viernes, 26 de septiembre de 2025

La catedral de Maracaibo

 

Por recomendación de los Reyes Católicos quienes recomendaban al fundar una ciudad se estableciera una iglesia y un hospital en 1574 se erige una ermita en terrenos donado por los esposos Don Francisco Hortiz y Doña Inés del Basto, proyectistas y constructores de la Ermita y Hospital de Santa Ana  esta posee paredes de bahareque (varas de caña brava y barro) y techo de palma y enea. En 1595 se reconstruye utilizando piedra. En 1600 se levanta la torre de mampostería que terminaba en cúpula. Una nueva reconstrucción del Templo se culminaría en 1650 con la erección de tres naves, cuyas paredes eran todas de mampostería, las columnas de madera con bases de piedra labrada y el techo de tablas cubierto de tejas. Luego de cambiar el techo de enea por tejas, sufriría una nueva reforma en 1717. Al inicio de 1800 es reconstruida completamente por orden del gobernador Fernando Miyares, quien encarga las obras a su hijo el arquitecto Carlos Miyares, quien le da un estilo neoclásico.Tras el terremoto de 1812 en Mérida y el traslado de la sede episcopal de esta a Maracaibo dirigida por el Doctor Rafqael Lasso de la Vega, este resuelve continuar la paralizada reedificación del Templo, pero modifica el proyecto base del arquitecto Miyares. Entre las reformas figura la demolición de la bóveda que cubre el presbiterio, sustituyéndola con una techumbre de tipo piramidal, y, la eliminación de cuatro capillas laterales que estaban iniciadas. Los trabajos quedaron concluidos, conforme al proyecto reformado, a principios de 1818, y el 18 de abril de ese año -aniversario de la llegada de Lasso de la Vega a Maracaibo- es consagrada solemnemente el templo bajo el amparo de San Pedro y San Pablo.En 1821 vuelve a su categoría de Iglesia Parroquial Mayor de Maracaibo. En 1828 el altar mayor es destruido por un rayo.y 1849 se instala el primer órgano, siendo el primero de la ciudad. En 1858 se reconstruyó la torre del templo con la forma que tiene en la actualidad. además, se fundieron en Francia las tres campanas de bronce que iban a juego con el reloj, instalado un 15 de julio de 1859. A partir de 1867 fue objeto de modificaciones y mejoras: supresión del coro bajo, modificación de las arcadas que separan las naves, instalación de un retablo mayor artísticamente tallado, reedificación de cinco de los diez altares laterales, reemplazo de las antiguas pilas de madera por otras de mármol blanco,y el cambio por baldosas de mármol de su antiguo pavimento de ladrillos, que se concluyó el 20 de marzo de 1882.En 1897 vuelve a su rango de Catedral. Precisamente entre 1896 y 1897, por iniciativa del Padre Delgado, fue construida la cúpula del Presbiterio. En 1924 se instalan las cuatro campanas de bronce de uso litúrgico en la torre. El 28 de julio de 1960 la Junta Nacional protectora y conservadora del patrimonio histórico y artístico de la nación declara Monumento Nacional a las Iglesias y Capillas antiguas, incluyendo a la Catedral. Finalmente la Municipalidad, tal como lo hizo en 1858, donó un nuevo y moderno reloj, que es el que actualmente se encuentra en la torre, desde mediados de 1966. Para 1970 se encarga al ingeniero-arquitecto Aurelio Beroes su "reconstrucción" y modernización. En 1978 se concluyeron los trabajos de remodelación para ser abierta nuevamente dándose el aspecto actual, y eliminando muchos elementos de la reforma de Miyares y añadidos posteriores, como los frescos de Castellani; sólo se conservaron las paredes, cúpula y techos de los altares de san Sebastián y el Corazón de Jesús y parte de un retablo de madera hojillada en oro perteneciente a este último. En 1987 es tallado por los Hermanos Villarroel de Mérida un Crucifijo de madera de tamaño natural para el Presbiterio, y con ocasión del centenario de la entonces diócesis, por iniciativa de Gustavo Ocando Yamarte, fueron instaladas nuevas lámparas colgantes en las tres naves,  construida una estructura de gradas tras el presbiterio para el coro de Niños Cantores y tallada la nueva Cátedra. Entre 1987 y 2003 se instalan sendas