sábado, 31 de agosto de 2013
Mamoniar
Con esta palabra señalamos en nuestro dialecto al hecho de darle vuelta a las cosas para no ejecutarlas o la manera lenta de hacerlas. También a la acción de jugarle bromas a alguien. Es de común uso y de vieja data y nada tiene que ver con la fruta llamado mamón. “Dejá de mamonear y apuráte”
Remamao
En nuestro dialecto esta palabra nada
tiene que ver con mamar, se usa como superlativo de mamao y significa que
alguien está extenuado, super cansado o en un estado físico extremadamente
deplorable a causa de alguna actividad o ejercicio físico, aunque
ocasionalmente también se utilice para otras situaciones. “Ando remamao de caminar”
Machuque
Esta palabra es de uso
común en nuestra región y no es la acción de ser machucado sino que se le
endilga a la persona que sin ser pareja realiza actos sexuales con otra,
generalmente es desconocida o desconocido para el entorno familiar o íntimo. Debe
ese nombre dado que a la acción del acto sexual algunos le dicen machucar. ““Sarita carga un machuque más feo que yeyo”
Ladillúo (a)
Esta palabra
en nuestro dialecto se les endilga a las personas que de diversas maneras
fastidian, molestan o incomodan a los otros haciéndolo reiterativamente. Es sinónimo
de ladilla y de uso común tanto en la región como en otras partes. También señalamos
así cuando algo está fastidioso o aburrido. "El ladillúo de Esteban
tiene contraincendio a mi tía” “Esta película está ladillúa”
Ladillao
Esta
palabra en nuestro dialecto define un estado de ánimo en el cual nos
encontramos indispuestos, fastidiados, aburridos o cansados, ya sea por no
hacer algo o por hacerlo consecutivamente o muchas veces. Es sinónimo de
ladilla y es muy común. “Estoy ladillao, no voy a ir pal cine” “Estoy ladillao
de pelar tantas papas”
Guachafita
Esta
palabra comenzó siendo usada en nuestro dialecto como diminutivo de guachafa,
para señalar desordenes pequeños o de los niños pero al final terminó siendo
sinónimo del original, tiene raíces indígenas
y proviene de Guache que significa sinvergüenza o desordenado. “Dejen la guachafita esa de andar tirando
piedras”
Galletero
Este nombre en nuestro
dialecto además de identificar al que fabrica o hace galletas, se les endilga a
las personas que son problemáticas o que propician situaciones
desordenas o violentas, son quienes buscan peleas o problemas por cualquier
cosa inventando motivos para lograrlo. Viene del hecho que a las situaciones
enredadas se les llama galleta. “No
andéis con monche que ese tipo es un galletero”
Furruquiar
Esta
palabra es de uso popular en nuestro dialecto, con la misma se señala el uso
continuo y repetido de algo, que en ocasiones por el exceso se daña o rompe. Es
una analogía que se hace con el movimiento continuo y repetido del furro,
instrumento indispensable de la gaita. “De tanto furruquiarlo se quemó”
Fregar
Esta palabra es
asimilada en su significado original cuando la usamos como sinónimo
de lavar, puede ser platos, ropa u otra cosa, con las manos, generalmente restregándolo,
pero de esta manera lo hacemos muy poco, la usamos más comúnmente para señalar
el hecho de molestar a alguien o golpearlo y como acción de que alguien ha sido
engañado. “A Juan lo fregaron en el
trabajo” “Deja de fregar o te acuso con mamá”
Enflusao
Este término es utilizado en nuestro dialecto para señalar a las
personas vestidas de traje o flux, solo que con la variación que se ha
generalizado el termino para señalar a las personas que andan elegantemente
vestidas aunque no porten la mencionada vestimenta y hasta existe una forma
despectiva de llamar a así a quienes son altivos, arrogantes y
segregacionistas. Se usa con alguna de las connotaciones en otras regiones también.
