con un plato típico peruano que lleva el mismo nombre y al parecer fue traída por los españoles castellanos a América, aunque curiosamente no aparece en el Diccionario de la Real Academia. Con la misma se señala la bulla, el bullicio, desorden o confusión que se produce en algún lugar. Es considerada por muchos un chilenismo pero el ser usado en nuestro lar hace mucho tiempo y registrada por Medrano en sus apuntes a finales de 1800 como un maracaiberismo desploma esa hipótesis. Hay también quienes sostienen que es una deformación de tremolina, que si aparece en el diccionario y tiene el mismo significado y unos pocos que piensan que deriva de tripulación. “Se armó una tripulina en la fiesta de Pola” 

Bolondron (a)

Con esta palabra señalan en otras regiones y en algunas partes de la nuestra a las bolitas grandes que nosotros llamamos bolones. Sin embargo en nuestro dialecto en la región de Perijá también se usa la misma para endilgársela a las personas cuya apariencia física es de cierta manera redonda, producto de la obesidad, o sea es sinónimo de gordo. En algunos casos posee una carga ofensiva, en otras recriminatorias. Posiblemente la palabra provenga del canario Bolón pero también es posible que sea una deformación de la palabra castiza tolondrón que significa chichones o bultos en la cabeza. “El bolondrón de tu tío ya no puede ni caminar” “Ya el vestido no me queda, estoy bolondrona”  

jueves, 26 de enero de 2017

Rebusque

Esta palabra proviene del verbo rebuscar cuyo significado es escrudiñar o buscar con cuidado, sin embargo en muchos países de América la palabra se usa como una forma de señalar el hecho de ganarse la vida en algún empleo informal o ingeniárselas para enfrentar y sortear dificultades que se presentan. Nuestro dialecto la tomó también con una connotación que no aparece en ningún diccionario, la misma es persona que le provee a otra ante las dificultades o que le da placeres sexuales sin compromiso, en algunos casos ocasionalmente, en otros sirviendo como amante. “Conseguí un rebusque vendiendo aceite de pipa” “La vecina tiene un rebusque que le da todo”

Mesita

Esta palabra es el diminutivo de mesa, o sea una mesa pequeña, pero en nuestro dialecto en ciertas zonas de la ciudad capital, poblada por una mayoría de habitantes de la etnia guajira e inmigrantes del vecino país, se le ha endosado este nombre al negocio informal de alquiler de llamadas telefónicas por celulares o locales, que ha proliferado como manera de obtener ingresos. Esto deriva del hecho que estos aparatos son colocados en una mesa formal o improvisada de pequeño tamaño. El término también se usa en otras localidades fuera de la ciudad y últimamente se ha generalizado y expandido como forma de señalar que se ha colocado una venta callejera, aunque ya esta no tenga nada que ver con lo que inicialmente se le bautizó, o sea las llamadas. “Monté una mesita a que mi mamá”  

domingo, 22 de enero de 2017

Tirar

Esta palabra tiene 39 connotaciones diferentes en el Diccionario de la Real Academia, entre ellas las que usamos nosotros como son sinónimos de lanzar, halar, derribar, desechar, estirar y otros, incluso la que se ha satanizado por considerarla vulgar o soez en nuestro dilecto que la asocia al hecho de tener relaciones sexuales, palabra usada en toda América con la misma connotación a excepción de Argentina y que fue traída por los españoles ya que era de uso coloquial con ese significado, pero que permanece mayoritariamente en el país en nuestra región. La diferencia con otros países es que en muchos es sinónimo de sexo ocasional y acá es generalizadamente para cualquier tipo de relación de este tipo. Pero hay una connotación autóctona que no se encuentra entre esas casi 40, y es el uso local que se le da a esta palabra como sinónimo de bebe o comer. “Vos tiráis la piedra y escondéis la mano” “Me voy a tirar unas frías” “La nieta mi tiró el florero al piso””Tu tío anda tirando con la vecina” “Tira esa vaina a la basura”

Cangrejera

Según el Diccionario de la Real Academia esta palabra se le endilga a las personas que pescan cangrejos, o al nido de cangrejos, pero en nuestro dialecto tiene dos connotaciones que nada tiene que ver con eso aunque estén relacionados alegóricamente. Se le llama así a la habilidad que tienen algunas mujeres de mover los músculos de la vagina creando una succión en el pene masculino, algunos sexólogos afirman que estos movimientos son involuntarios y son respuesta a la excitación. El nombre es dado como una comparación al fuerte agarre de las tenazas del animal nombrado.  Pero en el sur del lago también se le da este nombre a las pequeñas lanchas de madera de escaso calado que se usa para navegar en lagunas y caños que tienen poca profundidad. “La mujer de Antulio como que tiene cangrejera, porque desde que se casó ya ese coño no nos visita” “Tenemos que alquilar una cangrejera para poder ir al caño porque está muy bajito

