miércoles, 29 de agosto de 2012
¡Que mamón!
Esta expresión tan maracucha se usa como exclamación de sorpresa, como muletilla o como adverbio de cantidad indeterminado, antecediendo en ambos casos a la palabra. Nada tiene que ver con la fruta que menciona y que es muy común en la región. Nace en la época colonial cuando se deforma el sentido de ella, ya que la palabra mamón era usada como un insulto hacia las personas que te hacían alguna mala jugada o te engañaban con artimañas. “¡Que mamón! Me cobraron cien bolos por un kilo de carne” “Que mamón de choque hubo en la autopista”
Mamonazo
De esta manera señalamos en nuestro dialecto a algún golpe fuerte que se ha dada algo o alguien proveniente de una caída u otra acción. Nada tiene que ver con el mamón que echa bromas, aunque puede ser una forma comparativa al golpe que da esta fruta al caer. Sin embargo tiene su génesis en los conquistadores quienes usaban el término como una manera de indicar las consecuencias sicológicas o anímicas de las personas al ser engañadas o recibir daños de otra, a quien el endilgaban el apelativo de mamón. Era un superlativo de engaño. “Esperanza se cayó de la hamaca y se dio semerendo mamonazo” “René le dio un mamonazo al carro contra un bajareque”
Machurango
Esta palabra no es maracucha sino margariteña, pero su uso en la región de Bachaquero, Mene Grande y los campos petroleros fue tan común, gracias a que la mano de obra de las transnacionales petroleras eran oriundos de la isla, que terminó asimilándose, aunque ahora ya sea muy poco quien la diga. Con la misma se señala al lagarto pintado de rayas que era tan común en toda la región y que en la costa occidental del lago se le llama Canaguara. “Prepará la honda que mañana vamos a salir a cazar machurangos”
Guerra
Esta palabra al igual que en todas partes se usa para indicar alguna confrontación y en nuestro dialecto también para indicar un popular juego de barajas, el cual consiste en repartir las cartas entre los jugadores y cada quien sin ver la que está en la parte superior de las suyas la lanza a la mesa volteada y gana la de mayor numero. El ganador toma las cartas que se han lanzado sobre la mesa y el triunfador final es quien logre reunir todas o la mayoría de acuerdo al tiempo prestablecido. Si hay dos cartas iguales se canta “guerra” y el desempate se juega colocando ambos otra carta tapada sobre la carta que provoca el empate y una destapada que según su valor superior a la del contrario será la ganadora. Se juega con cualquier tipo de cartas aunque inicialmente se hacía con las barajas españolas. “Estuvimos toda la noche jugando guerra en el velorio de Aniceto”
Pico pico
Esta
palabra se usa aun frecuentemente en nuestro dialecto, la misma indica que la
persona no sabe jugar o hacer algo y siempre es comparativa con este juego que
muchos consideran inexistente e inventado, aunque según parece este sencillo
juego no es otro que una versión anterior al juego de barajas que llamamos
"guerra", en el cual a la acción de ganar las cartas se le decía
picotear como una comparativa a la pelea de gallos. Aunque la versión que
parece más correcta es la que señala que es un juego infantil traido por los
canarios en el cual se pellizca suavemente los dedos de la mano mientras se
dice la letrilla de una canción que comienza así: “Pico-pico,
malorico, quién te dio tamaño pico…". En
otras partes del país se le endosa a los ludópatas yen nuestra región también
se usa como forma de decir que no se conseguirá nada de lo que se busca. Para
otros tiene connotación sexual. "Tu hermano no sabe jugar ni pico
pico" "A la hora que salió Ender no conseguirá ni pico pico en el
mercal"
martes, 28 de agosto de 2012
A las dos pasá
Esta expresión ya poco se escucha, pero era muy usada y no tiene que ver con tiempo sino con insistencia y se usa como adverbio de duda, sustituyendo a quizás, tal vez, a lo mejor. Al parecer surge del hecho de que se piensa que si se buscas algo y no lo encuentras debes insistir y pasar otras veces, siendo las dos pasadas una expresión que significa muchas. “A las dos pasá y consigo pasaje”
Tapón
