martes, 30 de abril de 2013
Guanesi
Esta palabra es de nueva data en nuestro dialecto, su uso no es tan extendido y se limita a las zonas en las cuales se tiene contacto con los guajiros, incluyendo Maracaibo, la misma se usa para señalar el número uno. Es una deformación fonética de waneeshia palabra que significa lo mismo en el idioma de esa etnia. Comenzó siendo usada en forma burlesca o jocosa pero ha ido perdiendo ese sentido. “Dame guanesi pastelito para comérmelo aquí"
jueves, 25 de abril de 2013
Chirlata
Esta palabra aún es de poco uso aunque se ha mantenido en el tiempo en nuestro dialecto, se señala con esta a las hebras textiles muy finas. Tiene su génesis en el entorno náutico donde se señala con este término el trozo de madera que se agrega a otro que se encuentra corto por desgaste o por algún defecto. “Pasáme esa chirlata de hilo”
martes, 23 de abril de 2013
Ñingo
Esta palabra aún es posible escucharla en nuestro dialecto, aunque no sea muy común, sin embargo en años anteriores lo era. Con la misma se señala a las personas que poseen voz nasal, la mayoría de los casos producto de algún hundimiento del paladar o de algún defecto congénito en el mismo. Nada tiene que ver con ñinga cuyo significado es poquito y generalmente adquiere forma de apodo. Tiene raíces africanas. “No le entendí nada de lo que dijo el ñingo” “El ñingo de Julían se fue a volar petacas”
lunes, 22 de abril de 2013
Subajita
Esta curiosa
palabra ya casi no se escucha en nuestro dialecto. Se usa para señalar los
desniveles de terreno en los cuales la subida y bajada son inmediatas, específicamente los que se
encuentran en vías que pueden ser cruzados por algún vehículo. El efecto de pasarlos a cierta velocidad
suele producir cosquilleos en el estómago. Es una palabra mezclada de los
términos subida y bajada. "Cada vez que paso por la subajita que está
en la sibucara me dan ganas de reírme"
sábado, 20 de abril de 2013
Mandao – Mandar
Esta palabra es común en nuestro dialecto, conserva la esencia del significado que le da la Real Academia pero con ciertas variantes ya que se enlazan con el verbo mandar. Se usa para señalar alguna encomienda que se envía con alguien sin que esto signifique que posea el imperativo del verbo y también como forma de pedir que se vaya a algún lugar a buscar algo deseado. También como manera de expresar que algo va muy rápido e incluso para señalar que algo se introdujo o entró a alguna parte o tuvo que esperar, también como sinónimo de lanzar o golpear y en ocasiones tiene sentido soez. Aunque fue traída por lo españoles en nuestra forma de hablar tomó las deformaciones y significados mencionados. “Ya me llegó el mandao de Esteban” “Le pedí al vecino que me hiciera un mandao” “El carro de petra andaba mandao y chocó” “Juan se mandó cinco horas en la cola” “El clavo quedó mandao hasta la mitad” “Carmen le mandó una cachetada al novio” “Andá a mandárselo a tu madre”
¡Cónchale! - ¡Córchale!
Esta palabra muy usada en nuestro dialecto es asimilada ya que se usa frecuentemente en todo el país, es un eufemismo de coño cuando se usa en el sentido soez y vulgar de la palabra que llegaron los españoles, pero no se usa como tal en la connotación que en nuestro país tiene para señalar con ella a algún individuo indeterminado. Se usa como interjección que expresa sorpresa, rabia, tristeza, etc. y también en ciertas ocasiones como muletilla. En la región de Perijá se usa sustituyendo la n por r pero con el mismo significado. “¡Cónchale! Se me apagó el celular” “¡Córchale! Se me murió el perro”
jueves, 18 de abril de 2013
Capirotazo – Dar un capirote
Esta palabra ya no se escucha o ha sido cambiada por dar un capirote, es asimilada y con ella se señala al golpe resbalado que se da en la cabeza con el dedo pulgar e índice, el mismo se asemeja a raspar un fosforo. Lo trajeron los españoles y tal vez sea una alegoría al hecho que de esta manera le dicen al cono de cartón cubierto de tela que llevan los penitentes en las procesiones de semana santa. “Te voy a dar un capirote si no te quedáis quieto” “Rafa me dio un capirotazo que me dejó la cabeza ardiendo”
Vaquetón o Baquetón
El significado de esta palabra de nuestro dialecto, usada aun comúnmente en la zona de Villa del Rosario, Perijá y alrededores nada tiene que ver con el arte arquitectónico ni con holgazán o sinvergüenza como es usada en México, se le endilga la misma a los adolescentes, especialmente a los que son altos o corpulentos e incluso se usa también para señalar a los niños. Tal vez sea alguna deformación de una palabra indígena o del superlativo de vaca. “Tu hijo está vaquetón” “Me recibió el pedido un baquetón”
