miércoles, 6 de noviembre de 2024

Mantecada

 

Con este nombre se conoce en nuestro dialecto a una galleta tradicional venezolana, hecha a base azúcar y manteca, a la que se le agrega una porción de harina de trigo de todo uso, al igual que porciones mínimas de canela molida y sal y posteriormente horneadas.  El resultado es una galleta que se derrite en la boca por su alto contenido dulce y que adquiere cierta dureza gracias a la harina. Era muy popular en abastos o tiendas y panadería de antaño pero no en las casas ya que las cocinas eran de gas o kerosen y el horno de las más grandes no era tan efectivo. Con el tiempo esto cambió y pasó a ser una galleta casera e igualmente el nombre en el dialecto cedió ante el usado en otras partes del país que es llamada polvorosa. Mientras que la raíz del nombre en el dialecto deriva del hecho de ser hechas con manteca, el de otras regiones señala el hecho que su textura frágil al ser metidas en la boca se vuelve polvo, aunque en ambos casos también hay que destacar que las monjas venidas de España trajeron una galleta hecha con grasa de cerdo, sobre todo en navidades, llamadas polvorones o mantecados y se presume que de allí derivó esta, quien cambió la grasa de cerdo por manteca vegetal, pero mantuvo los otros ingredientes en porciones diferentes., “Cómprame 2 mantecadas en la tienda”

martes, 10 de septiembre de 2024

Bolichada:

 

Nada tiene que ver esta palabra con la muy autóctona boliche, que es la forma que se define una protuberancia salida en el cuerpo a consecuencia generalmente de un golpe, ni está asociada a una jugada de las bolas criollas. Según el Diccionario de la Real Academia esta palabra significa lance de la red llamada boliche y lance afortunado  en que median intereses pecuniarios, según otros diccionarios deriva del boliche, nombre que se conoce en español al juego de bowling. Lo cierto es que fue traída a nuestra tierra por los españoles y usado por los pescadores derivado del asturiano para señalar una gran cantidad de pescado. Sin embargo en nuestro dialecto tomó un significado derivado de oportunidad, muy  cercano al segundo significado de la RAE. Cuando algo producía ganancia o dinero era señalado con esa palabra o cuando generaba una oportunidad provechosa. Es de vieja data y mediano uso, sin embargo todavía se escucha. “¿Dónde es la bolichada?” “En la petrolera se consigue una buena bolichada”


miércoles, 4 de septiembre de 2024

Los Plataneros

 


Este sector popular del oeste de la ciudad tiene su comienzo a mediados de los años 70 cuando un grupo de personas toman la calle 94 entre avenidas 63A y 66G para vender plátanos a orillas de la vía, aprovechando que para los urbanismos cercanos este era un paso rápido, de modo tal que con los años y dado al éxito en las ventas el lugar fue poblándose de otros vendedores quienes también ofrecían otros productos, aunado a esto el crecimiento urbano pobló en poco tiempo todos los alrededores tanto con urbanismos planificados como  invasiones. Los vendedores tomaron los terrenos y construyeron pequeños puestos que terminaron transformándose en un mercado alterno. El habla popular fue quien le dio el nombre y al final todos los que habitaban por allí tomaban a estas ventas como referencia. Actualmente el mismo va desde las avenidas 67 hasta la 60 y desde la calle 95A hasta la 94, siendo todas las residencias del sector producto de invasión de terrenos contiguos a las urbanizaciones Raúl Leoni 1 y 2, y Cumbres de Maracaibo y el viejo barrio José Antonio Páez.

Mamá no parió tejas

 


Esta es una expresión popular usada mucho anteriormente y considerada malsonante por las clases altas de la ciudad. La misma se usaba en tono de reproche o jocosidad y hacía alusión a las tejas, muy frecuentes en las casas de antaño. Dada las altas temperaturas quedarse a conversar en pleno sol significa todo un reto, pero era común que los habitantes lo hicieran al encontrarse casualmente en algún lugar. Aunque primeramente pasaba desapercibido por razones de costumbre el calor, cuando este comenzaba a hacer mella entonces uno de los interlocutores espetaba esta expresión como forma de decirle al otro que debían ir a un lugar sombreado o finalizar la conversación. Todavía es usada aunque no con tanta frecuencia. Es autóctona y propia del ingenio maracucho.  “Mirá mijo, mamá no parió tejas asi que vamos pa la sombra o hablamos en otro momento”

sábado, 24 de agosto de 2024

Te vais por la sombrita de los cables

 


Este es un término autóctono con características jocosas y de protesta, de vieja data pero que todavía suele escucharse. Dada las altas temperaturas de la ciudad caminar en ella a horas de la mediodía y media tarde es todo un desafío y el crecimiento urbano fue eliminando los árboles que proporcionaban cierta sombra, además que la llegada de la electricidad y los tendidos eléctricos  provocaron que en la línea de estos no existieran los mismos, ya que sus ramas podrían tumbar estos. Razón por la cual cuando alguien tenía que ir a un lugar en las horas que el sol era más fuerte, se le decía sarcásticamente esto, como una forma de expresar que la sombra de los arboles ahora era sustituida por la de los cables del tendido. El término con el tiempo igual lo generalizaron para cualquier trayecto diurno y hasta nocturno sin las características anteriores.  “Te vais por la sombrita de los cables y le lleváis saludos a mamaguela”

martes, 13 de agosto de 2024

Jaboneras

 


Con esta palabra el diccionario de la Real Academia identifica a la persona que vende o fabrica jabón y también la industria donde se fabrica este,  igualmente al recipiente para guardar el jabón ya sea de baño o en polvo, sin embargo en nuestra región se identifica más como la primera. Las primeras eran hechas de madera mientras que actualmente generalmente son de plástico. En nuestro dialecto en épocas anteriores esta palabra identificaba a los hoyos que se hacen al lado del cuello a las personas delgadas, esto debido a la forma de los mismos. Era muy usada en el Estado Trujillo y en los sectores populares de nuestra ciudad. Posteriormente también se le endilgó el nombre dado su forma a las latas de sardinas. Ya casi no se escucha. “Mijo, estáis tan flaco que ya se te ven las jaboneras”