De esta forma peculiar señalamos en nuestro dialecto a alguien que está loco, hace cosas locas o extrañas. Es una expresión de muy vieja data que nace de una mala interpretación de algunas expresiones española de uso común en la colonia donde tener huevos era señal de valentía y osadía, al final degeneró en estar loco y cambió la h por g. “María anda de guevito, no sabe dónde pone las cosas” “El frutero está de guevo, le pedí manzanas y me dio melones”
No hay comentarios:
Publicar un comentario