Esta palabra indica en nuestro país un
abultamiento o prominencia en alguna parte del cuerpo de humanos o animales, también
un mareo o debilidad repentina que muchas veces puede provocar desmayos o caídas,
en nuestro dialecto además es usado en
la zona de Machiques , Perijá y alrededores para identificar cañuelos de maíz que
sirven como acompañante en las comidas o como plato al que se le unta o rellena
algo. “Tengo un tuyuyo en la frente” “Me dio un tuyuyo y casi me caigo” “Me comí
4 tuyuyos con chorizo y queso”
miércoles, 30 de abril de 2014
Saltar cercas
Esta palabra se ha ido haciendo popular en los
años recientes, aunque su significado literal es la acción de sobrepasar de
alguna manera algo cercado, en nuestro dialecto se usa igualmente en un sentido
figurado para indicar la acción de buscarse una pareja ocasional para el
momento, generalmente con la intención de mantener relaciones sexuales con ella.
Deriva del continuo uso que se hace de esta figura en tiras cómicas e
historietas. “Voy a tener que saltar cercas porque ya me llaman lechoza verde” “Nurys
anda saltando cercas lo fines de semana”
Cebollero (a)
Esta
palabra que se usa para señalar al que vende cebollas, en nuestro dialecto se le
ha dado otros usos asociados, como por ejemplo darle ese nombre al que las
cosecha, razón por la cual se usó con una carga algo despectiva por mucho
tiempo para señalar a los habitantes del sector el bajo del pueblo de San
Francisco, ya que entre sus actividades cotidianas estaba la siembra de
cebollas en rama en barbacoas. Posteriormente también se les llamó a los habitantes del pueblo. Con el tiempo y el
crecimiento del poblado hasta fundirse con la ciudad la palabra perdió gran
fuerza de su carga despectiva y actualmente es poco usada. “El cebollero de Efraín nos dejó embarcaos
anoche” “Mañana jugamos pelota contra los cebolleros”
Maraferia
Esta palabra es otra que está en desuso y que
estuvo de moda hace algunos años en la ciudad de Maracaibo. Con la misma se
señalaba a los parques de atracciones mecánicas que eran comunes en ella en
determinadas épocas del año y en diferentes sectores. Se les llamaba así ya que
por algunos años el sector donde se encontraban estos en la feria de la chinita,
en el improvisado parque ferial urbano donde se realizaban, le pusieron este
nombre que es una palabra compuesta entre Maracaibo y Feria. “Voy para el
maraferia que pusieron en el terreno del estadio”
La mayera
Esta
palabra no identifica algún apodo, la misma está casi en desuso en su
connotación original en nuestro dialecto, por lo que es raro escucharla. Con la misma se
llamaba a las diarreas comunes que solían presentarse en el mes de mayo en
nuestra ciudad y región, producidas estas por la proliferación de moscas y las
primeras lluvias, dado que la capacidad sanitaria en ese entonces era limitada.
Con el paso de los años y la modernización de la salud este mal fue
desapareciendo. “Me agarró la mayera y
no pude ir a trabajar”
Gallito de a medio
Esta
expresión autóctona ya no es tan cotidiana pero sigue usándose en nuestro dialecto y con
la misma además de señalar el precio de esta golosina se indica la elocuencia o
exceso de hablar de una persona que generaba molestia o aturdimiento en quienes
se encontraban con él o cerca. Su uso es
recriminatorio y tiene su génesis en la cantidad excesiva que daban de esta
golosina por ese costo hace algunos años los vendedores ambulantes de la misma.