“El enflusao de Segundo ya no pisa el suelo desde que lo pusieron gerente”
Fleco
Aunque está palabra es
asimilada a nuestro dialecto acá la usamos más ampliamente ya que su
significado original llama así a los bordes deshilachados de alguna tela o el
adorno en forma de tiras de algo, pero para nosotros además de ser eso es
cualquier cosa cortada en tiras e incluso con forma de esta. “Hacéte flecos en
el pelo” “Cortá en flecos esa tela vieja”
Escoñetar
Esta palabra es
de uso común en nuestro dialecto y en el país, es considerado un venezolanismo
y tiene raíces canarias aunque el uso correcto es con el sufijo Des adelante,
cosa que acá nunca hacemos. Significa golpear fuertemente a alguien hasta casi
destruirlo y esto puede ser física o moralmente, también se usa para indicar
que se ha matado o han matado a alguien. También lo usamos para señalar el
maltrato que podemos causar a cierto objeto o situación o que podemos sufrir nosotros mismo "Anoche la policía escoñetó al ladrón
de la esquina". "Vamos a escoñetar los buses" "Al escoñetar
con mala publicidad la huelga esta se acaba" "Me caí en el baño y me escoñeté"
viernes, 30 de agosto de 2013
Enjaguar
Esta palabra es una
mala pronunciación de enjuagar que sería lo correcto, pero en nuestro dialecto generalmente
se pronuncia así. La misma es la acción de limpiar con agua algo que se ha
enjabonado y no la de quitar el enjagüe, como algunos creen. También se usa
para señalar que se limpiado la boca u otras cosas con agua. “Andá a enjaguar la ropa” “Me mandaron a
enjaguar la boca tres veces al día”
Embullao
Con esta palabra señalamos
en nuestro dialecto a la persona que ha sido dejada esperando lo que otro u
otros insistentemente le han invitado a hacer o
ir. Viene del hecho que para nosotros embullar es invitar o como decimos
popularmente alborotar a alguien a hacer algo. Es de uso común. “Los muchachos
dejaron embullao a Fidel”
Chiripazo
Esta
palabra es muy popular en nuestro dialecto y con la misma se señala un golpe de
suerte repentino o una casualidad que pone las cosas a favor cuando no parecían
estarlo. Proviene del hecho que le llamamos chiripa a la casualidad. “Tuve un chiripazo y me gané 500 bolos”
Polilandro
Esta
palabra es de nueva data en nuestro dialecto, es usada por las personas que se
encuentran en el ambiente delictivo, policial o reporteril y por quienes están cercanos
a ellos. Surge desde el dialecto carcelario hacia las calles y con ella se
señala a los funcionarios policiales y de cualquier cuerpo de seguridad que
realizan labores delictivas amparados en su condición o que se convierten en cómplices
de antisociales para que estos la hagan o que los chantajea para conseguir
beneficios de ellos. Es una palabra
compuesta de policía y malandro. “Wilmer es un polilandro”
Coroticos
Esta palabra rara vez la usamos en nuestro dialecto como diminutivo de corotos, sino que con ella señalamos los juguetes de plástico o poco valor que generalmente se meten en las piñatas, ya que cuando caen no golpean fuertemente a los niños, o se usan comúnmente para no dañar a los más caros. También algunos, sobre todo mujeres, lo usan como eufemismo de testículos. “Metéte en la piñata y le agarráis coroticos al niño”
Cochino
Esta palabra además de señalar al animal que en otros lares se llama el cerdo, se usa para señalar que alguien es desaseado o desordenado como el animal, también para decir que alguien es goloso o comelón. Igualmente existe una muy popular que define a las personas, sobre todo a jóvenes y niños que son consentidos o malcriados y de la misma manera a quien los consiente, a quien se le dice que los cochinea. “La hija de Bartolo es una cochina, tiene esa casa desordenada” “No seáis cochino que ya te comisteis 5 tumbarranchos” “El nieto de Regina está cochino, todo se lo dan” “Mayra cochinea mucho a sus sobrinos”
Cochiniar
Esta palabra nada tiene que ver con el animal ni con sus características, en nuestro dialecto se usa la misma para indicar el consentimiento que se le hace a una persona por parte de la otra, mayoritariamente a un niño, que provocan en algunos casos, cuando es en exceso, una conducta irregular o genera en ellos dependencias emocionales o actitudes contrarias a la buena crianza. Sin embargo el término generalizadamente se usa para expresar la acción que se da sin importar la cantidad o lo recurrente de las mismas. Deriva del hecho que llamamos cochinos, sin forma peyorativa, a las personas y niños consentidos. “Allá dejé a Lorenzo cochiniando a los nietos”