martes, 16 de abril de 2013
La cucamba
Esta palabra era común escucharlas primeramente en los juegos infantiles o juveniles, pero luego pasó a formar parte del vocabulario local. Con la misma se señala en nuestro dialecto las artimañas corporales que se hacen para evadir el ser tocado o atrapado por alguien, generalmente va antecedido de la palabra bailar, como una forma similistica que denota el origen de la palabra, ya que esta proviene del lenguaje indígena donde con este nombre se le conoce a un baile ritual en el cual un determinado número de hombres con el cuerpo cubierto hasta los talones por hojas de palma representan a un ave. Ya se escucha poco. “Le bailé la cucamba a Pedro y no pudo tocarme” “El ladrón le jugó la cucamba al policía y se escapó”
Cortapicos y callares
Esta expresión popular muy usada hace muchos años ya es raro escucharla, no es autóctona sino asimilada, fue traída por los españoles de la región de Burgos y se usaba como una forma de callar a los niños que hablaban o preguntaban mucho por lo tanto era un sinónimo de acallar, sin embargo en nuestra región se usó frecuentemente como respuesta a la curiosidad del niño que a la hora de comer preguntaba cuál era la comida preparada. El cortapico para ellos es una planta silvestre y rastrera que nace entre los escombros, de tallo y hojas ásperas, por lo que la respuesta tenía carácter burlón. Se sigue usando con la primera connotación de acallar en la región de Valledupar en Colombia. “¿Qué vamos a comer? cortapicos y callares”
domingo, 14 de abril de 2013
Pared
Esta palabra puede identificar a una obra de albañilería o a cualquier superficie plana que cierra o divide un espacio, sin embargo nuestro dialecto la tomó para identificar dos juegos muy populares en la década de los 50 y 60. Uno consistía en dejar caer desde la pared una barajita, la altura estaba marcada de acuerdo al máximo de distancia que llegaba el brazo extendido hacia arriba del jugador más pequeño. Esta con la fuerza del viento y la altura caía a variables distancias en el piso y de caer sobre otra entonces se ganaba esta o todas las que estaban el piso, de acuerdo a las condiciones impuestas previamente y se repetía el turno. Aunque todavía algunos niños y jóvenes lo juegan es muy raro. Otro es el que se jugaba rebotando una pelota de goma en la pared para que el otro que se encontraba detrás del que la lanzaba la atrapara. En ambos casos su definición viene de la expresión “vamos a jugar en la pared”. “Anoche me gané un mollejero de tarjeticas jugando pared” “Compráme una pelota de goma para jugar pared”
sábado, 13 de abril de 2013
Bizcocho
Con esta palabra en nuestro dialecto se identifican varias cosas que son puntuales y que nada tienen que ver con las enumeradas por la Real Academia. Por una parte se le llama de esta manera a una delicia panadera hecha en rodajas y tostadas que son muy populares y a las que se puede untar mantequilla u otra cosas y que es llamado en otros lados tostadas. Por otra a la torta que no se ha decorado o a la cerámica o cualquier artesanía que no so se ha pintado e incluso hay una expresión popular que le da este nombre a la vagina. Es de uso frecuente y la palabra fue traída por los conquistadores quienes la usaban para identificar a las tortas tradicionales que hacían y aun hacen mezclando harina de trigo, huevo y azúcar horneándola. “En la panadería están vendiendo unos bizcochos buenísimos” “Me compré unos bizcochos para pintarlos” “La vecina lo que quiere es que le mojen el bizcocho”
miércoles, 10 de abril de 2013
Mijo (a)
Esta palabra tan popular y escuchada en nuestro dialecto no es autóctona como muchos piensan, es un americanismo asimilado a nuestra forma de hablar que se usa en muchos países del continente con la misma connotación y que nada tiene que ver con el cereal del mismo nombre. Es la contracción de la palabra mi hijo y se usa como una forma cariñosa de llamar al hijo, a un familiar, al amigo y más generalmente a cualquier persona que no se conozca o desee decir su nombre. Sin embargo también puede ser usada como una forma de desagrado. Comúnmente se aplica a personas menores que el interlocutor. Hay quienes sostienen que es una deformación fonética de miguita que en el sur de España se pronuncia con h aspirada. “Mijo vení aca para darte un beso”
martes, 9 de abril de 2013
Chiches