Esta palabra define muchas cosas, la mayoría asociada con la introducción de algo en algún agujero para impedir que lo que está allí se salga, en las vajillas y tuberías los líquidos y en otros recipientes los solidos, también se usa para señalar una obstrucción, puede ser vehicular o de otra índole e incluso a la acción de tapar algo para que no entre donde va, generalmente en el plano deportivo, pero en nuestro dialecto su uso mas original está en utilizarlo como indicativo que un camino o calle termina abruptamente. “Llegáis hasta el tapón y a cinco casas vivo yo”
viernes, 24 de agosto de 2012
Churupo
Este fue el nombre que recibió en algunas zonas de los andes la moneda de cobre de 5 centavos que en nuestro dialecto se llamó cobrito. Sin embargo este terminó se asimiló en su connotación generalizada que señala al dinero y se usa en ocasiones para indicar a este, pero también es corriente usar este termino para señalar espacios pequeños que generalmente son usados comercialmente, igualmente como adverbio de cantidad para indicar algo de poco tamaño o cantidad. La palabra no es tan popular y se usa sobre todo en la zona aledaña a los estados andinos. “Ya no tengo churupos para viajar” “Compré un churupo de local en el centro” “Filomena es tan agallúa que me de dio un churupo de lechoza”
Bojote
Si bien esta palabra es asimilada y usada en otras regiones del país, así como también en otros países de América para señalar un envoltorio, paquete o bulto, o algo hecho un amasijo o envuelto desordenadamente, en nuestro dialecto se usa mas regularmente como adverbio de cantidad para indicar un numero indeterminado de cosas que suelen ser bastante, o sea es sinónimo de muchos. Al parecer esta última connotación nació de una deformación de bojar, que en términos náuticos significa medir el perímetro de alguna extensión de tierra saliente de la costa o de una isla. “Me falta un bojote de cosas por hacer” “Al tuerto lo agarraron con un bojote de drogas en el carro”
Raniando
Esta palabra que se usaba muy frecuentemente en la ciudad, ya no se escucha tanto pero sigue siendo usada en la zona sur del lago y otras regiones del estado, con la misma connotación de siempre. Se le dice así al estado de ansiedad o desesperación que tiene una persona por conseguir algo, generalmente a lo que está adicto, como por ejemplo alcohol, drogas, cigarro, café, medicinas etc. Sin embargo también se aplica a otras situaciones que nada tiene que ver con adicciones, como el buscar comida por tener hambre o agua por tener sed. Tiene su raíz en la comparación que se hace con este batracio que debe andar brincando para conseguir su alimento. Se pronuncia con i en lugar de e como se acostumbra en el dialecto con las palabras que posean diptongo ea. “David anda raniando por un chicote” “El coñito eso como que tiene la solitaria, anda raniando todo el día por comida”
De picada de zancudo
Esta expresión en nuestro dialecto es similistica y se usa comúnmente para indicar que se ha ido, pasado o estado en algún lugar muy poco tiempo o rápidamente, esto como comparación a lo rápido que actúa el insecto nombrado para picar a alguien, es un espacio de tiempo menor que el que se hace referencia con otro termino común que es el de visita de medico. “Pasamos de picada de zancudo por la casa de la suegra”
lunes, 20 de agosto de 2012
Verta
Este es otro eufemismo de verga y nada tiene que ver con el nombre propio femenino que se escribe con B. Al igual que otras palabras con las que se sustituye la antes mencionada, no tiene el amplio sentido de ella ni se usa como comodín. Es una interjección que antecede a la expresión y que generalmente tiene sentido de lamento, en ocasiones también se usa como muletilla. “Verta, se me pasó la hora de ver el programa”
Todos los días
Esta expresión que sin lugar a dudas es errónea y muchos incluso la toman como una manera de satanizar a quien lo dice. En nuestro dialecto era usada para mencionar los días de labores, o sea el tiempo transcurrido en la semana de lunes a viernes. Al parecer el término fue acuñado desde la época de los esclavos que servían de remeros en los barcos, quienes trabajaban en esas labores normalmente esos cinco días seguidos y eran sustituidos por otros los fines de semana. Ya poco se usa. “Estamos abiertos todos los días desde las 8 de la mañana y los sábados desde las 10”