jueves, 29 de agosto de 2013
Casquilloso
Con esta palabra se señala curiosamente en nuestro dialecto tanto a la persona que da casquillo como el que lo recibe. O sea tanto al que incita inventando brollos o cuentos como el que es propenso a creerlos y lo hace continuamente. Se usa en otras regiones del país también con el mismo significado. “Vivís en peos por casquilloso”
La Guajirera
Con esta
palabra se señala en nuestro dialecto a un grupo de personas de las etnias
guajiras, pero en lo que era el original pueblo de San Francisco, hoy
convertido en municipio, sus habitantes llaman así al caserío de San Luis, ubicado
cerca de la plaza de los cepillaos y de la iglesia del padre Vílchez. La razón
de esto no es que estos sean de esta raza, sino que la mayoría de los habitantes de allí sufren
del mal de Huntington conocido popularmente como San Vito y debido a esto
tienen costumbres grupales como los de la etnia mencionada y un hablar
particular que no es entendido por los demás. “Mañana me toca ir cerca de la
guajirera”
Bachaquero
Además de ser una ciudad de la costa oriental del lago o de ser la palabra que defina un grupo de hormigas llamadas bachacos, recientemente se ha adoptado la misma palabra para señalar a las personas que compran y almacenan o trafican gasolina y alimentos al vecino país o que lo revenden. Debe ese nombre al hecho que al igual que los insectos generalmente en la acción de compra actúan en grandes grupos. “Los bachaqueros se llevaron el azúcar que estaban vendiendo en el supermercado”
Bachaqueo
Es una palabra de nueva data en nuestro dialecto, con la misma se señala a la acción de traficar alimentos o gasolina al vecino país o de usarlos para revenderlos con altos precios en la región. Cuando se trata de alimentos generalmente se trata de aquellos cuyos precios se encuentran regulados. Su nombre se deriva de la comparativa que se hace de este laborioso insecto que transporta su alimento para almacenarlo en sus hormigueros. “Van a poner preso a los que se dedican al bachaqueo”
Brollero (a)
De esta
manera particular en nuestro dialecto señalamos a las personas que
continuamente hablan a los demás cosas malas o secretos de otros, también a quienes
acostumbran por diversos medios pasar informaciones sin importarle si son
ciertas o falsas e incluso le endilgamos el término a quienes alardean hablando
cosas falsas o situaciones propias ocurridas. Es un personaje común en la
ciudad y el uso de la palabra es de uso tradicional y reiterativo. “El brollero
de Miguelucho me dijo que el marido de Herminia la consiguió con otro” “No seáis
brollero, dejá de decir cosas que no son”
miércoles, 28 de agosto de 2013
Caucho
Si bien
es cierto que esta palabra con sus definiciones es común en todo el país las cuales
son: el nombre de varias especies de árboles, la manera como se le llama los neumáticos
o para indicar la grasa acumulada en el abdomen, en nuestro dialecto tiene además
de las anteriores una connotación menos usada que es la de señalar de esta manera
a la prenda de vestir que se usa para resguardarse de la lluvia y que en otras
partes se le llama impermeable, nombre que actualmente también es usado acá. Se
le llamó así ya que eran fabricados de caucho sintético o hule, aunque ahora también
los hay de plástico. Ya poco se escucha en esa connotación. “Lleváte el caucho
que hay mal tiempo”
No serviis pa cabrón
Esta es una
expresión común en nuestro dialecto, generalmente en el círculo de amistades
masculinas, normalmente posee sentido de reproche o de burla, con la misma se indica
la poca capacidad de la persona a soportar alguna broma verbal o física. Deriva
del hecho que el cabrón es la persona que su pareja le es infiel y existe un refrán
popular que dice que no molestan los cachos sino la mamazón de gallo, de allí
viene la razón de la comparación. “Te arrecháis de nada, no serviis pa cabrón”
Ponerse popy
Esta
expresión sigue siendo recurrente en nuestro dialecto y también se escucha en
otras regiones aunque con diferente connotación, con la misma se indica que