Ventecita

Esta palabra que define una venta pequeña y que es usada generalmente así, en nuestro dialecto en algunos pueblos del sur del lago también es usada para señalar a los negocios muy pequeños que venden diversos tipos de mercancía que sirven para surtir a los pobladores de esos lugares, perdiendo de cierta forma el que estas sean ventas pequeñas. En otros también se le endilga el término a ventorrillos, tiendas de buhoneros y hasta a los que también llaman gaticos. La palabra con ese uso tal vez sea herencia centroamericana ya que el término es común en países como Honduras, Nicaragua, El Salvador y otros. “En el Congo Mirador mi abuelo tiene una ventecita que siempre está llena de turistas”

sábado, 21 de enero de 2017

Calar

A las 21 connotaciones diferentes aceptados en el Diccionario de la Real Academia para esta palabra, entre las que están: alcanzar en el agua un barco determinada profundidad, meter la mano en algún bolso para hurtar su contenido, inclinar un arma con intención de herir, armar la bayoneta, hacer cortes en la madera, etc., nuestro dialecto le agregó una que nada tiene que ver con todas y que era usada mucho por los jóvenes en los años 70 y 80 y actualmente se escucha también en muchas regiones del país. El significado de esta palabra es aguantar o soportar acciones o personas que no nos resultan agradables por diversas circunstancias. “Te lo tenéis que calar porque yo voy a salir” "Te  lo tenéis que calar toda la noche" "Me tuve que calar el verguero de tu mamá" 

Besitos de coco maracuchos

Este es uno de los dulces más tradicionales de Venezuela y su historia se pierde en el tiempo,  hay quienes sostienen que son variaciones de los queque canarios y quienes defienden que es tan venezolano como nuestros indígenas, lo cierto del caso es que como su ingrediente principal es el coco no es descabellado que se haya extendido desde occidente al resto del país. Hay cientos d erectas y formas de hacerlo, dado la sencillez, ya que básicamente son bolitas de coco con harina. Pero en nuestra ciudad dice la gente que tienen un sabor diferente. Los ingredientes son 1 kilo de harina, una panela o papelón grande, tres cocos también de buen tamaño, 100 gramos aproximadamente de mantequilla o margarina, 1 huevo y un poquito de bicarbonato. Se pone al fuego la panela con agua para diluirla y cuando esta hierve se le echa el bicarbonato, luego a esa mezcla se le agrega la harina, el coco rallado e incluso el agua de esos cocos y el huevo y la mantequilla, batiéndose con una paleta de madera hasta que esta quede pastosa, momento en el cual es pasada al molde engrasado y ahora metida al horno, pero en épocas anteriores puesta en una plancha en el fogón. “Mi abuela levantó la familia vendiendo besitos de coco frente a la basilica”

viernes, 20 de enero de 2017

Los caballitos de El Milagro

Entre esos lugares que se hicieron tradicionales con el tiempo este es uno que ha servido para distraer varis generaciones de zulianos y visitantes de diversas partes del país y el mundo.  “El Parque de atracciones Mickey Mouse” que es el nombre oficial colocado por su dueño, el inmigrante italiano,  Fernando Pasquale desde hace mas de cinco décadas, producto de su afición a  las historietas y el personaje de Disney, se encuentra en la Avenida El Milagro al final de la calle 59, en toda la entrada de la Plaza del Buen Maestro y al lado del parque La Marina, desde 1974, cuando su propietario se residenció definitivamente en la ciudad y adquirió la propiedad de los terrenos donde se encuentra, pero antes fue un parque itinerante que visitaba varias ciudades del país, entre ellas la nuestra, en épocas especiales, como era la feria, vacaciones, carnavales, ocupando diferentes espacios de la ciudad, entre ellos La Padilla, Bella Vista donde estuvo el Cine Landia que en ese entonces era un terreno vacío y otros. Los caballitos, la montaña rusa, el gusano y posteriormente el gusanito, los carritos chocones, avioncitos y otras atracciones, que han sido renovadas en el tiempo, manteniendo siempre novedades, han hecho de las delicias de chicos y grandes que en fines de semana o eventos especiales han seleccionado el lugar para pasarlo en familia y distraerse.      

Bambilete

Esta palabra solo se escucha en el sur del lago y específicamente en el poblado Congo Mirador y alrededores. Es un instrumento rudimentario para sembrar pilotes de concreto para hacer palafitos. Dario Novoa Montero en su obra “Congo-Mirador” lo describe de esta manera “consiste en un tubo galvanizado de los usados para cañería de agua, de 2 pulgadas de diámetro, en una de cuyas puntas enrollan “un cáñamo”  o cabo de nylon de 5/16 o 3/8 de pulgada. Con ese instrumento, manejado por tres hombres, que hacen un movimiento de metisaca continuo, van extrayendo el lodo hasta una profundidad de un metro, de manera que queda un hueco de 6 x6 ó 7 x7 cm., donde se introduce el pilote de cemento, que, casi al instante, quedan tan fijo al suelo “como si la tierra chupara”.” Igualmente escribe que las personas del lugar dicen que fue una “invención de Manuel León (carpintero de Maracaibo que fue el primero que vino a Congo a construir casas con pilotes de cemento, contratado por Antonio Ramón González, que tiene un negocio en Congo, aunque no vive allí sino en San Francisco Maracaibo “ Cabe acotar que el cáñamo que se le coloca se lo enrollan a manera de lampazo.  “Hay que hacer barriletes nuevos”

