Esta
empresa fue artífice de convertir a Maracaibo en la primera ciudad de Venezuela
en tener alumbrado público y electricidad y la segunda en Latinoamérica. Fue
instalada en la ciudad en 1888con asiento en Nueva York y su presidente era el
señor Jaime Felipe Carrillo. Comenzó funcionando en un terreno donado por la
municipalidad de algo mas de dos mil metros cuadrados que estaba situado en la calle Industria y
hacía esquina con la calle El Milagro (hoy avenida El Libertador).El edificio,
contaba con departamentos para oficinas, habitaciones para empleados, y un
taller de herrería y otro de carpintería, que permitían con toda facilidad
hacer casi todas las reparaciones necesarias en el local. La planta era movida
por dos motores de vapor, uno de 400 caballos de doble expansión y otro
sencillo de un solo cilindro, contaba además con cinco calderas. El mismo año
de su instalación la empresa firmó un contrato con la administración seccional
de Maracaibo, en virtud del cual se comprometió a establecer el servicio de
alumbrado eléctrico en las principales calles de la ciudad a partir del 24 de
octubre de 1888 así como también a la
parte central de la ciudad y con lámparas de kerosén los barrios Santa Lucía,
Guárico, Saladillo, San Juan de Dios y el caserío de Los Haticos. También establecía
el contrato que dicho alumbrado se empataría entre La Marina y Los Haticos. El
dia pautado se encendieron las primeras lámparas de
arco para alumbrar la plaza Bolívar de Maracaibo y dos de sus calles
adyacentes, así como otras en la Casa de Gobierno y el Teatro Baralt, con
motivo de la conmemoración del centenario del natalicio de Rafael Urdaneta. En 1889 el servicio de alumbrado privado incandescente por 6 horas diarias,
con lámparas que tenían la fuerza de luz de 16 velas de esperma Con el transcurrir del tiempo se fue
ampliando a otros sectores e industrias contribuyendo al desarrollo apresurado
de la ciudad. La
electricidad permitió la instalación de los servicios de tranvía, teléfono y
telégrafo, un mayor desarrollo de la prensa escrita, la puesta en
funcionamiento del cinematógrafo en el Teatro Baralt, así como el progreso
comercial e industrial. En 1895 la ciudad contaba con 213 focos para las calles
y 3.200 lámparas incandescentes en casas y comercios. En 1924, Canadian International Power Company compró la empresa, que pasó a
llamarse The Venezuela
Power Company. Dos años
después, se inauguró la central eléctrica de La Arreaga, y en 1936 sumó otra
unidad de generación. El 16 de mayo de 1940 su nombre cambió a CA Energía Eléctrica de Venezuela,
Enelven.