alguien se ha puesto fastidioso, necio, molestoso o que hace acciones
desagradables a otras personas. Fue popularizado por quienes no les agradaba
popy, el payaso más popular de Venezuela, quien en los 80 estuvo muy de moda y
que para la mayoría no poseía estas características que hacían referencia sus
detractores, sin embargo apartando el gusto o disgusto del personaje la mayoría
lo usa como sinónimo de payaso, palabra que usamos como contrasentido de las características
del mismo. “Mi novio se puso popy y le di matiquecafé”
domingo, 18 de agosto de 2013
Chuchumeco (a)
Esta
palabra es asimilada en nuestro dialecto, se usa acá y en otras regiones con el
mismo significado, aunque el mismo no sea el que está en la definición de la
Real Academia. Se le endilga a las personas de la tercera edad pero también a
las que sin tenerla tienen comportamientos seniles o parecidos. Aunque no es
tan común escucharla en la capital si es cotidiana en la zona sur del lago. “Ya
estáis chuchumeco, te la pasáis fastidiando por todo”
Boliqueso
Este es
el nombre de un pasapalos comercializado por la empresa snack que fue muy
popular, el cual era resumidamente un pepito pero redondo. Las personas de la
zona sur de la ciudad, habitantes de San Francisco y la Coromoto y muchos de
sus usuarios, lo tomaron para señalar
un bus que cubría la ruta desde el centro de la ciudad hasta el Barrio
Milagro sur, situado frente al zoológico,
a finales de los años 80. Este sobrenombre derivaba del hecho que los colores de
este eran amarillos y azul, los mismos del empaque del pasapalos. Ambos
actualmente han desaparecido y ya la palabra no es usada y es recordada solo
por los que fueron usuarios. “Ese boliqueso se tarda más que un piropo de
tartamudo”
Cogeculo
Esta
expresión es cotidiana y popular en nuestro dialecto e incluso se escucha en
otras regiones también. Con la misma se señala un estado de desorden,
aglomeración, alboroto o similares, tanto de personas como de objetos. Es una
manera figurativa de indicar que al encontrarse sin control se termina colocando
el culo, que para nosotros es toda la parte trasera de las personas que va
desde la cintura hasta las pantorrillas y que es ocupado mayoritariamente por
las nalgas, pegado a las otras y que por lo tanto esta puede cogerlo que en
este caso es tocarlo. Cuando lo usamos para objetos estamos tomándolo como sinónimo
de las palabras antes señaladas. “Se formó un cogeculo en el supermercado” “Tu
cuarto es un cogeculo”
Grande y maluco como el Bidú
Esta
expresión llega a nuestro dialecto de las caimaneras de pelota en la calle,
sobre todo las de juego del Zulia y pelota de goma. Tiene características comparativas
ya que se les decía así a las personas corpulentas o altas que eran malos
jugando, una sátira al hecho que el Bidú, refresco fabricado en la ciudad
poseía una mayor contenido que los otros pero no era del agrado local. Posteriormente
siguió usándose pero sin hacer referencias a la bebida y pasó a definir a
personas con las características antes mencionadas pero en cualquier deporte o
tarea. En la forma original ya raramente se usa y el en derivado si es
cotidiano a nivel deportivo. “Fulgencio es grande y maluco como el Bidú, no
agarra ni resfriados” “Vos sois grande y maluco, no le pegáis ni a la bola del gas”
jueves, 15 de agosto de 2013
Cherchero (a)
Esta
palabra no es autóctona de nuestro dialecto sino asimilada, llegó con los
trabajadores extranjeros en la época de la explotación petrolera, se usa en la
costa oriental del lago, mayoritariamente en Cabimas, y en otras regiones del país con el mismo significado
con el cual llegó, el cual es ser bromista o mamador de gallo. Posiblemente sea
una deformación de chorchero usada por los mexicanos para señalar a alguien
fiestero. “Por andar de cherchero botaron a Sócrates de la residencia”
Guaramifote
Esta
palabra se escucha en nuestro dialecto en la costa norte oriental del estado y
curiosamente la misma tiene dos connotaciones diferentes en la misma. En la
zona costera y central se le endilga la misma a las personas desganadas o
lerdas, dicho en nuestro dialecto, que son aguevuliadas, mientras que en la
zona oriental, limítrofe con el estado Falcón se le llama así a los
extranjeros, sobre todo gringos, o las personas con formas de ser raras o excéntricas.