Durmienda

Esta palabra ya poco se escucha en nuestro dialecto en la ciudad, aunque sigue siendo común en el sur del lago. La trajeron los españoles quienes ya tampoco la usan o lo hacen muy raramente y curiosamente no está registrada en el Diccionario de la Real Academia. Con la misma se señala el lugar donde se colocaban las hamacas o donde se duerme. Con el tiempo y hasta hace poco a las habitaciones destinadas para este fin, que hoy se llaman cuartos también se les endosaba este nombre, que sin dudas es derivado de la acción de dormir. Igualmente se le llama así a los objetos usados o muebles para dormir, como cama, colchón, hamaca, etc.  “Andá a arreglar la durmienda” “La casa del hato tiene ocho durmiendas”  


jueves, 19 de enero de 2017

Burriao

Esta palabra común en nuestro dialecto también es posible escucharla en otras regiones con la misma connotación por lo que podría ser asimilada. Con la misma se señala algo que es estrambótico o que se hace sin mucho cuidado y cantidad mayor de lo normal, si es algo comestible, o como dirían en otros lares, bien resuelto. Deriva de la comparación que se hace con el rendimiento, aguante y ordinariez del animal mencionado. “Esa torta está burriá” “Los cauchos que le pusiste al carro le quedan burriaos” 

Rejera

Esta palabra nada tiene que ver con reja y es muy raro escucharla en nuestro dialecto en la connotación que tuvo hasta comienzos del siglo 20, la cual era tardarse más de lo conveniente en alguna parte o ejecutando alguna acción. Fue sustituida por postín que posee el mismo significado. Es un alegoría a la usada en el entorno náutico donde se le llama de esa manera al ancla o lo que hace veces de ella, con la que se procura mantener en una posición conveniente alguna embarcación. “Andar con Eufracio es una ladilla, se da rejera en todas partes” “Dejá la rejera y apuráte que nos dejan botaos”

Bramazón

Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro dialecto, mucho menos con el significado que era común en el comienzo del siglo 20 y que guarda cierta relación con uno de las connotaciones dadas por el diccionario de la Real Academia. La misma se usaba como sinónimos de agitación, conmoción o entusiasmo, por lo que podríamos decir que es antecesor a las expresiones actuales verguero, mollejero y otras. Estas manifestaciones podían ser por pleito, alegría, conversación, etc. Deriva de bramido, que expresa el ruido que hace el viento fuerte o el mar agitado “En casa siempre hay una bramazón cuando juegan dominó” “Se formó una bramazón cuando llegó mi tía que andaba de viaje”

martes, 17 de enero de 2017

Voy pegao

Esta expresión aunque es posible escucharla en otras regiones de occidente no es tan recurrente como en nuestro dialecto. La misma no tiene que ver con golpes ni con pegamento. Con ella se indica que se acompaña  a la otra persona a un lugar o a hacer algo, sin que esto signifique que haya sido invitado, también que se suma a la repartición que se hace o hará de alguna cosa o dinero o de alguna oportunidad ventajosa. “Mirá que voy pegao pa ese viaje” “Voy pegao con ese premio” “Voy pegao en ese negocio”

Volar

Esta palabra tiene 18 connotaciones en el diccionario de la Real Academia, de las cuales en nuestro dialecto usamos muchas de ellas como son: moverse y elevarse por el aire, ir con gran prisa, hacer las cosas con prontitud, pasar el tiempo muy rápido, estar bajo efectos de alguna droga, irritar o enfadar y compartiendo con México y República Dominicana como sinónimo de volar. A todos esos acá les agregamos el tomar algo sin permiso sin robarlo y puntualmente a la acción de ser o creerse más vivo que lo otros. Es de uso común. “Ya me volaron los creyones que tenía en la mesa” “Se me volaron los tapones y le caí a golpe” “Tené cuidado con ese carajo porque vuela”

domingo, 15 de enero de 2017

A la bolina

Esta expresión ya no se escucha en nuestro dialecto, es herencia del argot marino muy común en nuestras palabras que fue llevado al entorno cotidiano. Se señala de esta forma el ir y volver de un lado a otro sin tener rumbo fijo o usando otro termino también salido de los marinos, algarete. En náutica se llama así a la acción de navegar en vela contra el viento. El termino bolina viene del ingles Bowline que en español es el cabo de amarras con el que tira la vela. “Ese hermano tuyo anda a la bolina y no asienta cabeza” “Quedé a la bolina desde que me dejó la mujer”

