Esta palabra cuyo significado en el
diccionario de la Real Academia está asociado a trabajo, a tener mucho,
padecerlo o costarle, en nuestro dialecto tuvo una connotación diferente que ya
es raro escucharla. Con la misma se señalaba a las personas que eran
desconfiadas, exigentes, poco complacientes y condescendientes y por lo tanto
resultaban de cierta manera poco apreciadas. O sea el término resumía el hecho
que para las personas era trabajoso el soportarlas. “ Dejé de trabajar con mi tío,
a ese trabajoso no lo aguanta nadie”
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