“Al guaramifote de Servando se le perdieron los cobres del pasaje” “Mi nuevo jefe
es un guaramifote gringo”
Desiderio o Deciderio
En donde
busque esta palabra está asociada con nombre o apellido de una persona o si nos
vamos a otro idioma es la forma de decir deseo en italiano, pero en nuestro
dialecto, por una extraña razón de la cual aún no consigo explicación ni el génesis
de esto, se usa como sinónimo de diccionario. No es una palabra de uso común y
lo más próximo que existe es decidero que significa decir algo sin
inconvenientes. Tal vez sea una manera de indicar que en el mismo contiene
decires. “El Maracucholario es uno de los mejores desiderios maracuchos que hay”
Cucutang
Esta
palabra se usa en nuestro dialecto limitadamente en ciertos sectores ya que con
ella se identifica un peculiar cóctel nacido tal vez por ociosidad o por ganas
de experimentar de algún asiduo al alcohol, el cual contiene como ingredientes
cocuy o aguardiente blanco mezclado con Tang, una bebida de varios sabores que
viene en sobres en forma granulada y se disuelve en agua. Algunos la hacen
mezclando el aguardiente con la bebida ya preparada y otros más atrevidos la
agregan en su estado natural directamente. “Cargo un micky maus por la pea de
cucutang que nos echamos anoche”
Rebulujiar o Rebujuliar
Esta
palabra se escucha en nuestro dialecto en la zona de Perijá y alrededores, con
la misma se señala el hecho de revisar en busca de algo, dejando todo
desordenado. Es una deformación de reburujar, traída por los conquistadores, cuyo
significado es revolver algo haciéndolo un enredo. Todavía es de uso común. “La
niña se la pasa rebulujiando mi escaparate”
Una caja de pollitos
Esta
expresión tan particular además de señalar lo que dice, en nuestro dialecto se
usa como adjetivo para señalar a las personas que se lamentan mucho y terminan
resultando fastidiosas, lo que decimos figurativamente llorar, sin que sean
necesarias lágrimas. Viene esto del hecho que en una caja llena de estas aves
estos continuamente pian y este causa molestia a quien se encuentre cerca. Es de
uso cotidiano y de nueva data en nuestra forma de hablar. “Sois una caja de pollitos,
estáis todo el día llorando”
miércoles, 14 de agosto de 2013
Mariniao
Este término
nada tiene que ver con el marinado que se usa en el arte culinario, es una
palabra que en nuestro dialecto se escucha en la costa norte oriental del
estado y que significa estar montado o encaramado en algún lado. No es autóctona
aunque si lo es la connotación ya que la original es ejercitar el oficio de
marinero, quizás de allí viene la razón de la misma porque generalmente se dice
al hecho de embarcarse en algún barco, montar. Actualmente su uso no es tan
frecuente. “Ese muchacho vive mariniao en las matas de mango”
Al pelo o Ar pelo
Esta
palabra a pesar de ser muy común escucharla no es autóctona de nuestro
dialecto, es asimilada y es si se quiere
un venezolanismo que significa lo mismo en todas las regiones e incluso en el
vecino país. Se usa para expresar que algo ha quedado o está bien, perfecto,
excelente, incluye estado físico o mental de la gente. Tiene un curioso génesis
ya que la misma data de la época de las guerras de independencia donde la mayoría
de los soldados del ejército libertador montaban sus caballos sin silla de
montar por razones económicas o sea “al pelo” y al llegar a los pueblos, aldeas
o ciudades, cuando les preguntaban cómo llegaron ellos decían la expresión y la
misma era entendida como bien y de esa manera degenerativa siguió siendo ha
sido usada hasta el momento. “La blusa que compré me quedó al pelo” “El carro
está ar pelo”
Bajío
Esta
palabra no está mal pronunciada como muchos creen ni nada tiene que ver con vahído
que es desfallecimiento, con ella señalaban los conquistadores a los terrenos bajos,
tanto en tierra como en el mar, sin embargo en nuestro dialecto además de
usarlo para referirse a lo anterior citado, era más frecuente, ya que ahora se
escucha poco, indicar con ella las bajadas cortas y bruscas en los caminos que
era seguido por una subida o nivelación de la altura con la que se venía. Se
puede decir que es un antónimo en nuestro dialecto de subajita. “La vía para la
hacienda tiene muchos bajíos”
viernes, 9 de agosto de 2013
Merequetengue
Esta
palabra no es autóctona, es asimilada a nuestro dialecto y la puso de moda hace
años Porfi Jiménez en sus merengues, por lo que la gente la asoció con estos.
