domingo, 27 de diciembre de 2015

Las quince letras

Este es otro de los sitios considerados como iconos del viejo Saladillo que la piqueta desapareció, otra bodega o pulpería donde los maracaiberos de antaño se reunían para conversar, beber, gaitear, echar pinta y comprar los alimentos de consumo diario. Era una casa de fachada colonial, grandes puertas y techo de teja que estaba situada a muy pocos metros de la Basílica, frente al hospitalito Su propietario era Luis Arrieta, un hombre bonachón, sencillo, buena gente y afable que ofrecía en el lugar además de víveres y bebidas, una gama amplia de artículos que incluían carnes,  dulces caseros, entre ellos de limonzon, conservitas de coco  y unos bizcochitos de almidón que ya han desaparecido. Al lado quedaba la Botica Occidental de Olimpiades Galué. Era quizás el lugar más visitado del sector y los personajes populares de ese entonces lo visitaban. Hay quienes afirman que el nombre se debe a que este contenía 15 letras pero igual hay quienes sostienen que el mismo es un eufemismo que se usaba en ese entonces para enviar a la gente para que su progenitora. Por su ubicación fue uno de los primeros en ser demolidos y los artistas y el imaginario popular lo han perpetuado de diversas formas, entre ellas la gaita. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario