Esta palabra ya no se escicha en
nuestro dialecto, es de vieja data y de cierta manera común a comienzos y
medianos del siglo veinte. Nada tiene que ver con gatos, no se encuentra
registrada en ningún diccionario por lo que se debe concluir que es autóctona.
Con la misma se señalaba algo sin importancia, ya sa por su pequeñez o
importancia, un sinónimo de la más popular y trascendentes peperas. “Dejate de
hablar tantas gatamitas y ponete a hacer oficios” “esas vainas son gatamitas
que no valen la pena”
No hay comentarios:
Publicar un comentario