Engargarse

Ya esta palabra no se escucha en nuestro dialecto, sin embargo era de uso común a finales del siglo 19 y comienzos de 20. Con la misma se señalaba el hecho que alguna persona hiciera un mal negocio, se endeudara o tuviera un traspiés que lo llevara a la quiebra. Lo recopiló Medrano sin conseguir la raíz del mismo por lo que lo consideraba autóctono, pero parece que es una deformación de la palabra traída por los españoles engasgarse que es sinónimo de atragantarse y que subjetivamente tiene relación con lo que señala la nuestra.”Lisandro se engargó con la venta de pescaos” “Adaulfó quedó engargao con el préstamo que le hizo Jacinta”

Mi Vaquita

Este es otro lugar que se ha transformado con el tiempo en tradicional en el gusto de los habitantes de la ciudad y quienes llegan a visitarla. Fundado en 1962 en la quinta Indiana en la avenida 3H entre calles 76 y 77 muy cerca de la Plaza de la República por el estadounidense Mel Cooper, y el italiano Sergio Dorigo  quien era el socio mayoritario y curiosamente vivía en un tráiler en el garaje de esa vivienda, junto a su familia, este se encargaba de la animación del mismo, con un  estilo country y especialista en carnes a la parrilla al estilo norteamericano . Sirvió y aun lo hace como lugar de festejos y eventos con salones dedicados para esto y a lo largo de su vida ha mantenido la calidad y la creatividad que lo ha hecho el sitio “In” de la ciudad. Un lugar para pasarla con la familia, reunirse con los amigos, escuchar buena música en vivo, tomarse algunos tragos y disfrutar de algún evento que se realiza en cualquier lugar del mundo. Ha sido siempre pionero en la tecnología de punta como manera de deleitar a su clientela y su menú se ha ido ampliando ofreciendo comidas del mar y ensaladas además de hamburguesas y postres. Richard Cooper tomó las riendas del lugar tras la muerte de su padre a mediados del 2000, manteniendo el ambiente de exclusividad y elegancia que lo ha caracterizado.

Mandoquero

Esta palabra señala en nuestro dialecto un personaje muy popular en otros tiempos en las calles de nuestra ciudad. El mismo vendía ambulantemente las tradicionales mandocas, una exquisitez hecha de harina, platano, queso y panela, a precios bajos. En  tiempos modernos competía con el pastelero quien no incluía esta entre sus productos pero finalmente este personaje desapareció. “Mi abuelo era mandoquero en la plaza Baralt”

Repletar

Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro dialecto, es asimilada ya que al trajeron los españoles y acá se le dio el mismo significado original, el cual está asociado con el comer en exceso, de manera tal que se llama de esta manera el estar harto, repleto, lleno, colmado, ful, de comida. Sin embargo acá también se usa subjetivamente como sinónimo de regaño o reclamo. “Quedé repletao con ese mondongo” “Hermenegilda repletó anoche a Emilio porque llegó rascao”  

Kilovatico

Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro dialecto, mucho menos en la connotación con la que la creó y popularizó, el narrador deportivo del equipo Águilas del Zulia, llamado Arturo Celestino Alvarez, “El Premier”, quien bautizaba de esa forma al jugador más valioso del equipo o el que empujaba con su juego y temperamento al mismo, dándole la energía necesaria para ganar. Deriva este término del nombre del logo e instrumento publicitario también en forma de comic de la empresa eléctrica Enelven cuyo nombre era “Bimba Kilovatio”. El termino tuvo una repercusión limitada y en una época también fue usado por personas en otro deporte y callejeramente para señalar el capitán del equipo o al impulsor de los juegos. Sin embargo cayó en desuso tras la desaparición de las narraciones de su creador. “Vos sois el kilovatico de las caimaneras”

El micro

Aunque suena muy autóctona y muchos piensan que lo es, esta palabra es asimilada a nuestro dialecto y usada en otras partes del país y de continente para señalar lo mismo, que no es lo que está descrito en el Diccionario de la Real Academia, que señala que es algo muy pequeño. Endilgamos este nombre a las unidades de transporte tipo bus pero más pequeñas, generalmente su capacidad es la mitad de ellos, que son usados en el transporte público y privado y cuyo nombre comercial es minibús. Cabe acotar que en nuestra ciudad se les embarca en horas de mayor número de pasajeros, más del doble de la capacidad que deben llegar.  La palabra es un pleonasmo de microbús que si aparece en el diccionario. En algunos lugares también se les llama ómnibus. “El micro no paró porque llevaba pasajeros de banderita” “En el micro si te descuidáis te preñan”  

Gasolina de avión

Esta expresión que literalmente hace referencia al combustible usado por este medio de transporte rápido, es tomado en nuestro dialecto con una connotación más, la cual es señalar al licor de mala calidad o de muchos grados de alcohol de esta forma. Al parecer el motivo es que el mismo por su alto contenido etílico hace subjetivamente volar, embriagando rápidamente al que lo consume, otro motivo es que para algunos es desagradable y prefieren no tomarlo ya que es como hacerlo con el combustible mencionado. Es de uso frecuente en consumidores frecuentes de licor. “No vais a comprar esa botella que eso es gasolina de avión” “Me eché una pea con gasolina de avión que no me acuerdo de nada”   

