Esta palabra es el producto de la comercialización que hizo popular a un tipo de galleta específico fabricado en la ciudad desde los años 50 y que ha pasado por generaciones manteniendo el éxito dado a su precio económico y calidad, por lo que sigue siendo un rubro fijo en abastos y bodegas. Son dos galletas duras y redondas con bordes dentados, rellenas con crema de guayaba seca pegadas en forma de sándwich, que en su momento desplazaron a las tradicionales esponjosas que se conocían o conocen como galletas de huevo. A diferencia de otras marcas el término no se generalizó para otro tipo de galletas con similares características. “Dame una galleta pegá y una frescolita” “Comprá galletas pegá para la merienda”
No hay comentarios:
Publicar un comentario