Esta palabra fue muy popular en los años 60 en nuestro dialecto y en muchas partes pero ya no se escucha. Fue una moda que antecedió a los drelos que pusieron de moda los rastafari seguidores de Bob Marley y que consistía en no lavarse el pelo por algún tiempo para que este se endureciera y hacer con ellos pequeñas trenzas, razón por la cual también se señalaba al pelo de los negros con esta palabra. Según algunos esta definición es una deformación de una expresión usada como apodo que era pelo de chicle, con el cual se definía los cabellos enrollados y sucios. “René se hizo los chiches para ir a la fiesta de graduación” “Los bobureños tienen chiches naturales en el pelo”
Grisapa
Esta palabra es de vieja data, común en nuestra región y en otras que pertenecían a la provincia, ha ido desapareciendo pero todavía es posible escucharla en la ciudad y en el campo. Su significado en nuestro dialecto está asociado con gritería o bulla que produce alguna persona o un grupo de estas o aparatos en algún evento. También se le llama así al llanto recurrente de algún niño e incluso se usó en una época para señalar al grupo de muchachos que en pandilla hacían escándalos en la calle. “Los muchachos tienen una grisapa en el cuarto” “Ese niño vive en una constante grisapa por hambre” “La grisapa de la fiesta de Amalia se escucha en toda la cuadra”
Cambrión
Esta palabra ya casi no se escucha en la connotación popular que se le daba en nuestro dialecto, sin embargo sigue siendo usada en la industria del calzado que es de dónde provino, ya que este es una pieza de metal que se usa para darle rigidez al calzado. Acá se transfirió la palabra para señalar el chasis de los automóviles y era común que cuando había un choque muy fuerte este se rompiera o dañara por lo que se decía: “Ese carro quedó inservible se le rompió el cambrión”.
Trancazera
Esta palabra se usa en nuestro dialecto comúnmente en la zona de Perijá, alrededores y otras regiones del estado; siendo autóctona de la primera. Con la misma se señala la acción de propinar golpes consecutivos a alguien y por ende también indica las peleas donde ocurren. Deriva de trancazo que es la acción de golpear con la tranca, el cual a su vez es el palo que se coloca para asegurar alguna puerta. “Si no te quedáis tranquilo te voy a dar una trancazera” “Se formó una trancazera arrecha en la esquina”
Pistoniar
Esta palabra es de uso frecuente en nuestro dialecto no solo en el sector mecánico que es de donde proviene, sino también en nuestro diario vivir gracias a lo similistico de nuestra forma de expresarnos. Se llama así al hecho de que alguien se encuentre en un estado de desmejoría en relación al normal, producto del alcohol, alguna enfermedad, desanimo u otra cosa, también se usa con los objetos aunque estos no posean pistón. En el terreno mecánico que es donde nació se aplica para señalar el mal funcionamiento de un motor a causa de fallos en la combustión que producen ruidos en el pistón. “Ya a Milton lo tiene pistoniando el sueño” “Antulio se fue pistoniando a su casa después de tomarse tres tragos” “Esa lavadora está pistoneando ya no centrifuga bien” “Esa gasolina puso a pistoniar al carro”
sábado, 6 de abril de 2013
Mascotiar
Esta palabra es producto de la popularidad del juego de beisbol en nuestro país. En nuestro dialecto tiene un significado específico que tiene relación al deporte y es el hecho de llamarse así a la acción de tomar la pelota con el guante del cátcher llamado mascota y otra que es popular en la región de Perijá y alrededores con al cual se señala de esta manera a la acción de hacer ruido cuando se mastica un alimento, esto resulta molestoso y de mala educación y en otras regiones se le dice chasquear, deriva esta connotación de la comparación del sonido que hace la pelota en la mascota cuando esta es atrapada tras ser lanzada a gran velocidad por el pitcher. “Si no dejas de mascotiar la comida te voy a dar un jetazo”
Nido e´chocorocoi
Esta expresión es común en nuestro dialecto, antes era muy popular en la ciudad y ahora en otras zonas como Perijá y alrededores. Para nosotros es un sinónimo de desordenado y se usa generalmente para señalar lugares que se encuentren en esa condición, aunque también como símil a otras cosas. Proviene del hecho que un pájaro muy común en nuestra región y pais, al que llamamos de esta manera y el cual tiene como costumbre pararse sobre los tendidos eléctricos, tiene desordenadas costumbres a la hora hacer su nido y el mismo siempre queda enredado y guindado en cualquier lado. “La casa de Isabel es un nido e chocorocoi” “Tenéis ese pelo como nido de chcorocoi”
Galletas pegá
