Con esta palabra se señala curiosamente en nuestro dialecto tanto a la persona que da casquillo como el que lo recibe. O sea tanto al que incita inventando brollos o cuentos como el que es propenso a creerlos y lo hace continuamente. Se usa en otras regiones del país también con el mismo significado. “Vivís en peos por casquilloso”
No hay comentarios:
Publicar un comentario