Las quince letras
Esta expresión de nuestra Maracaibo de antaño lleva implícita un insulto disfrazado y se especula que el famoso bar ubicado en el saladillo, diagonal a la Basílica, llevaba ese nombre por tal razón. La expresión en si era una forma decente de mandar a alguien para el coño de su madre, ya que esta expresión poseía exactamente el numero de letras mencionado. Con el tiempo fue desapareciendo y es muy raro en nuestra época usarla e incluso pocos conocen el verdadero significado en nuestro dialecto de la expresión. “Mejor te vais para las quince letras y dejáis de molestar”
sábado, 18 de agosto de 2012
Burro
Esta palabra que hace referencia al cuadrúpedo animal también llamado asno, se usa de diversas maneras en nuestro dialecto, casi todas iguales al resto de muchas regiones por lo cual es asimilada, se le llama así al hombre trabajador y también al poco inteligente, a las armazones compuestas por dos brazos en forma de ángulos que soportan pesos, a un juego de barajas etc. Pero existe una connotación particular usada en nuestra región la cual señala al mazo de naipes o barajas que queda sobre la mesa después de repartir las cartas, tanto si este va a ser usado o no. También se usa como apodo. “El marido de Zoila es un burro trabaja veinte horas diarias” “Tu hermano todo lo hace mal, es un burro” “Voy a sacar un as del burro para ganar” “Decíle al burro que mañana voy para su casa”
Enñangotao
Esta palabra ya no se escucha mucho, quizás lo complicado de su pronunciación o los cambios han hecho que vaya desapareciendo, no es autóctona aunque la connotación que se le da aquí si lo es, ya que en otras partes significa estar de cuclillas, mientras que acá raramente se usa para indicar eso. Con la misma expresamos el estado anímico de alguien, el cual pudiera estar expuesto en sus gestos o no. El mismo es estar oprimido por alguna pena o problema, acongojado o infeliz. “Ayer vi a Marioli enñangotá” “A Raúl lo tiene enñangotao tanto trabajo
miércoles, 15 de agosto de 2012
Llevar el escaparate y la cama
Esta expresión se usa para indicarle a alguien, generalmente en forma de reproche que su estadía en un lugar es muy larga y recurrente y que por lo tanto lo que le falta es mudarse para allá. Se toma como referencia estos dos enseres ya que los mismos eran los principales en el dormitorio y los que generalmente se llevaba alguien cuando se iba a otro lugar. En estos tiempos aunque el primero está en desuso se sigue usando, aunque de manera limitada. Hay variación en algunas zonas donde se cambia el termino cama por hamaca o chinchorro “Lo que te falta es que te llevéis el escaparate y la cama para que tus amigos”
lunes, 13 de agosto de 2012
Genterío
Esta palabra era muy usada y no es propia de nuestro dialecto ni su uso es correcto, es una deformación del superlativo de gente que debería ser gentío, pero que en América el sufijo erío sustituyó al original. De forma tal que cuando existe gran afluencia de personas le decimos así. No es un arcaísmo como algunos creen. “Había un genterío en la fiesta de Claudio”
Mallén
Esta palabra
era muy usada anteriormente en nuestro dialecto aunque se escucha ya poco,
estaba asociada a mala suerte por causas naturales o por efecto esotérico de
alguna brujería, en cuyo caso se decía estar enmallenao. En las regiones cercanas al estado Lara y
en Cabimas significa estar en un estado de aletargamiento, somnolencia o tener
flojera. Al parecer es una deformación de la palabra inglesa mayhem, que usaban
los gringos para referirse a alguna mutilación o daño físico muy grave que
algún trabajador sufría en un accidente laboral y asociada por quienes la
escuchaban como infortunio."Cargo un mallén arrecho, todo me sale
mal" "El carretillero anda enmallenao por la mujer" “Tengó
mallén de ir para el mercado”
Una pesá
