martes, 10 de septiembre de 2024

Bolichada:

 

Nada tiene que ver esta palabra con la muy autóctona boliche, que es la forma que se define una protuberancia salida en el cuerpo a consecuencia generalmente de un golpe, ni está asociada a una jugada de las bolas criollas. Según el Diccionario de la Real Academia esta palabra significa lance de la red llamada boliche y lance afortunado  en que median intereses pecuniarios, según otros diccionarios deriva del boliche, nombre que se conoce en español al juego de bowling. Lo cierto es que fue traída a nuestra tierra por los españoles y usado por los pescadores derivado del asturiano para señalar una gran cantidad de pescado. Sin embargo en nuestro dialecto tomó un significado derivado de oportunidad, muy  cercano al segundo significado de la RAE. Cuando algo producía ganancia o dinero era señalado con esa palabra o cuando generaba una oportunidad provechosa. Es de vieja data y mediano uso, sin embargo todavía se escucha. “¿Dónde es la bolichada?” “En la petrolera se consigue una buena bolichada”


miércoles, 4 de septiembre de 2024

Los Plataneros

 


Este sector popular del oeste de la ciudad tiene su comienzo a mediados de los años 70 cuando un grupo de personas toman la calle 94 entre avenidas 63A y 66G para vender plátanos a orillas de la vía, aprovechando que para los urbanismos cercanos este era un paso rápido, de modo tal que con los años y dado al éxito en las ventas el lugar fue poblándose de otros vendedores quienes también ofrecían otros productos, aunado a esto el crecimiento urbano pobló en poco tiempo todos los alrededores tanto con urbanismos planificados como  invasiones. Los vendedores tomaron los terrenos y construyeron pequeños puestos que terminaron transformándose en un mercado alterno. El habla popular fue quien le dio el nombre y al final todos los que habitaban por allí tomaban a estas ventas como referencia. Actualmente el mismo va desde las avenidas 67 hasta la 60 y desde la calle 95A hasta la 94, siendo todas las residencias del sector producto de invasión de terrenos contiguos a las urbanizaciones Raúl Leoni 1 y 2, y Cumbres de Maracaibo y el viejo barrio José Antonio Páez.

Mamá no parió tejas

 


Esta es una expresión popular usada mucho anteriormente y considerada malsonante por las clases altas de la ciudad. La misma se usaba en tono de reproche o jocosidad y hacía alusión a las tejas, muy frecuentes en las casas de antaño. Dada las altas temperaturas quedarse a conversar en pleno sol significa todo un reto, pero era común que los habitantes lo hicieran al encontrarse casualmente en algún lugar. Aunque primeramente pasaba desapercibido por razones de costumbre el calor, cuando este comenzaba a hacer mella entonces uno de los interlocutores espetaba esta expresión como forma de decirle al otro que debían ir a un lugar sombreado o finalizar la conversación. Todavía es usada aunque no con tanta frecuencia. Es autóctona y propia del ingenio maracucho.  “Mirá mijo, mamá no parió tejas asi que vamos pa la sombra o hablamos en otro momento”