Esta palabra ya no se escucha ni usa en nuestro dialecto en
el lugar que se hacía, fue muy popular hasta la década de los 80 en los
colegios y liceos del Estado y en los de otras regiones, con la misma se señalaba
al alumno que por el término de una semana se transformaba en el ayudante de la
maestra o maestro y tenía como tarea llevar las tizas, el borrador y la carpeta
de la asistencia antes de comenzar la clase y al terminar esta limpiar el pizarrón
y dejar todo acomodado. En ocasiones también se le asignaban tareas extras. Se
escogía generalmente por orden alfabético del apellido y aunque no generaba un
extra en la puntuación académica, si se ganaba en cuanto a la comunicación con
los compañeros y el maestro o profesor, además ayudaba a que los salones de
clases de los planteles estuvieran ordenados. “La próxima semana me toca ser
semanero”
domingo, 30 de septiembre de 2018
Lambada
Este es el nombre de un baile y ritmo creado en Brasil en
los años 70, fue muy popular y de cierta forma criticado por que los cuerpos
danzaban muy juntos, es un derivado del carimbó y la guitarrada con influencias
de la cumbia y el merengue. Sin embargo en nuestro dialecto la palabra es usada
recientemente en el argot de las panaderías y sus clientes para señalar una
torta redonda de pan dulce que contiene 32 porciones de este alimento y que es
vendida tanto entera como detalladamente. En este caso el término deriva del
hecho que todas las porciones están pegadas. “Vendeme una lambada”
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