miércoles, 14 de octubre de 2015

Gallinita

Este nombre señala el diminutivo de gallina, en nuestro dialecto se le llamaba así anteriormente a los arbustos que tenían forma de gallina con la cola levantada,  los cuales eran muy comunes en los jardines de entrada en las casas y que algunos aseguran es la misma planta llamada también ixora. Igualmente se usaba como apodo para las personas que tenían el pelo ensortijado y largo, tipo afro. Por otro lado también fue el nombre popular de un reloj despertador de cuerda que tenía una gallina que se movía hacia arriba y abajo picoteando y dos pollitos pintados, en el paisaje de fondo había una casa, una cerca de madera y un árbol. Los primeros eran de fabricación alemana pero los que se hicieron populares por lo económico de su precio fueron los fabricados en China. Entre los 60 y 80  eran un objeto cotidiano en los hogares de la región, el país y muchos países. Lo curioso del caso es que a pesar de ser la palabra del sexo femenino se le daba el masculino a estos relojes. Todavía se ven algunas variantes en el mercado. “Mi abuela tenía unas matas de gallinita en la entrada de la casa” “Me compré un gallinita y lo estrellé contra la pared está madrugada”

Faramallero

Esta palabra es de uso corriente en nuestro dialecto y aunque muchos la consideran autóctona no lo es, tampoco es un venezolanismo como otros afirman, es asimilada. La trajeron los españoles y tienes raíces latinas, por lo que es cotidiana en el dialecto gallego y andaluz con la misma connotación dada en nuestras tierras la cual es señalar a alguna persona presuntuosa o vanidosa, o la que usa su hablar como forma de engañar a quienes lo escuchan, ya sea con intenciones de parecer más de lo que es o para engatusar obteniendo beneficios. Viene de faramalla cuyo significado es el mismo. Se escucha también en otras regiones. “Ese hermano tuyo si es faramallero, como que le ve cara de pendejo a uno”

lunes, 12 de octubre de 2015

Tenéis mas vientos que un chubasco

Esta expresión ya poco se escucha en nuestro dialecto pero era muy común hace algunos años por estos lares. Con la misma se señalaba a las personas que eran pretenciosas, soberbias o prepotentes. Tiene su génesis en el hecho que se usaba la palabra viento como sinónimo de lo anterior y la expresión indicaba el superlativo de poseer esta. “Mijo tenéis as viento que un chubasco y ni siquiera sois bachiller”

viernes, 9 de octubre de 2015

El camión del humo

Con esta palabra se señalaba en los años 60 y 70 en nuestro dialecto a los camiones que realizaban las labores de fumigación en la ciudad. Eran frecuentes y motivo de jolgorio para los jóvenes de la época el correr detrás de ellos, aprovechando que los mismos hacían su labor a muy poca velocidad. Estos camiones llevaban un pequeño remolque con un motor de dos tiempos que era el que expelía el humo que estaba compuesto de una mezcla de DDT y gasoil y tenía como función el exterminar zancudos y otras plagas, también había otros que tenían el referido motor en su parte trasera y no llevaban el remolque.. En la ciudad la división de malariologia era la responsable de esto. Se siguen usando y haciendo las mismas pero ya no tienen el mismo efecto entre los jóvenes que con la modernidad poseen distracciones tecnológicas. Sin embargo para los que vivieron esa época, escoltar a este camión, algo que era prohibido, por la peligrosidad de sufrir algún envenenamiento, era todo un ritual y una diversión fuera de lo común. “Mi papá me dijo que todas las semanas corrían detrás del camión del humo”

miércoles, 7 de octubre de 2015

La plazuela

Entre esos sitios referenciales de la Maracaibo colonial que no desapareció sino que cambió de nombre se encuentra este. La actividad comercial en la colonia por ser la ciudad costera se centraba en el puerto y sus alrededores y entre esos espacios tomados para tal actividad estuvo el frente del convento e iglesia de San Francisco, construido en 1616, lugar que llamaron La Plazuela del convento, transformándose en el corazón mercantil de la incipiente ciudad. Posteriormente también se le llamó plaza de San Francisco hasta 1888 que con la colocación de la estatua de Baralt se le dio a la plaza el nombre de este insigne zuliano. Los comerciantes y vendedores ofrecían sus productos en este lugar ya que la plaza Mayor, luego Plaza de La Concordia y actualmente Bolívar, era usada para actos protocolares,  quienes vendían en ese sector le llamaban plazueleros. Esa actividad creció y se diversificó después de cambiado el nombre pero el nombre de plazuela sobrevivió todavía muchos años después de esto. “En La Plazuela conoció mi tatarabuelo a su primera esposa” 