Esta palabra es el producto de la comercialización que hizo popular a un tipo de galleta específico fabricado en la ciudad desde los años 50 y que ha pasado por generaciones manteniendo el éxito dado a su precio económico y calidad, por lo que sigue siendo un rubro fijo en abastos y bodegas. Son dos galletas duras y redondas con bordes dentados, rellenas con crema de guayaba seca pegadas en forma de sándwich, que en su momento desplazaron a las tradicionales esponjosas que se conocían o conocen como galletas de huevo. A diferencia de otras marcas el término no se generalizó para otro tipo de galletas con similares características. “Dame una galleta pegá y una frescolita” “Comprá galletas pegá para la merienda”
jueves, 4 de abril de 2013
Sambiliar
Esta
palabra es de muy nueva data en nuestro dialecto, es parte de la practicidad
del mismo que se amolda a lo que está de moda y le inventa formas para
identificarlo. Se indica con ella el hecho de ir hasta el sambil, centro
comercial que se ha convertido en el más popular de la ciudad y el estado, a
pesar que los negocios que se encuentran allí no poseen los precios más
económicos y del hecho que se encuentra casi en las afueras del sector norte de
la ciudad. “El domingo nos vamos a sambiliar”
Jochao
Esta palabra es muy común todavía en nuestro dialecto, ha permanecido por años con una connotación inalterada en el mismo, con ella se señala el hecho que alguien se encuentre orgulloso, ufano y hasta pretencioso de algo que ha hecho, se ha ganado o ha obtenido e incluso por algún evento en el cual ha salido favorecido él o alguno de los suyos o amigos. Hay quienes sostienen que la palabra viene del campo ya que la misma palabra se usa en las haciendas para indicar el trabajo nocturno que se hace en ellas pero es más posible que deriva de jocha que en el lenguaje quechua señala la contribución que se da a alguien para realizar una fiesta o evento o es la acción de prestar algún servicio. “Estáis jochao porque comprasteis un carro” “La comadre está jochá porque va a ser abuela”
Atajaperro
Esta palabra no es autóctona, se usa en todo el país y puede considerarse un venezolanismo, con la misma se indica una discusión fuerte que puede estar condimentada con insultos pero que nunca va al contacto físico, también suele endilgársele a la persona que le gusta mucho pelear o discutir. También se usa modernamente para señalar algún intercambio de escritos confrontantes que se realiza a través de Internet. Tiene su raíz en el hecho de la separación de los perros que se hacía para que no se pelearan tras ladrarse amenazadoramente, algo común en la época de la conquista cuando estos animales eran parte de las armas contra los indios. “Ayer tuve un atajaperros en Facebook con tu hermano” “Las vecinas tuvieron un atajaperro porque el niño le rompió una mata”
Chacotero (a)
Aunque esta palabra fue traída por los españoles y proviene de chacota que para ellos es broma, en nuestro dialecto no se le dio el mismo significado o más bien se exacerbó este, ya que la misma se le endilga a las personas que juzgan o habla mal de los demás, esas personas que viven criticando la vida ajena y mal poniendo o regando cuentos o brollos falsos de estas. Se usa recurrentemente en la zona de Perijá y alrededores. “Tu tía es una chacotera”
Tarambuco
Esta palabra nada tiene que ver con la ciudad boliviana del mismo nombre ni con las celdas acolchadas de los manicomios, significado que se le da en España. En nuestro dialecto la misma señala generalizadamente a algún envase que pueda albergar cualquier cantidad de líquido, sin importar el tamaño del mismo. Aunque no se escucha en la capital, es de uso común en la zona de Perijá donde forma parte de su hablar cotidiano. Tiene raíces canarias aunque significado diferente ya que de esta manera llaman ellos el hornillo que se hace con paja. “No me voy a tomar ese tarambuco de fororo” “Me compré un tarambuco para el agua”
Cebolla de fuera
Esta palabra era muy común en nuestros abuelos pero ya es raro escucharla, con la misma se señala a la cebolla redonda, tan común en nuestra cocina, y era la forma de diferenciarla de la cebolla larga o en ramas. Nace esta forma de llamarla así del hecho que esta fue traída al continente por los españoles y europeos y en épocas coloniales no existía el cultivo de la misma acá sino que era traída por el puerto, razón por la cual se le agregó el adjetivo “De fuera”, que es un aféresis ya que la palabra completa es “De afuera”, indicando que venía de otro lugar. Por largos años esta forma de llamarla permaneció. “Tráeme un kilo de cebolla de fuera”
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