Tanto acá como en donde se usa su significado es lio, desorden, situación o asunto
confuso, caos. Viene de la jerga cocoliche usada por los inmigrantes italianos en
América, en la cual mezclan palabras de su idioma con el español y en la misma
significa “mira lo que tengo”. “Se formó un merequetengue en la cola del banco”
Arcamonero (a)
Esta
palabra se escucha en nuestro dialecto en la zona de Perijá y alrededores. Con
la misma se señala a las personas de comportamiento desordenado o de poco
fundamento. Es una deformación de alcamonero, que a su vez viene de alcamonías,
traída por los españoles para señalar intromisiones
o alcahueterías, que en América pasó a identificar a las personas entrometidas, pero no así en la
región antes mencionada. “El arcamonero de Isaias vive sin hacer nada que valga
la pena”
Ají misterioso
Esta
hortaliza es oriunda de América y ha sido un elemento indispensable en la
cocina del continente, incluso desde antes de la llegada de los españoles, existen
decenas de especies pero sus frutos pueden resumirse en dulces o picantes. El
primero es usado continuamente en guisos y el segundo en salsas. El redondo
dulce es el más popular en nuestra región y en nuestro dialecto le damos el adjetivo de misterioso
ya que por razones desconocidas algunos de ellos resultan ser picantes y
terminan sorprendiendo a quien sin precaución no los prueba antes de incluirlos
en el guiso. “Me quedó el guiso picante porque no probé los ajíes misteriosos”
Pelazón
Esta
palabra no se encuentra en el diccionario de la Real Academia, aunque es una
palabra común tanto en nuestro dialecto como en el resto del país y de uso
frecuente. Con la misma se indica un estado de pobreza extrema, no poseer
dinero o andar necesitado de este. Deriva de pelao que para nosotros además de
ser algo errado o un corte de pelo, es sinónimo de lo anterior, por lo que es
una forma de recalcarlo. Su uso desplazó a palabras más autóctonas como
insiforia y carraplana. “Emprestáme 100
bolivares que ando en la pelazón” “Me robaron y quedé en la pelazón”
jueves, 8 de agosto de 2013
Ni en Maicao
Esta
expresión aún es común escucharla, llega a nuestro dialecto en los años 70,
cuando el cambio de la moneda venezolana fluctuaba entre los 15 y 20 bs en
relación a la colombiana, existiendo una invasión de compradores de nuestro país
a esa localidad colombiana fronteriza. Originalmente la expresión era “Mas
barato ni en Maicao” pero con el tiempo por costumbre fue perdiendo la primera
parte, aunque todavía puede escucharse completa. El significado de la misma es
indicar comparativamente que el precio con el que se vende o se ha comprado
algo es muy bajo, por lo que muchos vendedores callejeros locales alguna vez incluso
lo tomaron como una forma de eslogan. “A 50 bs lo pantalones, más baratos ni en
Maicao” “Ni en Maicao consigues las frutas mas baratas”
Toddy en botella
De esta manera llamábamos
en nuestro dialecto a una desparecida bebida achocolatada muy popular hace unos
cincuenta años , la cual no tenía nada que ver con el Toddy, pero la gente la pedía
así, ya que de esa manera señalamos cualquier bebida de este tipo aunque no sea
de la marca mencionada. Estaba contenida en un pequeño envase transparente y en
su parte superior se leía: Occo, nombre real de la
bebida, la cual debía agitarse antes de tomarse porque se
concentraba en el fondo. Su duración en el mercado fue de cierta manera fugaz. “Me
tomé ayer un toddy en botella”
Pa’ que te lo cepilléis
Esta
expresión era muy usada por el popular Cambuleto, propietario de la tradicional
