Esta palabra o frase aún es común escucharla en nuestro
dialecto, la misma se le endosa a aquellas personas que por diversas razones no
hablan bien ya que la movilidad de su lengua es insuficiente o errónea. Nace el
término de la asociación que hacen las personas con esa herramienta de comer,
la cual era usada frecuentemente por padres y maestros para que los niños
aprendieran a pronunciar correctamente las palabras, una técnica muy vieja y
efectiva. Entran en esta definición la
gente los gagos e incluso los que por razones de algún accidente cerebral han
perdido su capacidad para hablar correctamente. Aunque parezca un término
ofensivo o agresivo en nuestro dilecto no se usa con esa intención sino como
forma de señalar que es lengua dura. En muchos casos ha servido de apodo a quienes
poseen esta característica y en otros se le endosa igualmente a los extranjeros
que no hablan bien el idioma español. “Si Regina no se pone las pilas el hijo
le va a a quedar lengua e cuchara” “Ese turco que me fia las telas es lengua e
cuchara y no le entiendo un carajo”
No hay comentarios:
Publicar un comentario