Aunque lo correcto sería decir gallito a medio tal como lo ofrecían, en este
caso en el cual se le endilga a alguien la gente le agregó la preposición “de” que
le da énfasis y le proporciona cualidad. “Gallito de a medio cojé aire que te
vais a ahogar” “El gallito de a medio de
Pichirulo me tiene con una puntá de cabeza arrecha”
Cuando haga así
Esta
expresión era muy común en épocas anteriores en nuestro dialecto y aunque su
uso ha disminuido todavía es usado por gente de cierta edad y legado a sus
descendientes. Es usado en otras regiones también pero con un sentido más literal
asociado con alguna acción, mientras que para nosotros está relacionada con transcurrir,
generalmente del tiempo, de forma muy veloz o imperceptible. Es legado de
nuestras raíces marinas. “No creáis que falta mucho, cuando haga así ya tienes
que irte”
Pozito
Esta palabra cuyo significado general es el
diminutivo de pozo o uno pequeño, en nuestro dialecto se usa más comúnmente en
otra connotación la cual está más asociada con dinero. Se le dice así al hecho
de ahorrar dinero para usarlo para un determinado fin preestablecido de forma
que alguna contingencia no tome desprevenido a la persona y pueda solucionar el
problema de forma inmediata. Aunque no es de uso popular si es cotidiano en
ciertos sectores que prestan servicios o realizan otras acciones como taxistas,
chóferes, pescadores, etc e incluso en
quienes están asociados con juegos de envite o azar. Tiene su génesis en la comparación
en la alegoría de llenar este con dinero. “Tengo un pozito para los gastos de
diciembre” “Le tengo un pozito al carro”
Pegar
Esta palabra tiene múltiples significados para diferentes
acciones y casi todos son usados en nuestro dialecto, de forma que es la acción
de juntar una cosa con otra, proferir un grito, golpear, comunicar a otra algo por
medio de gestos, señalar que una planta echó raíces, realizar algo con decisión
y esfuerzo y otras más que incluye en algunas sentido sexual, pero existe una
particular que no está en el diccionario y que se usa también en otras regiones
cuyo significado es comenzar o acometer una obra o tarea, esta connotación
y palabra fue traída por los canarios y aun usada por ellos en su lenguaje
coloquial, aunque ya no es tan cotidiana como antes sigue siendo popular. “Mañana
me toca pegar a medianoche” “La ramita de la mata pegó”
jueves, 17 de abril de 2014
Catanejo (a)
Con esta
palabra se le llama en nuestro dialecto al ave carroñera, muy común en la región
llamada zamuro, haciendo la salvedad que solo la que posee la cabeza negra se
le llama así. Esta palabra es herencia indígena y en la cultura de la Sierra de
Perijá, los Arsarios poseen una danza con este nombre y en el baile tradicional
wayuu, la yonna, existe un paso inspirado en el caminar de estas aves. Es de vieja data y se sigue usando. “Debe haber un animal muerto por el monte,
porque los catanejos andan alborotados”
Puerta de agua
Esta palabra no significa que exista una puerta
hecha de este líquido, es ya casi inexistente y nació en época remota en la
región y el dialecto, cuando la mayoría de las casas poseían el fondo hacia la
playa y al final del patio existía una puerta por la cual se salía hacia la
orilla del lago, razón por la cual llamaban a este de ese modo. En épocas más
recientes se le siguió llamando así a la que comunicaba desde el interior de la
casa al patio donde se encontraba regularmente el aljibe donde se recolectaba
agua y en tiempos más cercanos nuestros abuelos siguieron llamándola de esta manera
aunque ya no existiera la recolección del líquido ya que este llegaba por tuberías.
“¿Le pusiste pasador a la puerta de agua?"
Papón
Esta palabra nada tiene que ver con fantasmas, glotones o bobos, aunque de cierta manera se asocia en su sentido con la última, connotaciones con las que llegó pero que nuestro dialecto transformó en otra que posee características despectivas, burlescas y hasta recriminatorias. Se usa en estos lares para señalar al hombre que está sujeto o es manejado por la mujer con la que comparte su vida sentimental y hace todo lo que ella le indica, sin importarle o sopesar las consecuencias de esto. Deriva del hecho que al órgano sexual femenino se llama papo y es una alegoría al hecho que lo que hace es por mantener los favores sexuales de la mujer. “El papón del mi hermano se pelió conmigo por culpa de su mujer”
domingo, 13 de abril de 2014
Vieja Pepita
Esta palabra ya poco se escucha pero era común
en nuestro dialecto en épocas antañonas, con la misma se señalaba a las mujeres
mayores que vivían arregladas, eran coquetas y realizaban incluso labores de féminas
más jóvenes. No tenía carácter burlesco
ni despectivo y siempre se usaba en tercera persona. Fue sustituida con el
tiempo por Pataruca. Tiene su génesis en una historieta popular en los diarios
de la época, llamada Lorenzo y Pepita, donde esta poseía las características
antes citadas y aunque no era una mujer mayor se tomó el nombre de ella para
aplicarlo como adjetivo. Recientemente se hizo también popular una caricatura
con el nombre de Pepita que era muy buscada por los jugadores de azar porque
supuestamente en ella salían datos de los números terminales que ganarían la lotería.
