miércoles, 4 de septiembre de 2013

Veinte veces

Esta expresión ya es raro escucharla pero fue muy popular en nuestro dialecto en los años 50 y hasta los 70. Se usaba para principalmente de dos maneras, una para aceptar alguna verdad y la otra como respuesta a realizar un favor que se le pedía. Al parecer nace del hecho que la puntuación escolar más alta era esa y era una forma comparativa que podría significar excelente.  Al pedido “Hacéme el favor de darme un vaso de agua” se respondía “Claro, veinte veces mijo” o en una conversación alguien decía: “El vecino pegó un quintico” y el otro respondía para afirmar. “Veinte veces  primo”

No hay comentarios:

Publicar un comentario