Esta expresión en nuestro dialecto significa que algo es arriesgado o peligroso y normalmente va precedido por una negación “yo no me voy a echar ese cacho de agua”. Tiene su raíz en el ámbito marino donde se señalaba así al mar embravecido con grandes olas que formaban crestas o cachos y su connotación pasó de los pescadores a la población en general.
No hay comentarios:
Publicar un comentario