Esta palabra ya es raro escucharla en nuestro dialecto, mucho menos con
el significado que era común en el comienzo del siglo 20 y que guarda cierta
relación con uno de las connotaciones dadas por el diccionario de la Real
Academia. La misma se usaba como sinónimos de agitación, conmoción o entusiasmo,
por lo que podríamos decir que es antecesor a las expresiones actuales verguero,
mollejero y otras. Estas manifestaciones podían ser por pleito, alegría, conversación,
etc. Deriva de bramido, que expresa el ruido que hace el viento fuerte o el mar
agitado “En casa siempre hay una bramazón cuando juegan dominó” “Se formó una
bramazón cuando llegó mi tía que andaba de viaje”
No hay comentarios:
Publicar un comentario