Esta expresión de uso coloquial se usa en nuestro dialecto generalmente para referirse a terceras personas y cuando se hace directamente a quien se le hace referencia con la misma es en tono jocoso y metafórico, de lo contrario es considerada despectiva. El significado de esta es que alguien está excesivamente delgado y se le hace la comparación con el hecho que las empanadas necesitan una mínima cantidad de relleno dado el tamaño de las mismas. Su origen es popular y aunque suena muy local no parece haber nacido acá, sino en otra región y está asociado a la frase “No hay carne ni para empanadas” nacida en una época en que la escasez de este rubro se hizo presente en el país. Para los lingüistas este y otros términos similares son claro ejemplo de la variación fraseológica presente en el idioma español hablado en América. “Mija, tu hermano no tiene carne ni para una empanada”
Que clevere saber tantas cosaa del Zulia. Gracias
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