Esta expresión
es muy popular y su uso sigue siendo frecuente en nuestro dialecto, con la misma
se señala el exceso de peticiones que hace alguien que produce la incapacidad
de complacerlo, nace como resultado de las continuas protestas que hacía la
ciudad de Cabimas y sus habitantes al ser abandonados por los gobiernos de
turno a pesar de ser la región donde en algún momento se sustentó la economía nacional
gracias a las explotación petrolera. Aunque
en muchos casos se usa con sentido jocoso,
también se hace de manera recriminatoria. “Que molleja pedíis mas que Cabimas, vos creéis que yo soy millonario”
No hay comentarios:
Publicar un comentario