Jugo de pitillo

Esta palabra no identifica a ningún jugo que venga o se haga en pitillo como literalmente se lee. Es de uso reciente en nuestro dialecto después de la llegada a los comercios de jugos envasados en pequeñas porciones que van desde 180 a 250 ml de acuerdo a la marca,  en envases de cartón asépticos, ideales para las loncheras escolares y consumo infantil, cuya característica es tener un pitillo incorporado al recipiente para ser usado para el consumo del mismo. De tal manera que obviando la marca o el sabor la gente comenzó a identificarlos y pedirlos de esta manera.”Voy a  ver si consigo jugos de pitillo en el súper” “Metéle dos jugos de pitillo en la lonchera porque ese carajito es muy tragón” 

Vaca

Este nombre identifica al animal rumiante que es hembra del toro, de mucha utilidad en la alimentación del ser humano. En nuestro dialecto se usa en otras dos connotaciones, una muy popular en varios países de América, entre ellos el nuestro, que señala la acción de reunir o ahorrar dinero u otra cosas entre varios para comprar o compartir un gasto determinado y el otro significado mas local se le endilga a las personas que son lentas ya sea por obesidad o desgano y también a  quienes son malos para efectuar alguna acción, juego o deporte. Esto tomando como similitud los movimientos del animal nombrado. Es de uso común. “Vamos a hacer una vaca para comprarnos una cajita” “Hicimos la parilla en vaca, cada quien trajo algo” “Ese tío tuyo si es vaca, no gana ni jugando palitos”

miércoles, 11 de enero de 2017

Arroz de piquito

Con este nombre señalamos en nuestro dialecto al arroz partido en granos muy pequeños que era y sigue siendo popular en los mercados donde lo venden por kilo y lo comercializan desde sacos de aproximadamente 45 kilos. Su nombre según algunos viene del hecho que es partido, pero según personas de avanzada edad este se le puso dado que el mismo era tomado para alimentar aves, entre ellas las gallinas. En otras regiones le llama residual y hay quienes aseguran que son restos de granos que no se empacan por su tamaño, pero en otros tiempos cuando no existía esta modalidad era producto del pilado de este grano que también era usado para alimento de los infantes y la preparación de crema de arroz, chica y atoles entre otros. Su precio es más económico por lo que posteriormente se ha usado también para comida de mascotas. “Compráme 5 kilos de arroz de piquito para echarle a las gallinas”

jueves, 5 de enero de 2017

Guayar

Esta palabra ya es muy raro escucharla en nuestro dialecto en la connotación que se le da en el mismo que es agonizar o sufrir un largo tiempo una enfermedad. No tiene relación con la palabra de origen taino que significa rozar, raspar o rallar, ni con la registrada en la Real Academia que es llorar o lamentarse, mucho menos con la popularizada por los reggatoneros que significa bailar pegados o perriar ni tampoco con el anglicismo guaya. Posiblemente sea una deformación de alguna palabra indígena. También puede escribirse con doble L  en lugar de Y, o ser usada de forma figurada para indicar dificultad “La tía de Rolando tiene ya un semana guayando” “Voy a empezar a  guallar por la falta de materiales para seguir construyendo”

Empujón

Esta palabra según la Real Academia significa “Impulso que se da con fuerza para apartar o mover a alguien” o “El avance rápido que se le da a una obra trabajando con ahínco” pero en nuestro dialecto se le ha agregado un connotación que tiene cierta relación con lo anterior, que es la acción de pedir o dar una cola o aventón a alguien hacia un lugar determinado. Antes era de uso frecuente pero ahora ha sido sustituido por colita. “Dame un empujón para el estadio”  

