Esta es una palabra de nueva data en el
dialecto, la misma es compuesta ya que proviene de salchicha y manguera y se
identifica con la misma a una variedad de este embutido que se ha hecho popular
en los negocios de víveres y charcuterías de la ciudad. La misma es proveniente
y por lo tanto fabricada en la capital colombiana y tiene una medida de 40 cms
de largo, siendo mixta de carne y pollo. Aunque el nombre podría ser producto de
la comparación del largo de ella con el instrumento llamado manguera, en este
caso es el nombre comercial colocado por el fabricante con el que se comercializa.
“Me voy a poner a vender salchimangueras”
martes, 19 de febrero de 2019
Sacarse la yuca
Esta expresión es de cierta forma
popular en nuestro dialecto y la misma nada tiene que ver con la siembra de
este tubérculo. De esta manera se señala el hecho que alguien logre dejar salir
o ejecute una acción que tiene reservado por diversas razones, entre ellas la
de no ofender a otra persona; de tal modo que al lograrlo se hace catarsis.
Igualmente se usa para indicar señalamientos repetitivos de algo en forma de reclamo,
resultando el mismo el nombre del tubérculo. Aunque parezca extraño el término
no deriva del alimento sino que es una variante de la misma expresión traída por
los españoles quienes señalaban con esta el hecho de hacer crujir los dedos de
las manos como forma de relajarse ante algo que lo angustie o estrese. De tal modo
que es de vieja data en cuanto al significado original pero de mediana en
cuanto al dado en nuestro habla. “Por fin me saqué la yuca, le dije sus cuatro
a Israel” “Sacáte esa yuca y deja de fastidiarme”