Esta palabra ya está en desuso en nuestro dialecto, ya que para lo que se señalaba ya no existe, la misma era endilgada a los vigilantes de civil que estaban en la antigua cárcel de Maracaibo y el nombre es producto del hecho que con la misma se conoce en otras regiones al báquiro silvestre y en la nuestra al cochino de monte pero no por algún parecido con estos animales sino porque en nuestro dialecto se le dice así a las personas que son ágiles, sagaces y tienen conocimiento de lo que hace. Estos vigilantes manejaban una amplia cantidad de informaciones referente a los presos y a los procesos que se le seguirían, por lo que eran buscados por amigos e interesados, el nombre se mantuvo aun después de los gobiernos de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez para quienes estos eran milicianos con disciplina militar. La palabra es asimilada y aunque la connotación es similar tiene sus diferencias“Mi abuelo estuvo trabajando de chácharo por un tiempo en la cárcel”
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