Palacio Legislativo

En esta edificación ubicada en la esquina de la avenida 4 (antes Obispo Lazo) y la calle 95 (antes Venezuela) funciona desde el 29 de septiembre de 1890 el Poder Legislativo del Estado, es una edificación con una fachada que combina los estilos doricos y renacentista. En el espacio que hoy ocupa este edificio fue construida en el siglo XVII una residencia de arquitectura mozárabe, la cual tenía un espacioso y vistoso balcón con barandas de madera y ventanales, allí habitaba  Don Rafael de Sulbaran, funcionario fiscal del gobierno colonial. Poseía en su patio principal un hermoso y frondoso chirimoyo cuyas ramas caían al bahareque de la calle Real, nombre con la que se conocía la posterior Obispo Lazo, razón por la cual la gente bautizó a esa esquina y la casa con el nombre del árbol. Terminada la guerra de Independencia esta propiedad fue confiscada y pasó por varios dueños, entre ellos los Jesuitas que tuvieron allí el primer colegio de bachillerato que existió en la ciudad. En 1885 fue adquirida por el gobierno local y en 1888 con motivo del centenario del Natalicio de Rafael Urdaneta se decidió colocar allí la Escuela de Artes y Oficios, por lo que fue en casi su totalidad, dado el mal estado del inmueble, demolida. Pasaron 100 días y en la fecha prevista, junto al alumbrado público y otras obras de utilidad pública, fue inaugurada el 24 de octubre la escuela. Es el provisional del Estado, Ramón Ayala, quien decreta  en 1890 el traslado del Poder Legislativo al lugar.  En 1929 bajo la administración del General Vicencio Pérez Soto el edificio es remodelado y modernizado trasladando allí la Imprenta del Estado y la Biblioteca Pública, que luego se mudaron y pasaron a ocupar otras edificaciones. En el transcurrir del tiempo se han hecho varias remodelaciones, entre ellas las del salón de sesiones y el patio central y en 2004 se restauró la fachada manteniendo sus colores originales. Fue declarado Patrimonio Nacional en el año 1986 por el Instituto Nacional del Patrimonio Histórico. Como dato curioso, en el patio principal, se mantiene sembrado un árbol de chirimoyo.

Salsa Tártara maracucha

Hay cientos de recetas de esta salsa que aunque lleve el nombre de los tártaros nada tiene que ver con estos ni con mongoles, su origen es francés y fue traída a nuestro país por los españoles transformándose en una de las más populares siendo de uso común desde costosos restaurantes hasta carritos callejeros. En nuestra región es un acompañante casi obligado en nuestras frituras y esa fórmula sencilla es la que muchos conocen en nuestro dialecto como salsa tártara maracucha. La base de la misma es la mayonesa, y los otros ingredientes son: cebolla redonda, ajo porro, celery, también llamado apio España, cebollin, sal y pimienta. Estos últimos se licuan bien y posteriormente en un envase se le revuelve, batiendo, con la mayonesa, cuidando que la cantidad de esta sea superior y no alcance el color verdoso cuando se mezcla con los otros ingredientes, ya que pierde el sabor identificativo de esta salsa blanca que resumidamente es una mayonesa condimentada . Hay quienes le colocan de adorno hojitas de cilantro y quienes también le agregan esta hortaliza a la mezcla. Así como quienes chimbean la mayonesa agregándole maicena. Lo cierto es que su popularidad es tan grande que existen incluso recetas personales. Dado que el agregado de ingredientes posee color verde muchos no nativos la llaman erróneamente salsa verde, nombre que acá le damos a la guasacaca sin aguacate y no a la tártara.

Cadillo

Con este nombre se conoce un arbusto muy común en la región cuyo fruto es de pocos centímetros, redondo y espinoso y al roce o contacto se pega en las ropas o el cuerpo de las personas. También se le llama abrojo. En dermatología también se le da este nombre a un tipo de verruga rugosa que sale en la piel y en nuestro dialecto además de ser usado en las anteriores connotaciones, se le endilga a las personas que son fastidiosas, molestosas e insistentes, cualidad esta que posee el fruto del arbusto primeramente nombrado. Ya se escucha poco. “Ese primo tuyo es un cadillo”

martes, 3 de enero de 2017

Una colaboración patrás

Esta expresión en nuestro dialecto forma parte del argot de los transportistas de buses en la ciudad y región, con la misma el colector indica a las personas que se encuentran de pie en el pasillo de la unidad ya llena que caminen hacia la parte de atrás del bus para dar espacio a que otros pasajeros puedan montarse en este. Causa molestia porque en la mayoría de los casos eso significa ir excesivamente apretados ya que se tiene poco juicio a la hora de abarrotar estos transportes, sobre todo en horas pico. “Una colaboración patrás que todos quieren irse”

Zarandajo (a)

Esta palabra es asimilada a nuestro dialecto, la trajeron los canarios con el significado que le damos acá que es persona despreciable, mujer de mala reputación o persona en la que no se puede confiar, muy contrario al significado del español peninsular para quien es algo menudo o de escasa importancia. Se usa de igual manera y con el mismo significado nuestro en Colombia y Honduras, mientras que con el mismo peninsular en Costa Rica, mientras que en Nicaragua es un vestido viejo y en Argentina es el desperdicio de las reses. Ya se escucha poco y hay quienes lo escriben con “s” que es el sonido con el cual la decimos. “No te aconsejo que hagáis negocios con el zarandajo de tu primo”

Templero

Esta palabra ya no se escucha en el significado que se le daba en la Maracaibo de antaño, que nada tiene que ver con temple y que registró el Lcdo José Portillo en su obra “Hablemos maracucho, primo”. Con la misma se señalaba al rabo de cochino que se guardaba y usaba para darle sabor a la sopa en hogares que sufrían de severa escasez económica. Este se ponía a hervir junto a las verduras y luego se sacaba y guardaba para otra ocasión, incluso se prestaba a vecinos. Cuando ya por el uso perdía el sabor se desechaba y normalmente se les daba a los perros. El rabo se conseguía regalado cuando alguien mataba algún animal de este. Algo similar se acostumbraba en el sector Arismendi en los años 80 pero con el hueso del pernil obtenido en ventas de arepas. “Metéle el templero a esa sopa a ver si agarra gusto” “Decile a Eufrasia que me preste el templero”