Esta es una medida de cantidad que es usada a nivel platanero, por lo tanto quienes se encuentran en esta área o comercian y sacan beneficio de ella son quienes la utilizan. Se escucha comúnmente en la zona sur del lago, aunque cuando el comercio de este alimento era mas directo era normal escucharlo en el mercado de los buchones o boburito, entre compradores y piragüeros o camioneros. Define esta a la cantidad de 600 plátanos. Aunque la palabra correcta es “pesada” comúnmente la pronuncian sin la última silaba. “Ayer vendí 6 pesá” “Yo compro el plátano por pesá y lo vendo por contá”
Mardición
Esta palabra, excretada de la forma de hablar culta por sus implicaciones sobre todo religiosas, ya que de allí viene su significado de desear mal a alguien manifestándole enojo o ira, es muy usada en nuestro dialecto, generalmente cambiándole la l por la r. Al parecer tiene raíces rebeldes y comenzó a usarse como una forma de molestar a quienes ejercían el poder religioso y a las personas que se consideraban cultas, pero sin la implicación primeramente mencionada, o sea no era usada para desear mal, sin que esto signifique que en algunas ocasiones no se utilizara de esa manera. Con la continuidad en el habla pasó a transformarse en una interjección sin significado y en una muletilla e incluso en regiones como la Cañada de Urdaneta y algunas regiones del estado e incluso en la capital, se usa como comodín que sustituye alguna palabra. Sigue siendo una palabra de mal gusto y satirizada. “Pasáme esa mardición que esta en el suelo” “¡Mardición! Se me hizo tarde”
Collarito
Esta palabra nada tiene que ver con joyas ni nada de valor, su uso es similistico y era muy popular aunque ha caído en desuso. De esta manera se señala a la formación de sucio que se hace alrededor del cuello y que por efectos del sudor y el tiempo sin asearse forman un collar alrededor del mismo. Es común en los niños cuando juegan con arena. Incluso se generaliza la palabra en ocasiones para indicar cualquier acumulación de sucio en alguna parte del cuerpo, por lo que se transforma en ocasiones en sinónimo de cicutillo. “Ya Fidel carga collaritos” “El loco de la esquina tiene collaritos por todos lados”
Cuajao
Cuando algo liquido pasa a un estado solido y pastoso se dice que ha cuajado y aunque su uso se refiere a sustancias que tienen leche se ha generalizado para cualquiera. En nuestro dialecto los españoles lo introdujeron para definir eso y otras formas figurativas, como por ejemplo el que los arboles tengan fruta, el hecho de lograr algo, de gustar o llenarse un lugar, por lo que es asimilada, sin embargo en Perijá se le llama de esta forma a los cepillados que se congelan en la nevera o refrigeradores. “La mata de limón esta cuajá” “Señora véndame un cuajao de tamarindo” “El novio de mi prima no me cuaja”
domingo, 12 de agosto de 2012
Topito
Esta palabra se
escucha en nuestro dialecto en la costa oriental del lago y nada tiene que ver
con topos, con la misma se indica algo que está muy alto, siendo esto también
usado figurativamente para el campo laboral o posición social. Deriva de tope
cuyo significado es extremo o límite donde puede llegar algo y aunque se usa en
diminutivo no se aplica el mismo. En la capital del estado se usa con la misma
connotación la palabra copito. "Adaulfo se tiró del topito del
edificio"
Blackpote
Esta palabra es de uso muy nuevo en nuestro dialecto y es parte de esa creatividad maracucha, se usa para señalar un teléfono celular de vieja tecnología que no posee todas las prestaciones de los nuevos. Es una palabra compuesta que nace de Black que es el comienzo de blackberry, teléfono muy popular y moderno y pote, cuyo significado es algo de mala calidad o poca prestación. El uso de esta palabra se ha ido extendiendo rápidamente. “Me compré un blackpote que estaba en oferta”
En cambote
Esta expresión que la Real Academia reconoce como un venezolanismo, es de uso común en nuestro dialecto y aunque la anterior citada lo define como un grupo desordenado de personas que realizan una actividad o persiguen un fin, acá se le usa como sinónimo de grupo, sin que este tenga las características señaladas por la Academia. Tiene esta expresión su raíz en el idioma portugués donde significa caer rodando, de allí tal vez provenga el adjetivo en español de desordenado. “Nos vamos en cambote para la isla de margarita”