consolas en las cabeceras de las naves del Evangelio y de la Epístola. Del mismo modo, se vuelve a colocar en funcionamiento, por poco tiempo, el reloj de la torre. Finalmente, se construyeron los pedestales en mármol para la Santa Reliquia y el Santo Sepulcro, se hace un tratamiento para las columnas y el techo contra el comején, se adquiere un nuevo equipo de audio y se "restaura" parte del mobiliario y la imaginería. Entre 2009 y 2010 recibe una nueva intervención se sustituyeron los techos de la Capilla y sacristía del Carmen, la sacristía mayor y parte del de la nave de la Epístola, concretamente el área frente al altar del Santo Sepulcro, conservando el mismo estilo. Se hace mantenimiento a las paredes, se instala nueva iluminación en el presbiterio y un muro de vidrio con puerta de acceso a la Capilla del Sagrario. En 2012 se reinstala la cruz de la fachada, la cual presentaba riesgo inminente debido a su inclinación hacia la plaza y se incorpora iluminación escenográfica para todos los elementos externos: fachada, techumbre, cúpula y adicionalmente, al retablo de la Virgen del Carmen. En 2015 se instala en las gradas del presbiterio un cuadro de Jesús de la Divina Misericordia tallado en madera de estilo neobarroco, trasladándose el Cristo de los Villarroel a la entrada del Templo. En 2016 nuevamente se hace mantenimiento a la estructura, destacándose: la implementación de una iluminación escenográfica para el interior, así como la reforma de la externa ya existente y el desmontaje de las lámparas colgantes de las naves del Evangelio y la Epístola (las únicas que quedaban) por orden del gobernador del estado. Hubo un intento de reapertura de los nichos laterales, tapiados en los años 70, que no llegó a feliz término. Las imágenes de los Apóstoles titulares regresan al presbiterio, con la novedad de que son entronizadas en hornacinas neogóticas que se encontraban en la Capilla, a su vez el retablo mayor es policromado simulando mármol. En 2018 se ubica el cuadro de la Misericordia de forma definitiva sobre la puerta interna de acceso a la torre, fijándose a su lado una placa en mármol que lleva los nombres de todos los pastores de la arquidiócesis, junto con la Cruz conmemorativa del V Centenario de la Nueva Evangelización y finalmente, ese año se restaura la pila Bautismal, que fue ubicada nuevamente en el Bautisterio. En la nave izquierda de la Catedral, cuelga en la pared un cuadro de Ntra. Sra. de Chiquinquirá, Patrona del Zulia; además, también existe un pequeño retablo en mármol, cuyo nicho guarda en una caja de vidrio el corazón de Monseñor Arturo Celestino Álvarez, II obispo del Zulia. Esto es algo que me pareció la expresión de un gesto de amor increíble de este obispo por los habitantes de Maracaibo y de todo el estado Zulia, ya que esto se debe a que Mons. Arturo Celestino Álvarez expresó en una ocasión que su corazón pertenecía a los zulianos, correspondiendo así al afecto profundo que le demostraba todo el pueblo. En la nave derecha cuelga un cuadro de Ntra. Sra. de Guadalupe, Patrona de América, y debajo, uno pequeño de San Juan Diego; hacia la derecha está colgado otro cuadro, que corresponde a la Beata María de San José. En el techo de esta sección final se conserva un fresco de Castellani: la Ascensión del Señor. Esta Catedral alberga nueve altares, a saber: el Mayor, en el que siempre está colocado el Santísimo Sacramento y las imágenes de los Santos titulares; tres al lado del Evangelio dedicados a un Crucificado, la Santísima Trinidad y las Ánimas del Purgatorio; las del lado de la Epístola están dedicadas a la Virgen del Rosario, San Sebastián, Virgen del Carmen y Virgen de la Candelaria; y, el último de dichos altares, dedicado a San Antonio de Padua, se halla tras la pared que sirve de respaldo al Coro, el cual está formado en el pavimento de la nave del medio con algunas barandas que lo guarecen y forman el tránsito al altar mayor. Su nombre oficial es La Santa Iglesia Catedral Metropolitana de los Bienaventurados Apóstoles San Pedro y San Pablo

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