tienda Marazul de la Maracaibo de antaño, y hay quienes afirman que él la
inventó, lo cierto es que aún sigue siendo de cierta manera popular en nuestro
dialecto. Con la misma se recalca o hace
énfasis de lo cierto o la razón de algo que se le ha dicho al interlocutor o de
algo que se hará. Muchos afirman que viene de la alegoría del cepillo cuando se
baña a los animales, otros que es del cepillo de diente, pero lo más seguro es
que venga del cepillo de hielo usado para hacer los cepillaos. En todos los
casos la comparación viene dada por lo reiterativo del movimiento de este al
ser usado en las tareas antes mencionadas. Generalmente se agrega al final o comienzo
de la oración en forma de exclamación. “Te dais cuenta que era verdad lo que te
dije de Anacleto. ¡Pa’ que te lo cepilléis!” “¡Pa’ que te lo cepilléis! Mañana
me voy pa’ Gringolandia”
Bumbún
Esta
palabra de característica fonética, onomatopéyica, se escucha en la zona de Perijá
y alrededores, tiene características despectivas o satíricas y se le endilga a las
personas que por distintas razones le cuesta aprender, sin que entren en este
concepto los que son retrasados mentales por problemas de índole neurológico. También
a las personas que son lerdas o de actitud muy pasiva o ingenua. “El bumbún de
Horacio repitió el primer grado como tres veces”
Sangre ‘e chinche
Los insectos no tienen sangre, por lo tanto la chinche no la tiene, sin embrago nuestro dialecto tomó está expresión para señalar a las personas antipáticas, repelentes, que suelen caerle mal a todo el mundo por su forma de ser que genera animadversión, en otra palabra más local, malasangrosa. Viene esto dado que el mencionado insecto que era muy común en los jardines locales, despide como método de defensa y ataque una sustancia de olor nauseabundo que provoca rechazo y molestia. La expresión es asimilada ya que la trajeron los marinos españoles. Aun es común escucharla. “Esa vecina tuya tiene sangre ‘e chinche”
martes, 6 de agosto de 2013
Galleta de huevo
Esta es
otra de las tradicionales galletas zulianas, que es una variante de una galleta
española del mismo nombre y de allí tomó este. Son de contextura blanda, rico
sabor y su preparación es diferente a las tradicionales. Sus ingredientes son harina de trigo, azúcar, mantequilla, levadura (amoníaco
granulado) y huevos. Se mezclan todos los ingredientes y se amasa. Luego se
toman porciones de la masa y se le da forma redonda, de unos diez centímetros
de diámetro y se hornean. Se consigue en abastos y panaderías y dado su popular
precio, al igual que las galletas pegá, ha sido merienda y alimento consumido a
través de los años por personas de todas las edades. La imagen de estas empacadas
en bolsas cilíndricas de plásticos colgando en algún estante o del
techo es tradicional. “Cené con dos galletas de huevo y medio litro de leche”
domingo, 4 de agosto de 2013
Oranchón
Cuando en
nuestro dialecto la palabra oranche se generalizó para cualquier refresco de
naranja, incluso el más popular en la época como era el Orange Crush, la gente
comenzó a llamar a este oranchón, como una forma de diferenciarlo de los otros.
Era el más vendido gracias a su sabor y
a que su botella oscura, marrón y anillada, servía para improvisar el toque de charrasca,
por su forma similar a esta. Fue el
primer refresco de naranja patentado que se vendió en la ciudad. “Dame un
oranchon pa llevármelo, que esta noche lo toco en la fiesta”
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