viernes, 20 de enero de 2017

Durmienda

Esta palabra ya poco se escucha en nuestro dialecto en la ciudad, aunque sigue siendo común en el sur del lago. La trajeron los españoles quienes ya tampoco la usan o lo hacen muy raramente y curiosamente no está registrada en el Diccionario de la Real Academia. Con la misma se señala el lugar donde se colocaban las hamacas o donde se duerme. Con el tiempo y hasta hace poco a las habitaciones destinadas para este fin, que hoy se llaman cuartos también se les endosaba este nombre, que sin dudas es derivado de la acción de dormir. Igualmente se le llama así a los objetos usados o muebles para dormir, como cama, colchón, hamaca, etc.  “Andá a arreglar la durmienda” “La casa del hato tiene ocho durmiendas”  


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