Esta es
una expresión popular en nuestro dialecto, la misma se usa en varias
connotaciones, en una de ellas se refiere a algo que está duro, ya sea literal
o subjetivamente, otra es para indicar que algo no sirve o está en muy mal
estado , una tercera como indicativo de borrachera extrema o estado de salud
precario y otra más como manera de señalar el estado de enamoramiento extremo
de alguien. Aunque nombra a las
prolongaciones óseas de algunos animales (Los cuernos), el origen que esta
entrara a nuestro dialecto no está en ellos, sino que fue traída por los
andaluces para quienes un cacho es un trozo o porción de algo. “El trabajo está
vuelto cacho” “Antonio tiene ese carro vuelto cacho” “El cáncer tiene vuelto
cacho a Margarita” “La vecina tiene vuelto cacho a mi tio”
domingo, 15 de junio de 2014
El pito de la Zulia
Esta
expresión ya no se escucha en su sentido comparativo en nuestro dialecto al
desaparecer quien la originó, aunque todavía es recordado esto. Se usaba en la capital zuliana como forma de señalar
la puntualidad de alguna persona en lo que ofrecía y también como contrasentido
para indicar la impuntualidad, o también se le endilgaba a quienes
acostumbraban a hacer visitas a las horas que este sonaba, sobre todo al mediodía
e igualmente como forma recriminativa, a las personas que acostumbraban de
alguna manea despertar a otras a horas muy tempranas. Se origina esta expresión del fuerte silbido
que producían las calderas a vapor en la planta de la Cervecería Zulia situada desde
1925 en la avenida el Milagro en Santa Lucía, el cual retumbaba en el sector marcando
el inicio y fin de las horas laborales en la empresa que eran las 6 de la
mañana, 12 del mediodía y 4 de la tarde. Igualmente sonaba indicando el comienzo
del año nuevo. Dejó de sonar en 1974. “Soy más cumplido que el pito e la Zulia”
“Tobias es como el pito de la Zulia, a las doce llega a visitarnos” “Dejá
dormir, estáis peor que el pito de la Zulia”
domingo, 8 de junio de 2014
Rebonitico (a)
Esta palabra tiene una curiosa conformación que
es parte de la forma de hablar en muchos lugares del municipio Miranda, entre
ellos Mecocal y alrededores, en la cual se usa el superlativo del diminutivo
para expresar algo que se desea, incluso se usa en personas. En este caso con
esta palabra se expresa algo que sea muy bonito o agradable. También se usan
palabras de este tipo en los llanos. “Ponéme algo rebonitico para bailar” “Mi
nieta es rebonitica”
Carneperro
Esta
palabra era muy popular hace algunos años con connotaciones recriminatorias por
parte de nuestras abuelas a los cortes de carne vendidos de primera calidad y
supuestamente blanditos que resultaban ser todo lo contrario y nada tiene que
ver que la misma se comparara con la carne del animal nombrado sino que es
herencia de antepasados andaluces quienes señalan generalizadamente de esta
manera algo de mala calidad, de allí la razón de que la palabra vaya pegada y
no separada. Sin embargo algunos afirman que los marinos de esta nacionalidad consumían
a los animales de esta especie que morían en los barcos y que eran traídos como
arma contra los indios. “Te vendieron carneperro
en las pulgas”
Andar vestido de viejo
Esta
expresión era muy popular en nuestro dialecto aunque ya poco se escucha, nada
tiene que ver con vestirse con algo anticuado sino que la misma es sinónimo de
andar mal vestido o estrafalariamente. Nace del hecho de la popularidad del
disfraz de viejo en los carnavales. Este se comercializaba completo y lo más
llamativo era una máscara con facciones de anciano. Por el hecho de ser un disfraz
este tenía apariencia estrafalaria, razón por la cual se tomó como sinónimo de
esto posteriormente. “Andáis vestido de viejo. Esa ropa te queda horrible”
viernes, 6 de junio de 2014
Tener mal bajo
Esta expresión era muy común en la época de nuestros
abuelos y ya poco se escucha en nuestro dialecto. Con la misma se señala el
hecho que una de las personas de la pareja recién constituida enflaquezca o su
aspecto corporal decaiga tras relacionarse con la otra. Según los médicos este
mal es un mito nacido en el campo ya que esta condición no existe. Fue traída por
los conquistadores con el mismo significado. “Ese Humberto tiene mal bajo, te
tiene entecá”
Mardecío (a)
Esta palabra considerada malsonante y que es
una deformación de maldecido, no señala en nuestro dialecto una persona que cargue una maldición, sino
que es de uso cotidiano como forma de llamar a alguien sin mencionar su nombre
en la zona del Distrito Miranda y recurrentemente en el sector de los jobitos.