Sacar la piedra

Esta expresión es de origen incierto, hay quienes la colocan como colombiana mientras que otros dicen que es venezolana, lo cierto es que dado que se usa en la costa del hermano país, en muchos de los territorios que antes pertenecieron a la Provincia de Maracaibo, y su carácter similistico podríamos decir que es maracucha. Lo cierto es que con la misma se señala el hecho que alguien haga perder la paciencia a otro, lo saque de sus casillas, lo harte de una situación, lo ponga rabioso, o al borde de la desesperación, a consecuencia de muchos factores como  alguna acción, lentitud de ejecutar algo, palabras, etc. También se usa   a modo de advertencia para evitar llegar al estado antes descrito. Se escucha en otras regiones del país, pero allí se usa mas “botar la piedra” y sigue siendo de uso común. Su génesis tal vez esté en la dolorosa expulsión de cálculos renales y la comparación al estado de ánimo que eso produce  “Lo boté del trabajo porque me sacó la piedra porque hace las cosas mal” “Mi suegra me sacó al piedra con sus cantaletas y la mandé palco” “Dejá de decir eso que me vais a sacar la piedra y no respondo”

Sonsito

Esta palabra no es el diminutivo de sonso que es tonto. La misma es usada en nuestro dialecto para señalar  un tono de voz particular que denota ironía, sátira, burla o desprecio, lo que la Real Academia recoge como uno de los significados de sonsonete. La palabra sigue siendo de uso común y posiblemente tenga su génesis en el diminutivo de son, que es una música cubana muy popular que mezcla elementos africanos y europeos. “Dejáte ese sonsito que si me sacáis la piedra  te mando palco”

lunes, 2 de enero de 2017

Guayacán

Este nombre identifica a una serpiente venenosa muy común en nuestro país y región también llamada mapanare, pero nuestro dialecto la tomó también para endilgárselo a las personas consideradas malas o de acciones nada loables, aunque también se califica así a quienes pelean o discuten mucho, siendo estas confrontaciones verbales y no físicas. En el terreno sentimental también se le endosa a la pareja que sufre de celos sin razón. Es de uso común aunque ha ido desapareciendo del habla cotidiana. “No te confiéis de ese carajo que es un guayacán” “Esa hermana tuya es un guayacán, pelea por todo”

Hoyita

Esta palabra que podría ser el diminutivo en femenino de hoyo, en nuestro dialecto señala la porción superior del esternón, en la base del cuello, o sea donde comienza el pecho y finaliza la garganta. La razón de esto es el pequeño hoyo que se forma en el lugar. Es llamado en otras regiones y en Cuba Hoyuela y así está registrada en el Diccionario de la Real Academia. Ya es muy raro escucharla. “Mi abuelo decía que si te dan un carajazo en la hoyita te matan”

Arroz de Maíz

Entre los platos tradicionales cañaderos este es uno de los principales. Y aunque ha sufrido transformaciones mantiene el encanto de lo rudimentario. El ingrediente principal como su nombre lo dice es el maíz, que se muele o pila crudo hasta que el tamaño de sus partículas sean más o menos del tamaño del arroz. Se cocina para ablandarlo, junto al garbanzo y luego se le agrega la carne de su preferencia, en otros tiempos era icotea o iguana, pero ahora también se hace con res, cerdo o pollo, siendo esta esmechada. Y se le echan las verduras, las principales cebollín y ají dulce, dándosele color  con achote o aliño y condimentándolo con sal y pimienta. Luego se le agrega abundante leche de coco, extraída del coco tras ser rallado y se pone a hornear. Algunos le agregan el coco rallado sobrante de la extracción de la leche. Según algunos cronistas este arroz se preparaba en Semana Santa cuando era prohibido comer carnes rojas y se sustituían por icotea o iguana. Modernamente algunos lo han transformado en una especie de polenta sustituyendo el maíz por harina precocida.      