Buje

Con esta palabra se conoce a la pieza cilíndrica que recubre o reviste el interior de algún elemento mecánico que gira sobre un eje, son fabricados con diferentes materiales como aluminio, titanio o de alguna aleación ligera; pero en nuestro dialecto en la región de Perijá y alrededores se le llama de esta manera también a los dados que se usan en mecánica, esto tal derive del hecho que estos son redondos.  “Necesito un buje de media para desarmar el alternador” 

martes, 6 de octubre de 2015

Tanquiar

Esta palabra es de nueva data en nuestro dialecto y es asimilada, ya que es producto de la influencia de emigrantes del vecino país a nuestra región. Se le señala de esta manera a la acción de llenar de combustible ya sea gasolina o gasoil el tanque de algún vehículo o maquinaria. También decimos ponerlo ful. También se usa en otros países como Mejico, El Salvador y Ecuador con l misma connotación. “Voy a tanquiar para salir temprano de viaje” 

Boburitos

Este es el nombre de una población del sur del lago, pero también fue un sitio referencial de la ciudad de Maracaibo hasta mediados de los 90 y aunque todavía es nombrado ya no existe. El terreno de la desembocadura del margen derecho del Rio Manglar y posterior Cañada Morillo es la ubicación exacta del mismo. Con el tiempo estos fueron terrenos formados por la sedimentación y a principios de siglo fue el lugar que sirvió al Sr Boland como pista para despegar su avión, también en esa época, entre 1920 y 1928 comenzó la actividad hípica en la ciudad, cuando los jornaleros usaban las bestias con las que tiraban sus carretas en competencia y hacían apuestas. Con los años se pobló todo el sector y el mismo pasó a ser un apéndice externo del Saladillo donde se ubicaron bares y prostíbulos, que finalmente fueron demolidos junto al barrio, quedando allí un terreno que posteriormente fue tomado por los vendedores de plátanos para vender estos, traídos de algunas poblaciones del sur del lago entre ellas Bobures, razón por la cual se le dio ese nombre en diminutivo. Estos venían a través del lago por las piraguas o vía terrestre en camiones. Con la construcción del Mercado Las Pulgas en 1972, en el sector colindante llamado de esta manera, desparecieron estos, pero quedó para la memoria el nombre. “En Boburitos vendían plátanos a medio”    

Rolúo

Esta palabra no aparece en el diccionario de la Real Academia y aunque a simple vista podría significar con forma de rolo, o sea de rodillo, en nuestro dialecto se usa para señalar la consistencia del mismo, de tal manera que se le señala de esta manera a algo que esté duro incluido alimentos que queden o estén así, también se usa para señalar a las personas que estén musculosas. Ya poco se escucha. “Esa carne que trajiste está rolúa” “Quedaron rolúas las papas de la sopa” “Tu hermano desde que vive con tu abuela está rolúo” 

Sois como el Zamuro

Esta expresión muy común en nuestro dialecto tiene diferentes interpretaciones en otros lugares, como gustarle lo podrido, comer saltando o vestirse de negro, sin embargo ninguna de esas es la que señala lo que significa acá, la cual es comer de todos y nadie comer de él. Se le endilga a esas personas que les gusta disfrutar de los beneficios ajenos  pero nunca son capaces de brindar los suyos, o sea a quienes siempre andan viviendo de otros. Tiene su razón en el hecho que estas aves carroñeras comen todo tipo de animales muertos menos los de su especie y según la creencia popular ningún otro animal lo hace. “Mijo vos sois como el zamuro, coméis, bebéis y fumáis a las costillas de los demás pero no brindáis nunca”

Rellenar

Entre las seis connotaciones reconocidas por la Real Academia para esta palabra, que también se usan en nuestro dialecto, las cuales son: volver a llenar algo, llenar todo, introducir rellenos, llenar de carne picada u otro ingrediente algún ave u otro alimento, cubrir los datos necesarios en un formulario y dar de comer hasta la saciedad, no se encuentra una particular que se usa cotidianamente en nuestra región y que por lo tanto puede considerarse autóctona y de cierta forma similistica, ya que con ella indicamos el hecho o la acción de que alguna persona insulte, regañe y hasta  emita improperios acaloradamente a otra, producto del disgusto por algo realizado o dejado de hacer por esta. “Ayer Rosa rellenó a su novio porque llegó tarde” “Tremenda rellená me dieron por no ir a la escuela”