También se escucha en menos proporción en otros lugares del Estado, solo que en
estos tiene connotación ofensiva. La trajeron los andaluces quienes se la
endilgaban a las personas que hubiesen infringido algún daño. “Mardecío vení
acá” “La mardecía esa me robó”
Pio Pio
Esta palabra que generalmente se usa como onomatopéyica
al piar del pollito, la usamos en nuestro dialecto también para identificar una
sencilla delicia gastronómica ya casi desaparecida de los hogares, hechas
naturalmente con plátano. Hay dos versiones del mismo plato, una en la cual se
muele el plátano obteniendo una mezcla pastosa a la que se le agrega queso
rallado y se hacen bolas que se meten al
horno y otra similar pero fritas con aceite o a la plancha. La primera es la
tradicional. Era común en los hogares incluso de bajos recursos por lo económico
y el no necesitar ingredientes ya que de acuerdo a la posibilidad económica algunos
no le ponían queso. Su nombre deriva de la forma esférica que es asociada con
un huevo. También algunos usan la
palabra como sinónimo despectivo del pollo. “Desde que mi abuela se murió no
hacen pio pio en esta casa” “Ya estoy cansado de tanto pio pio que como”
Coronar
Esta palabra era de uso frecuente hace unos años en nuestro
dialecto y también en otras regiones del país, con la misma se expresaba el
haber logrado alcanzar un objetivo o conseguir algo lo cual en ocasiones es
inesperado. También es la acción de colocar una corona. Tiene su génesis en la
popularidad que en la región alcanzó el juego de damas, en el cual cuando el
peón llega a la última línea del contrincante corona y se transforma en reina o
dama, obteniendo los máximos beneficios. Ya no se escucha mucho. “Anoche coroné
con la vecina” “Por fin coroné el trabajo que estaba buscando desde hace meses”
lunes, 2 de junio de 2014
Ñoña
Esta palabra que es considerada malsonante fue traída
por los españoles como forma de señalar a las personas de poco ingenio o a una
cosa sosa, también para llamar a los viejos, sin embargo en nuestra región tomó
el significado de ser sinónimo de mierda o excremento por lo que también la usamos
en nuestro dialecto para señalar a las cosas u objetos en mal estado o que no deseamos y a las personas
mala gente y despreciables. De esta última
manera también se escucha en otras regiones del país. Es de mediano uso dado el
carácter soez que le han dado. “Ese hermano tuyo es una ñoña” “Voy a vender esa
ñoña de carro que me tiene obstinado”
Mondenguero
Esta palabra es común en nuestro dialecto y nada
tiene que ver con mondenga ni con mondongo, aunque hay quienes afirman que es
una deformación de esta. La usamos como manera de señalar un caos o desorden y también
para indicar el desacomodo de algunos objetos. Es posible que haya sido traída por
los españoles quienes decían mondengo a ciertos esclavos africanos provenientes
de Sierra Leona o que la misma haya emigrado desde el Valle del Cauca donde
existe una tribu indígena llamada Mondego. En ambos casos podría representar la figura de
un grupo desordenado de estos. “Tenéis un mondenguero en ese cuarto”
domingo, 1 de junio de 2014
Mijitico (a)
Esta palabra que es un diminutivo del
diminutivo, una forma común en nuestro dialecto, se usa en la región de Perijá,
recurrentemente en Villa del Rosario, como una forma coloquial de llamar a
alguien sin mencionar su nombre. Proviene de mijito que a su vez es el
diminutivo de mijo, formas cariñosas y de confianza para referirnos a algún
familiar o amigo pero que igual se usa en personas desconocidas. “Mijitico te
llama tu tia”
Vinóculo
Esta palabra ya poco se escucha, ya que el
objeto que la popularizó ya no es común. Se le llama así en nuestro dialecto a
los pequeños visores de fotografía que tiene forma alargada, en la parte
posterior es cuadrado, allí va la foto y en la superior redonda y tiene un
vidrio de aumento; por allí se ve. En la década de finales de 50, 60 y hasta
70, eran recuerdos infaltables en los circos que visitaban la ciudad y luego se
pusieron de moda en los estudios de fotografía y en lugares turísticos. Fue una
moda mundial y el nombre es una derivación de monóculo, que es un lente para un
solo ojo. “Me encontré 10 vinóculos de
mi abuela”
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