Esta
palabra ya se escucha muy poco en nuestro dialecto aunque hasta hace poco era
cotidiana, la misma es asimilada y de origen castizo, traída por los españoles y
manteniendo el mismo significado el cual es poner bravo, irritar o molestarse
por alguna acción. También se escucha en otras regiones. El término al parecer
tiene su raíz en la costumbre de sulfurar las barricas de vino con azufre y
prenderles fuego para eliminar las bacterias antes de echarle el vino a ser
añejado. “Dejá de sulfurarte que te vais a morir del corazón”
No hay comentarios:
Publicar un comentario