“La vieja pepita de la esquina salió
emperifollá para el cine”
Puntillo
Esta palabra en nuestro dialecto nada tiene que
ver con notas musicales ni música, tampoco se usa como diminutivo de punto y en
algunas ocasiones la usan las costureras o amas de casa que cosen para señalar
un tipo de costura, pero su uso más frecuente se da en la región de Casigua el
cubo y alrededores donde señalan con esta palabra al tubo
de metal de 2 pulgadas aproximadamente, utilizado para extraer agua de la
profundidad del suelo, utilizando para este proceso el peso de un objeto como
martillo. Su largo
depende de la profundidad por la cual pase el agua subterránea. “Tuve que enterrar un puntillo de 3 metros
para conseguir agua”
Anima sola
Esta
palabra señala una leyenda venezolana en la cual un ánima descrita como mujer
de cabello largo y atractivo rostro irrumpe en las noches en los hogares de
quienes han prometido colocarle velas a las ánimas, tras concederle algún
favor, y no le han cumplido, para obligarlos a prendérselas o en su defecto pagar
por el incumplimiento. Sin embargo en nuestro dialecto tomamos estas características
y palabra no solo para señalar lo anterior sino como manera de endosarles a
algunas personas este apodo, ya sea porque es de los que acostumbran llegar de
improviso sin avisar o que nunca ande acompañado, incluso a quienes tienen hábitos
nocturnos y andan en esa condición de soledad. Ya no es tan frecuente
escucharla. “El ánima sola de Gabriel se apareció a medianoche y casi me mata
del susto” “Tu hermano es un ánima sola, hay que buscarle mujer”
Arroz sonrisa
Esta palabra no señala una
marca comercial de este grano sino una manera popular de hacerlo y ya su
preparación es muy escasa. Este plato contiene arroz blanco, dos huevos fritos
colocados sobre el mismo y como adorno
en la parte externa del plato y dibujando una sonrisa, de allí el
nombre, salsa de tomate. Según algunas personas esta plato nació en los
estratos populares de la ciudad, donde comer salado o carnes no era posible
dada la pobreza vivida y alguien se le ocurrió como forma de convencerá los niños comerlo agregarle al arroz, los
huevos fritos que eran económicos y la salsa de tomate, que en un principio era
casera y se hacía aplastando estos, posteriormente se usó la industrializada.
Con el tiempo el obligado invento culinario fue también preparado en casas de
mejores niveles económicos e incluso ofrecido en restaurantes populares. "Mija, hacéme arroz sonrisa que desde los tiempos de mi
abuela no lo como"
Cuerda de mono (s)
Esta
expresión era muy popular en épocas anteriores en nuestro dialecto, aunque
actualmente su uso es más limitado, se puede decir que es asimilada pero con
algunas connotaciones autóctonas ya que en otras regiones se usa despectiva y
ofensivamente para señalar a un grupo personas consideradas despreciables, bochincheras de malas acciones e incluso que se la tiran
de graciosos o moneros. También como
forma racista de llamar a un grupo de negros. Acá su sentido no es ofensivo y
se usa como sinónimo de macundales, o sea recoger enseres u otra cosa, o como
manera de indicar que tomen los niños y se vayan, también es una forma de
decirla a alguna persona extraña que se quiera sumar a una reunión que siga su
camino porque no tiene cabida allí. En el primer y tercer caso se usa en
singular y en el segundo en plural. Generalmente el termino tiene su génesis en
los organilleros quienes se colocaban en sitios públicos con un mono amarrado a
una cuerda que le daba a los transeúntes papelitos que señalaban su suerte y hacia
otras gracias, y cuando eran expulsados le decían que recogiera su mono y
cuerda y se marchara. En el ámbito local la palabra cuerda o cuerdita señala
grupo de personas o amigos que frecuentemente andan juntos. “Recogé tu cuerda de
mono y te mudáis” “Agarrá tu cuerda de monos
que ya nos vamos”