El Puente sobre el Lago

Esta es quizás la obra arquitectónica más representativa de la ciudad de Maracaibo, une a esta junto a  la parte occidental del Estado con el resto del país. Fue inaugurado el 24 de agosto de 1962 por el presidente Rómulo Betancourt, tras 4 años de construcción y diseñado por el ingeniero italiano Ricardo Morandi. La bendición del mismo estuvo a cargo de Monseñor Domingo Roa Perez. Posee 135 tramos dos de ellos de 235 metros que hacen una longitud total de 8.678, 90 m (8,67 km) y su altura máxima es de 45 metros. Su ancho es de 19, 4 metros, donde se encuentran los 4 carriles de circulación y el total de pilares es de 134. Es de hormigón armado y pretensado y es uno de los más grandes  del mundo en su tipo y ocupa actualmente el puesto 65 en general. La primera licitación para el mismo la hizo Marcos Pérez Jiménez, quien contrató en 1956 a la compañía Canpenon Bernard de Venezuela para que realizara el estudio y elaborara dos anteproyectos, quedando como posibles ubicaciones los tramos Capitán Chico-Altagracia,  La ciega-Punta de Leiva, Punta Santa Lucía-Palmarejo, San Francisco-Punta Camacho, y Punta de Piedras-Punta Iguana, siendo este ultimo el escogido y diseñado por la empresa Precomprimidos y Asociados, quien comenzó la construcción del mismo al año siguiente pero fue interrumpida por el derrocamiento del mandatario y reiniciada bajo el gobierno de Betancourt. Dos años después el 6 de abril de 1964 el tanquero Esso Maracaibo chocó las pilas 31 y 32 y derribó 249 metros de la estructura. Fue reparado en ocho meses por la misma empresa que lo construyó corriendo con los gastos la Creole Petroleum Co, dueña del barco que causó el incidente. En 1979 se reventaron por corrosión las guayas de la pila 22 y tras estudios entre los que participó al empresa constructora original, la solución fue diseñada por el Dr Juan Otaola cambiándose el sistema donde descansaban las guayas y usando de mayor diámetro. Posteriormente ha ido teniendo mantenimientos rutinarios y se le han sumado sistemas de seguridad, luces de colores y otros avances tecnológicos. Es uno de nuestros principales iconos y aunque su nombre oficial es Puente Sobre el Lago Rafael Urdaneta, popularmente se le llama o menciona sin el nombre del procer zuliano.

Caifás

Esta palabra que indica el nombre del sumo sacerdote judío en la época de Jesús tiene en nuestro dialecto una connotación particular que no es autóctona,  porque se usa de la misma manera en toda América Central y otras regiones. Con la misma se expresa a otra persona imperativamente que debe pagar alguna deuda o la compra que en ese momento hace. Fue muy usada por los jóvenes en la década del 90 y fue tomando cierta popularidad, aunque ahora es de escaso uso. También era usada para pedir algo. Tal vez deriva esto de un juego de palabras o sea una alegoría al cobro hecho por Judas. Hace un tiempo se le endilgaba a una persona perversa, cuyas acciones no eran nada loables  “Caifás lo que te presté la semana pasada” “Caifás un bolívar para comer algo

Resebillo

Esta es una palabra de uso coloquial en nuestro dialecto y pueden considerase autóctonas sus varias connotaciones diferentes y de situaciones dispares, se le endilga  a una persona tonta o de cierta forma ingenua, pero también se usa para señalar un estado de borrachera o cansancio extenuante, igualmente como adverbio de cantidad y hasta como forma de señalar que algo ha sufrido destrozos o daños extremos. Fue traída por los andaluces que lo escribían con c en lugar de s como lo hacemos nosotros. “Anoche llegué echo resebillo” “Quedé echo resebillo de echar el piso” “Mirta compró un resebillo de uvas” “Carmen chocó el carro y quedó echo resebillo”

Queso Palmita

Entre esas invenciones alimenticias de nuestra región, esta es quizás la más extendida, aunque para los comensales represente confuso, ya que muchos lo confunden en otras regiones con el queso de matera, ya que su procedencia fue y es mayoritariamente artesanal. Según algunos nace este en la región de Perija a  finales del siglo 19 o comienzos del 20. Es un queso bajo en grasa y sal, de textura firme estando entre el de matera y semiduro, con un sabor único que lo diferencia de los otros al igual que la característica de poseer huecos grandes y numerosos, según algunos estudiosos producto de la emisión de gas carbónico generado por los coliformes del cuajo durante la fermentación. Se fabrica en grandes recipientes circulares donde son mezclados los ingredientes durante dos o tres días, hasta que este se haya asentado, pasando luego a contenedores por espacio de 10 días hasta la coagulación, o sea el endurecimiento.  Según los comensales es un queso de tendencia acida, blanca, que chilla en los dientes al estar fresco y que puede inclusive soltar suero al morderlo y debe ser consumido en pocos días después de su preparación. Es el más popular en la región y al salir de esta se le llamó Palmizulia, que en principio fue una marca pero que luego se generalizó para diferenciarlo de otros con similares características que son hechos usando técnica similar en otros estados. 

Rajao

Aunque esta palabra aparece en el diccionario de la Real Academia como un venezolanismo, es en nuestra región donde es usado en la connotación dada allí, que nada tiene que ver con raja o herida física o sentimental, ni con acobardarse, aunque ocasionalmente se use en este aspecto, mucho menos con desinteresado o generoso. Se señala con esta al hecho de ser autóctono y autentico, que es y pertenece sin dudas al lugar o clase. En otras regiones tiene como sinónimo “De pura cepa” y acá en algunos momentos también se usa esta frase. “Ese tío tuyo es maracucho rajao”